“Open Intelligence asegura el éxito de sus clientes con una plataforma avanzada y flexible"

En un ciclo de agua, cada vez más presionado por la escasez hídrica, los requerimientos de inversión, las pérdidas en la red y las crecientes exigencias regulatorias, la participación de la demanda y, en particular, la de los clientes, es esencial para lograr resolver estos y otros tantos desafíos. En este contexto, Open Intelligence, una compañía reconocida por Garner por más de una década, y sus 37 años de experiencia exclusiva en el sector de la utilities, propone un enfoque en el que la innovación tecnológica en los procesos comerciales es crucial para enfrentar los desafíos actuales. Felipe Acosta, Vicepresidente de Desarrollo de Negocios para Europa, nos explica por qué la digitalización no es una opción, sino la clave para construir un modelo de gestión más eficiente, resiliente y sostenible.
P.- Sr. Acosta, ¿cuál es la propuesta de valor de Open Intelligence? ¿En qué ámbitos opera la compañía y qué tipo de clientes confían en sus soluciones?
Open Intelligence es una compañía dedicada exclusivamente a desarrollar soluciones tecnológicas para empresas de servicios públicos y telecomunicaciones. Nuestra propuesta de valor se fundamenta en una premisa clara: asegurar el éxito de nuestros clientes a través de la tecnología, con una plataforma avanzada, flexible e integrada que permite gestionar de forma eficiente sus procesos comerciales y del ciclo de ingresos.
Nuestra solución insignia, Smartflex, es una plataforma modular que integra en una única base de datos funcionalidades para la gestión de clientes, facturación y cobros (CIS), medición inteligente (MDM), operaciones en campo (MWM) y experiencia del cliente (DCX), incluyendo herramientas de inteligencia artificial para optimizar procesos e interacciones. Esto nos permite ofrecer una solución end-to-end adaptada a los desafíos actuales del sector.
"Nuestra solución Smartflex integra CIS, MDM, MWM y DCX en una sola base de datos con inteligencia artificial incluida
Operamos y cumplimos con la normativa en 19 países, desde Estados Unidos hasta Argentina, y recientemente hemos comenzado nuestra expansión en Europa, con España como mercado de entrada. Actualmente, más de 42 millones de clientes son gestionados a través de nuestra plataforma, incluyendo empresas de energía, gas, agua y telecomunicaciones. Entre nuestros clientes se encuentran operadores como Veolia y EPM, con quienes hemos desarrollado modelos multiempresa que demuestran la escalabilidad y adaptabilidad de nuestra solución.
Nuestros valores diferenciales —actualización continua, flexibilidad y una plataforma nativamente integrada— nos han posicionado durante más de una década como una de las diez principales compañías del mundo en sistemas CIS, según Gartner. Adicional y particularmente diferenciable, son las facilidades y el bajo coste, que ofrece la herramienta frente a necesidades de adaptación a nuevos requerimientos regulatorios, cambios en las tarifas, cambios en los procesos o creación de productos.
Todo ello con un compromiso firme en asegurar el estado del arte en tecnología, destinando más del 34% de nuestros ingresos anuales a I+D y ofreciendo implementaciones más ágiles, con hasta un 70% de ahorro en costes de actualización frente a los modelos tradicionales.
P.- ¿Qué papel juega el sector del agua dentro de su estrategia empresarial? ¿Cómo contribuyen sus tecnologías a mejorar la eficiencia y la toma de decisiones en este ámbito?
El sector del agua es un ámbito prioritario dentro de la estrategia de crecimiento de Open Intelligence, tanto por su relevancia social como por los profundos retos operativos y regulatorios que enfrenta. Nuestra compañía ha acompañado durante décadas a empresas de utilities en sectores como la energía, el gas y las telecomunicaciones, y ese mismo conocimiento lo ha trasladado desde tiempo atrás al sector del agua, con experiencias concretas en operadores de Estados Unidos, Latinoamérica y, recientemente, en el inicio de nuestra actividad en Europa.

La plataforma Smartflex ofrece una capacidad única para integrar en tiempo real todos los procesos comerciales asociados al ciclo del agua, desde la relación con el cliente hasta la medición, la facturación, la gestión de órdenes de servicio y la conexión con los sistemas de información de los activos hidráulicos. Esto permite una visión unificada y coherente, basada en una única base de datos, que facilita una toma de decisiones ágil, precisa y documentada.
