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¿Y si es el momento de apostar por proyectos en base a resultados?

A día de hoy en España los proyectos en base a resultados no son un modelo de contrato habitual en el mercado español. ¿A qué es debido? ¿Qué impide poder desarrollar este tipo de relación cliente – proveedor?

En Miya llevamos más de quince años desarrollando este tipo de contratos basados en el rendimiento por todo el mundo con excelentes resultados. Tenemos la convicción de que es la solución a futuro para el creciente problema hídrico que nos acontece, no solo a nivel nacional sino internacional.

Publicado en iAgua Magazine 36 - Octubre 2021
iAgua Magazine 36

Análisis situación en España

Centrándonos en el nivel de agua no facturada (ANF) en territorio nacional nos encontramos, según los estudios actuales en unos niveles en torno al 25%.

Cada sistema es un mundo, y no se puede en ningún caso aplicar la misma metodología de gestión de pérdidas para cada entidad, pero si nos ponemos por ejemplo un target de éxito de en torno al 15% medio para la totalidad del territorio nacional estaríamos hablando de un ahorro de entre 402 y 563 hm3/año.

El volumen ahorrado sería suficiente para suministrar agua a Madrid de 2 a 2,5 años.

El enfoque a la reducción de pérdidas de agua permite mayor celeridad en la obtención de resultados y la reducción de costes asociados

Hay que destacar que en España ya se han comenzado a dar los respectivos pasos legales, una vez identificado este problema, que buscan reducir el porcentaje de ANF en los primeros años de las nuevas concesiones. Hablamos de la conocida Ley 9/2019, de 11 de diciembre, de medidas de garantía del abastecimiento en episodios de sequía y en situaciones de riesgo sanitario.

La disposición adicional cuarta dispone un límite de pérdidas de agua en las redes de abastecimiento. Indicando que, en un plazo máximo de tres años contados a partir de la entrada en vigor de esta ley (01/10/2020), las personas propietarias de las redes de abastecimiento adoptarán las medidas necesarias para que las pérdidas de agua en las redes de abastecimiento se ubiquen en el máximo en el 20% del volumen total de agua recolectada.

Es decir, se están empezando a dar los primeros pasos teóricos para enfrentar el problema, si bien aún queda un largo camino que recorrer entre autoridades, operadores y municipios para aplicar estas leyes. Los mencionados contratos basados en el desempeño pueden ser una herramienta muy útil para desarrollar este tipo de leyes.

Contratos basados en desempeño

Los Contractos de Reducción de Agua No Facturada (ANF) basados en Desempeño se pueden definir como “Contratos orientados a la eficiencia, donde la compensación se indexa al desempeño obtenido certificado con beneficios económicos precontractuales asegurados para el cliente”.

El Proyecto General de Reducción de Pérdidas de Agua incluye la planificación de ejecución de las actividades asociadas a todas las áreas de actuación en el ámbito de reducción de Pérdidas de Agua basado en un análisis pormenorizado del estado actual de la entidad gestora, definiendo un plan detallado de actuación que soportará todos los trabajos propuestos, en una perspectiva de optimización de la relación costo-beneficio.

El enfoque al problema de reducción de pérdidas de agua, en una visión integrada, permite mayor celeridad en la obtención de resultados y la reducción de los costes asociados a los trabajos a desarrollar.

Se están empezando a dar los primeros pasos teóricos para enfrentar el Agua No Facturada, si bien aún queda un largo camino que recorrer

Los contratos están diseñados para generar ahorros que puedan cubrir la inversión (CAPEX) y los costes operativos (OPEX) del proyecto y liberar un flujo de caja adicional al largo del periodo del contracto y en el futuro a través de la reducción de OPEX y de las necesidades de CAPEX.

Este tipo de proyectos han de ser ejecutados de forma cíclica, dentro de una visión integrada y que consta de cuatro etapas principales:

1. Análisis y planificación: incluye un primer paso con un diagnóstico detallado de las características y funcionamiento del sistema de abastecimiento de agua, de las herramientas y procedimientos comerciales y operativos instituidos en la entidad gestora, así como de los indicadores de rendimiento de la actividad desarrollada. A su vez se elaborará un plan de acción para cumplir con los objetivos de reducción de pérdidas planteados, con la identificación de las inversiones a realizar, en base a un análisis coste-beneficio.

2. Enfoque de pérdidas reales y aparentes: dentro de esta etapa hemos de diferenciar entre pérdidas reales y aparentes. En lo que se refiere a pérdidas reales se implementarán una serie de procedimientos y acciones que conducirán a su reducción. Estos incluyen acciones del tipo implantación y/u optimización de las zonas de monitorización y control, búsqueda de fugas y reparación de las mismas. Se buscará la reducción de las presiones de servicio en zonas críticas, para reducir el número de roturas. Realizando las pertinentes comprobaciones de la necesidad de rehabilitar las infraestructuras, buscando siempre una mejora de la eficacia operativa.

Si hablamos de pérdidas aparentes en lo que se refiere a la implementación de procedimientos y acciones destinadas a reducirlas, se elaborará un plan para la renovación periódica del parque de contadores, se procederá a un redimensionamiento de los contadores y verificación de las disminuciones de consumo y de las lecturas anómalas. Estas medidas pueden conllevar una planificación de sustitución de contadores con la consecuente detección y eliminación de conexiones ilícitas, y supondrán una mejora de la eficacia y la eficiencia de la actividad comercial. En este último aspecto, dependiendo del sistema de gestión del cliente también se pueden desarrollar una integración de sistemas de información GIS, gestión de órdenes de servicio, inteligencia en mediciones y Análisis de los contadores con SAP IS-U, lo cual nos llevaría a la siguiente etapa.

