La directora general de Desarrollo Rural, Innovación y Política Forestal en funciones, Isabel Bombal, ha resaltado la importancia del agua en la producción de alimentos, un aspecto de vital relevancia si se toma en cuenta que uno de los mayores retos de los próximos 30 años será el alimentario, para atender la demanda de una población mundial de 8.600 millones de personas previsto para 2030.
Para ello ha destacado la necesidad de aprender a administrar el agua de forma sostenible y mejorar la productividad y eficiencia en el uso de los recursos hídricos en los sistemas agrícolas existentes.
Bombal, que ha inaugurado el Congreso Internacional de recarga gestionada de acuíferos (ISMAR 10), que se ha celebrado en Madrid, y ha impartido la ponencia inaugural sobre la importancia de los regadíos y la producción de alimentos, ha destacado también la contribución de la política de regadíos en la fijación de la población en el medio rural, un tema, ha subrayado, que está en primera línea de las prioridades políticas del Gobierno.
A este respecto ha puesto en valor la creación del foro nacional de despoblación, a propuesta del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, con el fin último de contribuir a la Estrategia Nacional frente al Reto Demográfico.
La directora general ha recordado que actualmente la superficie regada en España se cifra en 3.774.286 ha, lo que supone un 22,18% de la superficie total cultivada, resaltando la importancia de las actuaciones de modernización de regadíos.
En España es necesaria una política de regadíos sostenible y prioritaria
Estas actuaciones, ha apuntado Bombal, suponen una mejora en las redes de distribución y una capacidad de regulación del recurso agua, haciendo posible el desarrollo e implementación de tecnologías de riego más eficientes, incorporando sistemas de control de la aplicación y consumo del agua, que permiten evaluar en tiempo real las necesidades de agua de los cultivos en el lugar y tiempo óptimos.
Desde el punto de vista ambiental, la directora general ha apuntado también la mejora que supone la modernización del riego que incrementa su sostenibilidad, emplea menos agua y controla mejor el abonado. Por otra parte, y desde el punto de vista social, ha incidido en su repercusión en la creación de empleos de mejor calidad y como instrumento eficaz para conseguir una adaptación al cambio climático.
En esta línea ha destacado tres instrumentos en los que está trabajando el Ministerio, que inciden en una buena gestión del regadío: el plan director de regadíos, la aplicación de la Estrategia de digitalización y la reforma de la PAC.
Por todo ello, ha concluido Bombal, en España es necesaria una política de regadíos sostenible y prioritaria, dotada económicamente con instrumentos que permitan su ejecución y con una coordinación efectiva entre todos los actores públicos y privados que permita una gobernanza del agua eficiente y equitativa.
El Congreso Internacional de recarga gestionada de acuíferos (ISMAR 10), al que han asistido congresistas de 54 países, ha sido organizado por el Grupo TRAGSA, junto con el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) y la International Water Resources Association (Grupo Español) como como co-organizadores invitados.