"Smartflex permite hasta un 70% de ahorro en costes de actualización respecto a modelos tradicionales del mercado"
Además, hemos incorporado capacidades avanzadas de inteligencia artificial (IA) en diversas aplicaciones, como Polaris un asistente virtual que acompaña la adopción digital y asesor en tiempo real, tanto para clientes, como para todo tipo de usuario interno o de la contrata. Además, y en otros módulos, existen herramientas de IA que permite detectar anomalías de consumo, anticipar riesgos de pago u optimizar rutas del personal en campo, en función de los acontecimientos que se van presentando durante la jornada, reduciendo hasta un 30% los costes operativos. Esta capa tecnológica contribuye a mejorar la eficiencia operativa y anticiparse a situaciones críticas, especialmente en contextos donde los márgenes financieros son cada vez más desafiantes.
Nuestra solución está preparada para gestionar procesos comerciales complejos, de grandes volúmenes y modelos multiempresa, lo que la convierte en una herramienta versátil tanto para grandes operadores como para agrupaciones de pequeños proveedores. Esta flexibilidad, unida a la capacidad de adaptación regulatoria y a una evolución continua del software, nos posiciona como un socio tecnológico ideal para acompañar al sector del agua en su proceso de digitalización.
P.- Desde su experiencia internacional, ¿cómo valora el grado de madurez digital del sector del agua en Europa y en otros mercados?
Desde una perspectiva internacional, el sector del agua ha comenzado a acelerar su digitalización en los últimos años, pero aún se encuentra en un nivel de madurez inferior si se compara con otras industrias como la energía o las telecomunicaciones. La tendencia global es clara: estamos ante una transición que ya no es opcional, especialmente por la creciente presión regulatoria, los retos de eficiencia y la necesidad de mejorar la relación con los usuarios en un contexto de escasez de recursos.

En nuestra experiencia, tanto en Latinoamérica como en Estados Unidos, hemos visto cómo los operadores han avanzado significativamente en la digitalización de redes y activos, pero aún tienen un gran recorrido por delante en lo que respecta a la digitalización de la demanda, es decir, la interacción con el cliente final y la gestión inteligente de los consumos. Este es precisamente uno de los puntos donde Smartflex ofrece más valor añadido, integrando en una sola plataforma capacidades de medición, facturación, atención al cliente, gestión de datos y soporte a la toma de decisiones en tiempo real.
"Nuestra plataforma ofrece una visión unificada y coherente del ciclo comercial del agua, mejorando decisiones y eficiencia"
En Europa, y particularmente en España, observamos que la digitalización del ciclo comercial aun requiere de ingentes esfuerzos y mejoras. Sin embargo, iniciativas como el PERTE de Digitalización del Ciclo del Agua están actuando como catalizadores para impulsar inversiones y acelerar este proceso, especialmente en áreas como la gestión inteligente de la demanda, la detección de anomalías o la automatización de procesos comerciales.
Desde Open Intelligence, creemos que el reto no es solo tecnológico, sino también organizacional. Nuestra experiencia en distintos mercados nos ha permitido entender que, si bien los ritmos de transformación pueden variar, los desafíos de fondo son comunes, y requieren soluciones flexibles, escalables y preparadas para convivir con distintos niveles de madurez digital.
P.- ¿Qué retos específicos están encontrando las organizaciones del sector en su camino hacia la transformación digital? ¿Cómo pueden abordarse desafíos como la integración de sistemas heredados, la gestión de grandes volúmenes de datos o la visibilidad en tiempo real de las operaciones?
Uno de los principales retos que enfrentan hoy las utilities del sector del agua es la convivencia con sistemas heredados o soluciones rígidas, que fueron concebidos para operar en entornos de menor dinámica, con escasa integración entre áreas y sin capacidad para responder a la consistencia de los datos en los diferentes procesos y a las exigencias actuales de la digitalización. En muchos casos, los procesos están fragmentados, la información está dispersa en distintas plataformas y las actualizaciones tecnológicas son altamente cuantiosas, al basarse en extensos proyectos de migración de versiones, produciendo disrupciones operativas relevantes.