Los contratos están diseñados para generar ahorros que puedan cubrir la inversión (CAPEX) y los costes operativos (OPEX) del proyecto

3: Análisis de resultados: tras la ejecución de las acciones mencionadas en las etapas previas llega el momento del análisis de los datos generados. Este análisis se basará en la elaboración periódica de balances hídricos y cálculo de los principales indicadores para analizar los resultados de las acciones implementadas, realizándose una verificación de la necesidad de adaptar el plan de acción definido en la fase inicial del proyecto, en función de los resultados obtenidos a lo largo del mismo, especialmente al final de cada ciclo anual.

4: Definición de un plan de acción: como parte final del proyecto se definirá un plan de acción para garantizar el mantenimiento de los resultados del proyecto.

Este tipo de contratos tienen su mayor aliciente en el tipo de remuneración, la cual es la base para que tanto el cliente mejore sus resultados de ANF como que el contratista reciba sus correspondientes emolumentos. La experiencia de Miya con este tipo de contratos se puede dividir en:

  1. Remuneración fija para el proveedor: remuneración correspondiente a los costes de los recursos humanos y técnicos necesarios para la elaboración del proyecto detallado de reducción del agua no registrada.
  2. Remuneración variable: precios unitarios por servicio de búsqueda activa de fugas, levantamiento catastral, sustitución de contadores, construcción de Sectores y disposición de válvulas reductoras de presión.
  3. Remuneración en función del desempeño: remuneración en función de los resultados obtenidos, dados los objetivos fijados. La definición de cada objetivo y la periodicidad de la evaluación del rendimiento respectivo tendrán lugar durante la fase de elaboración de las propuestas a la Entidad Gestora y en función de variables perfectamente conocidas y controlables por las partes implicadas en el proyecto. Dependiendo de cada caso, la remuneración del contratista puede ser solo en función del rendimiento.

Marco contractual España

Uno de los principales retos con el que nos encontramos en Miya es el de enmarcar este tipo de servicio dentro del mercado español. En un principio se podrían enmarcar directamente dentro de los denominados contratos de servicios. Son contratos de servicios aquellos cuyo objeto son prestaciones de hacer consistentes en el desarrollo de una actividad o dirigidas a la obtención de un resultado distinto de una obra o suministro, incluyendo aquellos en que el adjudicatario se obligue a ejecutar el servicio de forma sucesiva y por precio unitario. No podrán ser objeto de estos contratos los servicios que impliquen ejercicio de la autoridad inherente a los poderes públicos. En resumen, podemos decir del contrato de servicios que:

  1. Son prestaciones de hacer que un tercero realiza en nombre de una Administración por falta de medios de esta.
  2. Tendrán, en muchos casos, como destinatario la ciudadanía.
  3. Es por un precio cierto.
  4. No hay transferencia de riesgo operacional a favor del contratista.

Los contratos en base a resultados tienen su mayor aliciente en cómo se estructura la remuneración y que el cliente mejore sus resultados

En lo que se refiere a su duración, la LCSP establece en su artículo 29 las bases de la duración de los contratos en relación a la naturaleza de las prestaciones, su financiación y la necesaria concurrencia periódica. Sin embargo, la ley fija la ley unos plazos máximos de duración (prórrogas incluidas) y establece que los contratos de suministros, servicios y arrendamientos de bienes muebles tendrán un plazo máximo de duración de cinco años.

Dentro de este marco contractual podríamos decir que los contratos basados en desempeño podrían englobarse en contratos de servicio, de cinco años de duración, suficientes para obtener resultados una vez implementado un plan de reducción de pérdidas a medida, consiguiendo con estos ahorros en pérdidas recuperar las inversiones necesarias para acometer los mismos.

Experiencia Miya

En estos quince años de experiencia, Miya ha cosechado numerosos casos de éxito desarrollando este tipo de contratos. Si bien Portugal no es España, por extensión, división administrativa, distintas tipologías de cliente… sí que podemos decir que comparte un marco legislativo similar bajo la Unión Europea y un nivel de especialización similar a España en lo que se refiere a infraestructuras del agua. Miya, a través de su filial Indaqua, cuenta varios contratos en la actualidad en nuestro país vecino. Concretamente con SMEAS de Maia, Aguas de Gaia y Adra S.A. en curso, obteniendo resultados muy interesantes en todos ellos.

Nos encontramos ante un mercado que necesita este tipo de contratos y en Miya contamos con las herramientas para dar el empujón definitivo

¿Será 2022 el año en el que consigamos desarrollar este tipo de contratos en España?

Desde Miya nos encontramos ante un mercado que necesita este tipo de contratos y entendemos que contamos con las herramientas necesarias para poder dar el empujón definitivo a este tipo de servicios en España. Actualmente estamos cerrando nuestro plan estratégico y arrancando con las primeras acciones comerciales.

Todas las personas experimentamos miedo a los cambios, como por ejemplo miedo al cambio de trabajo, miedo al cambio de casa o miedo a hacer cosas nuevas, pero en este caso traemos al mercado un modelo win-win difícil de rechazar.