La reforma estructural de las políticas públicas del agua en México, permitirá tener más herramientas y elementos para mejorar la gobernanza del agua y que lejos de una amenaza, sea un factor de armonía, equilibrio y desarrollo, enfatizó David Korenfeld Federman, titular de la Comisión Nacional del Agua.
Al participar en el panel político de alto nivel World Water Summit, Time For Action -realizado en Londres, Inglaterra-, señaló que estas políticas públicas, están basadas en esquemas de sustentabilidad, gobernanza, seguridad hídrica y derechos humanos. Las cuales para transformarse en realidad, están siendo acompañadas de una inversión en infraestructura cercana a los 30 mil millones de dólares para el periodo 2013-2018.
En este sentido, explicó que siguiendo la política reformadora del Presidente Enrique Peña Nieto, se inició la reforma en materia de agua conformando el Plan Nacional de Desarrollo, y el Programa Nacional Hídrico, como instrumentos de planeación que consideraran al agua con su carácter estratégico, transversal y multisectorial.
Asimismo, precisó que en México, los temas de agua, ahora se consideran materia de seguridad nacional; y que las nuevas políticas públicas de esta gestión se basan desde su origen en cuatro ejes fundamentales: servicios de agua adecuados y accesibles, agua suficiente para la seguridad alimentaria, manejo sustentable, y seguridad hídrica.
Además, detalló que en los últimos dos años se ha trabajado de la mano del congreso, y representantes de los diferentes usos, para modernizar el marco normativo, procedimiento que reflejará la nueva visión de políticas públicas del agua, para garantizar su continuidad más allá de los cambios de gobierno.
La nueva ley, estará alineada a las recomendaciones emitidas por la ONU para el derecho humano al agua, definiendo sus alcances y contraprestaciones, con base en los principios de disponibilidad, calidad y accesibilidad física y financiera, determinando incluso un mínimo vital por día.
Por otra parte, también indicó que se delimitan claramente las obligaciones de cada uno de los niveles de gobierno y de la sociedad, por lo que se incluyeron también las nuevas obligaciones para que la planeación urbana considere elementos hidráulicos de disponibilidad y vulnerabilidad, en el desarrollo de las ciudades.
David Korenfeld, detalló que bajo este esquema se está creando un nuevo sistema financiero del agua, que incluye la participación de asociaciones público-privadas para la construcción, operación, y mantenimiento de la infraestructura hidráulica, así como la posibilidad de conformar organismos operadores metropolitanos, y la incorporación de organismos reguladores de la prestación de los servicios de agua y saneamiento.
Todo esto bajo un esquema de incentivos financieros en el que los municipios que acepten colaborar con estos parámetros, accederán a un fideicomiso de garantía, para financiar sus proyectos contra sus ingresos futuros.
Finalmente, para poder desarrollar nuevas políticas de adaptación y resiliencia, así como a convivir sin mayores daños con las nuevas condiciones climáticas e hidrológicas del mundo, David Korenfeld convocó a los países participantes del World Water Summit para impulsar la propuesta del Presidente, Enrique Peña Nieto, para crear un panel Intergubernamental del Agua.
