Vertimientos de aguas residuales municipales, industriales, poblacionales y del parque flotante sin tratamiento, además deresiduos sólidos de origen urbano y de los aserraderos, afectan la calidad del agua de la parte baja del río Nanay en la región Loreto, así lo confirmó los resultados del monitoreo participativo de la calidad de los recursos hídricos realizado por la Autoridad Nacional del Agua del Perú (ANA).
Esta situación se origina según revela el informe debido a que los distritos ubicados en la zona no realizan tratamiento de aguas residuales domésticas, ni industriales y no cuentan con una adecuada gestión de los residuos sólidos. Todo ello, no solo impacta al agua del río Nanay sino también afectaría al del Amazonas.
El análisis señala además que, el agua de la parte media de la cuenca en la que se ubican entre 4 a 6 centros poblados- se encuentra afectada principalmente por vertimientos de aguas residuales no tratadas. En tanto, la calidad del agua de la parte alta no sufre ninguna alteración.
Ante este panorama, la ANA viene articulando una serie de acciones multisectoriales a nivel de cuenca con la finalidad de promover estrategias y mecanismos que permitan la protección de la calidad del recurso hídrico como la construcción de plantas de tratamiento de aguas residuales y de residuos sólidos.
“Es necesario que las autoridades locales y regionales prioricen gestiones destinadas al tratamiento de aguas residuales y construcción y operación de rellenos sanitarios, como estrategia para el cuidado del recurso hídrico. Preservando la calidad del agua vamos a contribuir con el desarrollo sostenible de los pueblos”, apuntó Juan Ocola Salazar, Coordinador de Gestión Operativa de los Recursos Hídricos de la ANA.
El monitoreo a la cuenca del río Nanay dirigido por la Dirección de Gestión de la Calidad de los Recursos Hídricos de la ANA- consistió en la toma de muestras de agua en 42 puntos ubicados entre los ríos Nanay, Momón, Chambira y Pintuyacu. Para evaluar el estado de la calidad de los recursos hídricos se analizaron diversos parámetros: oxígeno disuelto, pH, conductividad, coliformes termotolerantes, minerales e hidrocarburos.
Esta actividad forma parte del Gran Monitoreo Integral de la Calidad del Recurso Hídrico que realiza la ANA en la región amazónica con la finalidad de verificar si existe o no afectación al agua de los ríos y definir estrategias de recuperación. En las próximas semanas se conocerá cuál es el estadio del agua del río Marañón.