En la última rendición de cuentas se incorporaron modificaciones en el código de aguas que sustituyen el enfoque asociado a la desecación de bañados a uno de protección de humedales, dotando de una nueva herramienta legal para el cuidado de estos ecosistemas. Tal como lo explica la jefa del departamento de control de especies y bioseguridad "a partir de esta modificación se trabaja en identificar zonas adicionales de humedales en las que, en atención a su importancia ambiental, ya no se podrán desarrollar un conjunto de actividades (especialmente canalizaciones, desecación y/o drenajes)."
La conservación de estos ecosistemas tiene un valor en sí mismo, por la importante diversidad biológica que cobijan, pero también porque ofrece a nuestro país oportunidades de apuntalar sus acciones para el combate a la gran amenaza que significa el cambio climático y sus consecuencias (como el incremento en la frecuencia de inundaciones y otros eventos extremos). Por esa razón, este 2 de Febrero, la consigna del Día Mundial será “No estamos indefensos ante el cambio climático”.
En particular, estas acciones son muy relevantes en entornos urbanos y costeros, que resultan además las zonas más vulnerables a los efectos del cambio climático. Las áreas de humedal de las ciudades que se inundan estacional o permanentemente, y sus comunidades ecológicas asociadas, filtran los desechos y contribuyen a mantener la calidad del agua (absorbiendo toxinas, pesticidas y otros desechos industriales por su vegetación abundante y suelos ricos en limo), ofrecen espacios para la recreación o la contemplación de la naturaleza, y ayudan a controlar las inundaciones (actuando como esponjas gigantes) valor indiscutible frente a los eventos como lo que ha vivido el país en las últimas semanas. Construir una relación próspera entre los humedales y las ciudades es fundamental, además, para que nuestro país cumpla con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 11 de contar con ciudades seguras, resilientes y sostenibles.
El compromiso del Mvotma con la conservación de la naturaleza y con la mitigación y adaptación al cambio climático se renueva año a año, la conservación de los humedales es parte de este compromiso.