Mantener un control sistemático y permanente de la calidad de las aguas de la región es el objetivo de la Seremi del Medio Ambiente Región de O'Higgins, quien coordina las campañas de monitoreo junto a los integrantes de las mesas ambientales presentes en la subcuenca del río Cachapoal y Tinguiririca.
Esta semana se realizó la segunda campaña de monitoreo del año, de la calidad de las aguas de las cuencas de la región de O'Higgins, la cual contempla 28 puntos de control en el río Cachapoal y en el Tinguiririca, a través de la toma de muestras desde la precordillera en las zonas nacientes de las cuencas hasta los cursos de agua cercanos a zonas pobladas y de desarrollo productivo.
Para el Seremi del Medio Ambiente, Felipe Avendaño, la importancia de este trabajo radica en el permanente control para permitir asegurar la calidad de las aguas de nuestra región de O'Higgins.
"Como Gobierno estamos preocupados por coordinar estas campañas de monitoreo con el fin de mantener un control sistemático de parámetros, tanto físicos, químicos y microbiológicos, como también de metales de la calidad del agua superficial. La idea es poder conocer el comportamiento natural de la cuenca, además de detectar algún cambio importante para identificar posibles emisiones que estén sobrecargando la calidad de las aguas" aclaró el Seremi.
Es importante señalar que toda esta coordinación es posible gracias al trabajo de diferentes actores sociales agrupados en las mesas ambientales público - privadas, "Consejo Directivo de la Cuenca Cachapoal" y "Aguas Limpias para Colchagua", las cuales promueven acciones en torno al cuidado de la calidad de las aguas y aportando al mejoramiento de los estándares de producción de la zona.