La operatividad de las instalaciones de esta presa de laminación de avenidas, perteneciente al Plan de Defensa de la Cuenca del Segura, es fundamental en caso de avenida extraordinaria porque permite regular el caudal del río Guadalentín, evitando que las posibles puntas de avenidas de los ríos Segura y Guadalentín puedan juntarse, circunstancia que provocaría un peligro para la población y las infraestructuras situadas aguas abajo de la confluencia de estos ríos.
A lo largo del 2018 las instalaciones de la presa han sufrido una serie de robos (cableados, rotura de conducciones, arquetas de registro, cuadros de conmutación y control, etc.) que han afectado directamente a su operatividad y funcionalidad. De hecho, tras el último robo de materiales, producido en el mes de octubre, las instalaciones se quedaron sin suministro eléctrico, afectando a los equipos de auscultación y del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) y al funcionamiento de compuertas.
En consecuencia, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, mediante Resolución de 19 de diciembre de 2018, declaró de emergencia las obras encaminadas a la reparación, reposición de material e instalación de sistemas y medidas de seguridad de las instalaciones de la presa.