La inversión en las fincas es la herramienta para enfrentar próximas sequías.
Aunque la adquisición de esta maquinaria es un gasto extra al que recurren los productores, no es tan representativo como las cuantiosas pérdidas a la que los llevaría la sequía si se quedaran con los brazos cruzados. También los ganaderos y productores han instalado innovadores sistemas de riego.