“Humedales para un desarrollo urbano sostenible” es el lema de 2018 para celebrar este 2 de febrero el día mundial de este ecosistema cuyo valor por los bienes y servicios que aporta es reconocido a nivel mundial. El humedal es vida, es salud, es oportunidad de producción y desarrollo, es protección frente a eventos climáticos, es dinamismo. El Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (Mvotma), aprovecha esta oportunidad para llamar a la acción, a todos aquellos actores en el territorio, a que incorporen en sus planificaciones y acciones el cuidado y la valorización de este ecosistema, haciendo un uso racional y sostenible del mismo.
Jorge Rucks, Subsecretario del Mvotma, expresó “El país ha tenido un cambio sustantivo a partir de la aprobación de la Ley de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Sostenible. Esta ley le da a los Gobiernos Departamentales la responsabilidad por la planificación de su territorio, entonces, en su órbita hoy está la responsabilidad de definir las áreas de protección que tiene cada uno de los departamentos”. (Ley N° 18308)
Basado en el lema que busca promover un equilibrio entre el cuidado de los humedales y el desarrollo de las ciudades, Rucks hizo un llamado especial a los Gobiernos Departamentales, “a incorporar en los planes de ordenamiento territorial, departamentales y locales, la protección de los humedales (…) Nos parece fundamental que aquellos que tienen la capacidad de tomar las decisiones en el uso del territorio, incorporen este valor que cada uno de los departamentos tiene”.
Reconocer el valor y los beneficios de los humedales, llevó años y fue parte de un proceso de aprendizaje, que requirió enmendar errores productos de una concepción errada, que entendía al humedal como una tierra palúdica e improductiva.
Está visión cambió y hoy la valoración es otra, los países apuestan a un vínculo de equilibrio entre conservación y desarrollo, sabiendo que el uno depende del otro; y de ambos el futuro de las nuevas generaciones.
También en ese sentido, el Subsecretario del Mvotma, extendió el llamado a los privados, “a entender el valor que tienen los humedales, y cómo pueden ayudar a valorizar sus propiedades y ver que también puede tener un uso turístico importante” si se hace un buen uso de este ecosistema.
Los humedales están entre nosotros, y lo que en ellos sucede tiene incidencia directa en nuestra calidad de vida. Uruguay cuenta con más de 160 localidades urbanas y periurbanas que mantienen un vínculo intrínseco con humedales, en la dinámica de su existencia. Para estos centros urbanos las acciones que allí se generan y sus consecuencias, tienen una afectación positiva o negativa que impacta en ambos lados.
Algunos ejemplos de nuestro país son: los bañados de Carrasco (Montevideo); humedales del Santa Lucía y su vínculo estrecho con las localidades de Santa Lucía, Santiago Vázquez y Ciudad del Plata (Montevideo, Canelones y San José); el bañado del arroyo Maldonado con influencia en la ciudad de San Carlos y Maldonado (Maldonado); el bañado de La Caballada aledaño a la ciudad de Colonia (Colonia); el bañado del Malbajar próximo a Sarandí del Yí; San Javier y Nuevo Berlín y su relación con los humedales de Esteros de Farrapos e Islas del Río Uruguay (Río Negro).
El Subsecretario hizo hincapié en que “el tema de la protección de los humedales no implica la conservación del humedal tal cual es y evitar sus usos, al contrario, la Convención de Ramsar incentiva la posibilidad de utilizar los humedales, porque son ecosistemas que brindan servicios al hombre, por lo tanto, a las comunidades vecinas, porque evidentemente son zonas que tienen un potencial productivo en una serie de aspectos que deben ser utilizadas para favorecer el desarrollo local, en beneficio de las poblaciones que viven alrededor de los humedales o que hacen uso de los humedales. Un caso típico de nuestro país son los Bañados del Este con la producción de arroz, una producción bien manejada con rotaciones, con respecto a lo que son las características intrínsecas de los humedales”.
