El presidente de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay S.A. (Essap), Ing. Andrés Rivarola Casaccia, esta mañana anunció su salida de la empresa antes del 15 de agosto, cuando asuma el nuevo gobierno.
“Llevo en mi corazón el haber trabajado con ustedes en una gran familia. Creo que hemos cumplido con nuestros objetivos y sostengo que Essap hoy responde a los desafíos, aunque todavía hay caminos que andar. Ya comuniqué mi renuncia al Presidente de la República Federico Franco, así que esto es como una despedida”, expresó el Ing. Rivarola durante el acto en que se dieron a conocer las innovaciones tecnológicas que incorpora la Essap S.A..
Rivarola asumió la presidencia el 20 de agosto de 2012 y en 11 meses le tocó realizar un ordenamiento administrativo y financiero, ejecutar trabajos de envergadura en materia de agua potable y alcantarillado sanitario, y elaborar importantes proyectos para ampliar y mejorar los servicios que presta la institución.
El Ing. Rivarola agradeció a cada uno de los miembros del Directorio, síndico, asesores, gerentes, jefes de unidades y funcionarios por acompañar su gestión al frente de la empresa.
“Gracias al acompañamiento de todos ustedes, jefes y funcionarios, hoy podemos decir que la Essap está ganando en jerarquía. Hoy podemos vestir el uniforme de la empresa sin temor a que en nuestros barrios nos reciban con tomates o abucheos”, sostuvo. “Es cierto que hay mucho por mejorar, pero hay logros importantes y esos logros son de ustedes”, agregó.
“Nos vamos con la seguridad y la felicidad de haber cumplido y haber respondido”, remarcó durante su intervención.
Como hitos de su gestión a favor de los funcionarios dijo que se invirtió en la protección de los funcionarios a través de la ejecución de una política de seguridad industrial, en el pago al día del seguro social de IPS y la exigencia de una buena atención a la previsional, y en el respeto a la dignidad de los funcionarios.
También destacó que la Essap hoy honra la deuda que asumió de la ex Corposana y que ha mejorado ostensiblemente la calidad del gasto de la empresa, al punto que casi el 40 por ciento de los ingresos se destinan a inversiones.
