El director de la Comisión Nacional del Pilcomayo, Óscar Salazar Yaryes, manifestó que se tomó la decisión de abrir el tapón del canal de interconexión del río Pilcomayo porque era el momento adecuado teniendo en cuenta el comportamiento de las aguas monitoreado desde Villa Montes, Bolivia.
“El apuro no lo fijamos nosotros, lo fija el Pilcomayo, porque entra en enero, febrero y marzo, y si perdemos esta riada, íbamos a tener un segundo año de dramas y ahí no sólo morirían yakarés, también ganado y hasta personas”, advirtió en contacto con Radio Monumental.
A pesar de ello, reconoció que recibió verbalmente y a través de mensajes de whatsapp, el pedido de algunos estancieros de la zona para no abrir este tapón, lo cual consideró algo antinatural.
“Es más, se tienen todavía unas 25 represas de particulares y que seguramente este año vamos a trabajar en esto, que afectan el normal escurrimiento de las aguas y es un problema de larga data. El río no solamente se sale de cauce por causa natural, también porque alguien pone un dique por lo que el agua sale a campo traviesa y eso no es el ministerio”, sentenció.
En otro momento, explicó que el Pilcomayo es un río muy caprichoso y hasta se puede considerar normal que a veces se tengan sequías o inundaciones. “Por eso el trabajo que realizamos no dura solo un año. Cada año es una situación diferente y se trabaja de acuerdo a un estudio previo de topografía y del monitoreo constante que se hace desde Bolivia”, añadió.
"Cada año es una situación diferente y se trabaja de acuerdo a un estudio previo de topografía y del monitoreo constante que se hace desde Bolivia"
Afirmó que en este tema nada es absoluto y lo que la Comisión Nacional del Pilcomayo hace es trabajar para el mejor aprovechamiento del río en nuestro territorio.
Por ejemplo, sostuvo que en tiempos de aguda sequía, como fue el año pasado, las aguas se desplazan a solo 13 metros cúbicos por segundo, mientras que cuando se tienen inundaciones, se alcanza hasta 2.500 metros cúbicos. “Son las dos caras de la misma moneda que es el Pilcomayo”, reflexionó.
Salazar expresó que los trabajos para la apertura de un nuevo canal de interconexión en el lado argentino comenzaron hace 6 meses y que la meta es que las aguas lleguen, en un principio, hasta el bañado Mistolar, para luego escurrirse por los cauces naturales.
“Lo ideal sería canalizar 300 a 400 km, pero eso no es factible por las limitaciones del presupuesto. Intervenimos 75 km y esperamos que las aguas rieguen lo más que se pueda nuestro territorio”, añadió.
Recordó que el Pilcomayo dejó de ser frontera con Argentina hace 30 años, y que por la topografía natural de terreno, tiende a escurrirse hacia el norte, es decir, dentro de territorio argentino.
Hay destacar que desde las 11:30 horas del jueves 12 de enero, las aguas escurren hacia el Paraguay en gran caudal, aumentando, y con velocidad 1.5 m/s, mientras la entrada sigue ensanchándose.
Esto luego de que ayer se procediera a abrir el tapón del canal de interconexión del río Pilcomayo para que las aguas comiencen a ingresar a nuestro territorio. Las máquinas anfibias quedarán en la zona de la embocadura para la limpieza permanente de la entrada.