Ante estos retos, el mercado ha propuesto varias alternativas, entre ellas implementar capas de nuevos sistemas que integren las transacciones de negocio, alimentándose de los datos de sistemas con que cuenta la empresa. Lamentablemente esto contribuye a complicar aún más la arquitectura de aplicaciones porque adiciona un sin número de puntos de integración adicional, además de un mayor número de sistemas a mantener, produciendo como resultado, una mayor complejidad en tiempo y costo de cualquier nueva necesidad de negocio o regulatoria.
Desde Open Intelligence, afrontamos estos retos con una propuesta basada en tres pilares: una plataforma única e integrada, una arquitectura de actualización continua y un enfoque de flexibilidad total.
Smartflex permite operar sobre una única base de datos en tiempo real, lo que elimina duplicidades, facilita la integración con sistemas existentes a través de APIs preconfiguradas y permite a los operadores visualizar y gestionar todos los procesos comerciales y operativos de forma centralizada y sin interrupciones.
Nuestra solución se mantiene actualizada y soportada permanentemente, a través de un modelo de actualización continua no disruptiva, que les permite a las empresas estar al día con la última tecnología, anticipar beneficios funcionales, estar al día en ciberseguridad, evitar largas y costosas actualizaciones.
"La digitalización ya no es opcional: es una necesidad impuesta por normativas, eficiencia y experiencia del usuario"
Además, el sistema permite realizar cambios en los flujos de trabajo de forma autónoma por parte de los usuarios expertos, sin necesidad de desarrollos adicionales o intervención del proveedor, lo que acelera enormemente la respuesta ante cambios regulatorios o nuevas necesidades del negocio.
"Nuestro enfoque: plataforma única, arquitectura de actualización continua y flexibilidad total para el operador"
A esto se suma la capacidad de Smartflex para gestionar grandes volúmenes de datos con alto rendimiento, a través de técnicas de procesamiento masivo en paralelo. La plataforma ya opera con más de 42 millones de usuarios y procesa millones de facturas y órdenes de trabajo mensuales en sectores como el agua, la energía o las telecomunicaciones. Esta experiencia permite ofrecer a nuestros clientes herramientas robustas para el análisis en tiempo real, el control del ciclo de vida de los datos y la toma de decisiones basada en evidencia operativa y financiera.
P.- Además de la dimensión tecnológica, ¿qué barreras culturales y organizativas detectan en este proceso? ¿Cómo influye la resistencia al cambio, la necesidad de adaptación regulatoria o la demanda de nuevos modelos de relación con el cliente?
Uno de los principales desafíos que enfrentan las compañías de Agua, son los largos ciclos de adaptación, una elevada dependencia del proveedor y una baja autonomía interna para evolucionar.
En este contexto, la resistencia al cambio, es una consecuencia natural que se produce al interior de las organizaciones, agravándose aún más, por la falta de herramientas intuitivas y la imposibilidad de contar con sistemas que integren de forma natural los procesos de negocio.
En Open somos conscientes que un colaborador satisfecho y empoderado es garantía de tener clientes satisfechos, así que nuestra plataforma permite a las utilities implementar una operación centrada en el cliente y a la vez dotar a su equipo de colaboradores de herramientas con un ambiente gráfico intuitivo, guías digitales interactivas para facilitar su entrenamiento y capacidades de realizar autónomamente cambios en los flujos del negocio y en la parametrización de los procesos de forma segura. Este enfoque empodera a las organizaciones y facilita una cultura de mejora continúa basada en el conocimiento propio y en la adaptación rápida a las necesidades del entorno.
P.- ¿Qué opinión le merece el PERTE de Digitalización del Ciclo del Agua como instrumento de transformación? ¿Qué elementos considera clave para su éxito real sobre el terreno?
"El PERTE puede transformar el sector si se invierte en soluciones a largo plazo, escalables y regulatoriamente sólidas"
El PERTE de Digitalización del Ciclo del Agua representa una gran oportunidad para acelerar la modernización del sector en España. Desde nuestra experiencia internacional, consideramos que este programa constituye una palanca clave para impulsar la inversión tecnológica y fomentar una transformación estructural.
