Redacción iAgua
Connecting Waterpeople
IAPsolutions
ACCIONA
Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia
Fundación Biodiversidad
Aqualia
Laboratorios Tecnológicos de Levante
SCRATS
Catalan Water Partnership
KISTERS
TRANSWATER
Global Omnium
TecnoConverting
RENOLIT ALKORPLAN
Xylem Water Solutions España
AECID
Asociación de Ciencias Ambientales
Vector Energy
HRS Heat Exchangers
TEDAGUA
Saint Gobain PAM
GS Inima Environment
Red Control
Ingeteam
FLOVAC
LACROIX
Hidroconta
Minsait
Agencia Vasca del Agua
Molecor
Idrica
Rädlinger primus line GmbH
ONGAWA
Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico
AGS Water Solutions
Schneider Electric
Sivortex Sistemes Integrals
Cajamar Innova
ESAMUR
Innovyze, an Autodesk company
ICEX España Exportación e Inversiones
Likitech
Sacyr Agua
Almar Water Solutions
DATAKORUM
Grupo Mejoras
Fundación CONAMA
J. Huesa Water Technology
AMPHOS 21
Filtralite
Confederación Hidrográfica del Segura
ISMedioambiente
FENACORE
s::can Iberia Sistemas de Medición
Lama Sistemas de Filtrado
Amiblu
Fundación Botín
CAF
Centro Nacional de Tecnología de Regadíos (CENTER)
ADECAGUA
Baseform
Barmatec
Hach

Se encuentra usted aquí

El misterio del agua en las espirales junto a las líneas de Nasca, resuelto

  • misterio agua espirales junto líneas Nasca, resuelto
    Líneas de Nasca (Wikipedia/CC).

Investigadores italianos han encontrado evidencias de que los agujeros en espiral hechos en piedra cerca de las líneas de Nasca, en Perú, fueron parte de un sistema ancestral de distribución de agua.

En un artículo que será publicado en 'Ancient Nasca World: New Insights from Science and Archaeology', el equipo del Instituto de metodologías para el análisis ambiental, dirigido por Rosa Lasaponara, describe el estudio de estas estructuras misteriosas con tecnología de satélites.

Los antiguos habitantes de Nasca vivieron en la zona desde algún momento antes de 1000 aC hasta aproximadamente el 750 dC, algo notable para los historiadores, debido a que la zona es una de los más secas del planeta.

Investigaciones anteriores han sugerido que ellos fueron los creadores de las famosas Líneas de Nasca, que cubren el suelo del desierto con enormes imágenes de formas geométricas, plantas y animales. Algunos han sugerido que los dibujos masivos son también parte de un proyecto enorme para el movimiento del agua, posiblemente marcas para piezas más grandes.

Las personas que viven en la región de Nasca del Perú en nuestros días y algunos científicos han sido conscientes de los puquios desde hace bastante tiempo, dándole muchas vueltas a su propósito. La mayoría ha sugerido que probablemente tuvieron algo que ver con la obtención de agua, pero hasta ahora, nadie tenía idea de lo que podría haber ocurrido.

Para empeorar las cosas, estaban hechos con los mismos materiales del terreno circundante, lo que hace imposible fecharlos con carbono, lo que podría haber demostrado que en realidad estaban construidas durante el tiempo de la cultura de Nasca.

Para desentrañar el misterio, los investigadores recurrieron a imágenes tomadas desde satélites, que les permitieron obtener una mejor perspectiva de que cada uno de los puquios, y de la relación de unos con otros.

Después de mucho análisis, el equipo informa de que los puquios sirvieron como parte de un vasto sistema hidráulico que lleva agua de los canales subterráneos al lugar preciso, ya fuera cultivos o agua potable. Los puquios provocaban corrientes de aire hacia abajo en el sistema subterráneo de canales, ayudando a empujar el agua a través del sistema, lo que significaba que sirvieron como bombas antiguas.

Esto, sugiere el equipo, indica que el sistema de agua subterránea permitió a las personas el acceso al agua durante todo el año. También mostró que aquella gente era muy avanzada y estaba muy bien organizada. El funcionamiento del sistema y mantenerlp en funcionamiento habría requerido gran esfuerzo y coordinación. Señalan que algunos de los puquios estaban tan bien construidos que algunos de ellos todavía están en uso hoy en día.

La redacción recomienda

25/03/2024 · Investigación

Ausbringung Messinstrumente auf dem 79° N-Gletscher Grönlands