(PRINUM) El grupo de Investigación ERODERME, que trabaja sobre la desertificación en el Mediterráneo, ha concluido en un estudio que la carencia pluviométrica e hídrica que sufre la Región de Murcia se halla agravada por una mayor demanda evaporativa durante los periodos de sequía. El trabajo se ha centrado en cuantificar esta demanda y analizar estos periodos en las últimas décadas.
La Investigación llevada a cabo por los investigadores de la Universidad de Murcia en colaboración con el departamento de riego del CEBAS-CSIC, concluye que los periodos de sequía reducen la superficie cultivada sobre todo en cultivos hortícolas, por la gran demanda hídrica y el costo adicional que suponen, disminuyendo por tanto la producción.
Para ello, el grupo, determina las secuencias de sequía pluviométrica en el Valle del Guadalentín desde mediado el siglo XX a través del Índice Estandarizado de Sequía Pluviométrica (IESP), y cuantifica la demanda evaporativa global y por sectores. El análisis de los periodos lluviosos y secos muestra que la demanda evaporativa tiende a aumentar en proporción inversa a la intensidad de la precipitación, representando un importante aumento del déficit hídrico en los años de mayor sequía tanto en verano como en invierno.
El estudio advierte de un incremento de 14,5 Hm3 de la demanda de agua en los principales cultivos de riego del Valle del Guadalentín durante episodios de sequía, y resalta la dificultad de obtener el agua teniendo en cuenta el déficit de caudal y la sobreexplotación de acuíferos existentes en el territorio. Estos hechos propician el descenso de las superficies de cultivo, sobre todo de herbáceos, que se registra cuando la persistencia de la sequía pluviométrica da paso a una sequía hidrológica.
Los investigadores especifican que la demanda hídrica global en los principales cultivos hortícolas del Valle del Guadalentín, durante episodios de sequía, se incrementa en 8,35 Hm3 anuales, siendo los cultivos de tomate, pimiento, alcachofa y coliflor y brócoli los que exigen un mayor aporte de agua. Los cultivos leñosos incrementan en menor medida, unos 6,15 Hm3, la demanda hídrica durante sequías, siendo los cítricos y la uva de mesa, los que acusan en mayor grado las fases pluviométricas secas, acompañadas éstas de una mayor demanda evaporativa, debido a la mayor insolación recibida.