Ya estamos viendo cómo muchas iniciativas están confluyendo en esta convocatoria, lo que evidencia su potencial dinamizador. Entre los aspectos más relevantes del PERTE destacamos su capacidad para incentivar la digitalización de procesos esenciales como la relación con los clientes, la gestión de datos y la mejora en la eficiencia operativa. En un sector donde tradicionalmente los esfuerzos se han enfocado en otros componentes del ciclo de agua, esta intervención pública puede suponer un antes y un después.
Ahora bien, para que su impacto sea real sobre el terreno, es fundamental que las soluciones implantadas tengan una visión de largo plazo, se integren de forma eficiente con los sistemas existentes y aporten flexibilidad para adaptarse a futuros cambios regulatorios. En nuestros 37 años de experiencia, desafortunadamente hemos visto iniciativas de financiación similares en otros países, las cuales se utilizan para la renovación de los lenguajes de programación y las bases de datos de sistemas hechos en casa, logrando una actualización en el corto plazo con una baja inversión, pero, a mediano y largo plazo, este esfuerzo y dinero se pierden, al no lograrse realmente una modernización en la operación, ni adaptarse a las mejores prácticas de industria, ni tener una solución con los cimientos sólidos para responder a los crecientes desafíos del futuro.
Igualmente, consideramos esencial, que las inversiones promovidas puedan ser consideradas como parte del CAPEX reconocido, permitiendo así su amortización y favoreciendo su inclusión en planes de financiación pública o regulatoria.
En este contexto, Smartflex aporta un enfoque probado, escalable y flexible, diseñado para acompañar a los operadores en todo el proceso, desde la captura de datos hasta la interacción digital con los usuarios, con ciclos de actualización continua que garantizan el cumplimiento normativo y la mejora constante.
P.- En un momento en el que las inversiones en agua están en el centro del debate, ¿cree que la digitalización está recibiendo la atención y los recursos que merece por parte de los decisores públicos y privados?
"Una operación centrada en el cliente requiere empoderar al colaborador con herramientas intuitivas y autónomas"
La digitalización del sector del agua está pasando de ser una tendencia a una necesidad urgente. Si bien iniciativas como el PERTE de Digitalización del Ciclo del Agua han marcado un punto de inflexión, aún queda un largo camino por recorrer para que el sector disponga de los recursos que realmente necesita para adaptarse al futuro. Durante años, las inversiones tecnológicas se han visto como un gasto operativo, y no como un activo valioso que pueda amortizarse a largo plazo, lo que ha frenado la transformación digital en muchos casos.
Este panorama está cambiando, y es vital el reconocimiento de la digitalización como una inversión estructural, con el fin de garantizar la sostenibilidad del servicio. La implementación de plataformas que faciliten la interacción en tiempo real con los usuarios, la gestión inteligente de activos, el análisis predictivo del consumo y la automatización de procesos comerciales son solo algunos ejemplos de cómo la digitalización no solo mejora la eficiencia, sino que también es indispensable para cumplir con las normativas regulatorias y ambientales cada vez más exigentes.

Desde Open creemos que estas inversiones deben ser consideradas dentro del marco del CAPEX reconocido, lo que permitiría su financiación y amortización a largo plazo. Esto es esencial, especialmente para operadores más pequeños o aquellos con recursos limitados, que enfrentan desafíos para financiar su transformación digital sin poner en riesgo su estabilidad financiera.
P.- ¿Qué funcionalidades ofrece su plataforma tecnológica y qué capacidades diferenciales aporta en comparación con otras soluciones del mercado?
"Smartflex permite a los usuarios expertos cambiar flujos de trabajo sin desarrollos adicionales ni depender del proveedor"
Nuestra plataforma Smartflex ha sido concebida como una solución integral, modular y altamente flexible para la gestión del ciclo comercial de utilities como las del agua, la energía o el gas. Opera sobre una única base de datos en tiempo real e integra funcionalidades clave como la gestión de clientes (CIS), la medición inteligente (MDM), la gestión del trabajo en campo (MWM) y la experiencia digital del cliente (DCX), incluyendo capacidades avanzadas de inteligencia artificial.
Entre sus funcionalidades destacan la gestión automatizada de solicitudes, lectura y facturación, detección de anomalías de consumo, análisis de riesgo de pago, asistencia digital para operadores en tiempo real, y un potente entorno de parametrización que permite a los propios usuarios expertos modificar flujos de trabajo y adaptarse a cambios normativos sin necesidad de intervención del proveedor ni desarrollos personalizados. Todo esto contribuye a una operación continua, sin interrupciones nocturnas ni dependencias de procesos batch.
Nuestros diferenciales respecto a otras soluciones del mercado se fundamentan en tres pilares: actualización continua (nuevas versiones cada tres meses sin coste adicional), arquitectura integrada (todos los módulos trabajan de forma nativa y sin duplicación de bases de datos) y flexibilidad total (capacidad de adaptación funcional y regulatoria por parte del propio usuario experto de la empresa de Agua). Además, nuestro modelo multiempresa permite que agrupaciones o asociaciones de operadores compartan una misma instancia tecnológica de forma escalable y eficiente.
Este enfoque ha sido implementado exitosamente en múltiples proyectos en América, donde los operadores han logrado transitar el proceso de digitalización de manera ágil y eficiente, manteniendo altos estándares de calidad operativa y maximizando la autonomía en la gestión de sus operaciones.
P.- ¿Qué tendencias ve con más fuerza en el futuro de la gestión del agua y qué papel aspira a desempeñar Open Intelligence en ese escenario?
"En Open aspiramos a ser socios estratégicos en la transición digital: flexibles, actualizables, interoperables y centrados en el cliente"
En el futuro de la gestión del agua observamos dos grandes tendencias que marcarán el rumbo del sector: por un lado, una digitalización mucho más profunda y centrada en la experiencia del cliente; por otro, una creciente exigencia regulatoria que obligará a las utilities a adaptar sus sistemas con mayor rapidez y flexibilidad.
En Open, entendemos que la experiencia del cliente será clave. Los usuarios, ya sean residenciales, comerciales o industriales, esperan una interacción inmediata y personalizada. Esto implica poder consultar en tiempo real sus consumos, facturación, contratos y calidad del servicio desde sus dispositivos móviles, con información clara, predictiva y accesible. Para lograrlo, hemos integrado capacidades como asistentes virtuales, mensajería inteligente y análisis predictivo dentro de nuestra plataforma Smartflex, creando un ecosistema de gestión que conecta cada parte del proceso en tiempo real.
A esto se suma la necesidad de que las plataformas tecnológicas se adapten a múltiples modelos operativos y de despliegue. Sabemos que no todos los operadores pueden migrar directamente a un modelo en la nube, ni todos cuentan con los mismos recursos o capacidades internas, por lo que ofrecemos soluciones híbridas y configurables que permiten a cada empresa avanzar a su propio ritmo, sin quedar fuera del marco de incentivos públicos o del reconocimiento regulatorio.
Desde Open Intelligence aspiramos a desempeñar un papel clave en este nuevo escenario, actuando como socio estratégico de los operadores del agua. Nuestra plataforma Smartflex está diseñada para facilitar la transición hacia un modelo digital integral: flexible, actualizable, interoperable y centrado en el cliente. Y lo hacemos no solo desde la tecnología, sino también desde el acompañamiento: a través de nuestro modelo de Customer Success, un equipo de profesionales, dedicados exclusivamente a cada cliente, con el fin de asegurar la maximización de la utilización de las herramientas por parte de las diferentes áreas organizacionales del operador del agua, con el fin de garantizar una evolución sostenible, ágil y sin disrupciones.
Sobre Open Intelligence

Open Intelligence es un proveedor líder en soluciones tecnológicas especializadas en empresas de servicios públicos, con 37 años de experiencia. Con sedes en EE. UU., España, Colombia y Ecuador, atiende a clientes en 19 países. A través de su plataforma Smartflex, Open ofrece una solución integral que mejora la eficiencia operativa, garantiza el cumplimiento normativo y optimiza la experiencia del cliente. Su enfoque modular y holístico facilita la transformación digital con flexibilidad y escalabilidad. Reconocida por Gartner en su Market Guide en el top 10 de las soluciones CIS del sector, Open destaca por sus actualizaciones continuas y altos estándares de ciberseguridad, permitiendo a sus clientes adaptarse a las cambiantes dinámicas del mercado.