Un equipo de expertos del Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP) realizó la Evaluación Hidrológica de los ríos Arabela y Curaray en la Cuenca del Río Napo (Loreto) con el objetivo de determinar las condiciones ambientales e hidrobiológicas actuales, de manera que se logre establecer la línea base para futuras evaluaciones.
Dicho estudio fue desarrollado por un equipo multidisciplinario de profesionales del IIAP, durante los períodos de creciente y vaciante, desde el año 2011. Se espera concluir a fines de este año. Las muestras evaluadas son agua, sedimento y peces, para determinar la presencia de aceites y grasas, hidrocarburos totales de petróleo y metales pesados.
Además se evalúan muestras de fitoplancton, zooplancton, perifiton e ictioplancton, así como la riqueza y abundancia de los peces. Los puntos de muestreo son Boca Curaray, Shapajal, Urbina y Arica en el río Curaray; Flor de Coco y Escalera en el Arabela y Nuevo Defensor en el Napo.
El último muestreo del estudio se realizará en octubre del presente año, para completar la primera fase del trabajo. En la siguiente fase se verá la elaboración de documentos técnicos, artículos científicos, libros, videos, entre otros; para finalmente realizar la socialización de toda la información generada a todas las comunidades e instancias gubernamentales.
Con la ejecución de este proyecto, por primera vez se obtendrá información sobre la calidad del agua y la cantidad de peces en un área de explotación petrolera. Esto permitirá que, mediante futuros monitoreos, se pueda determinar si hubo o no variación de la calidad del agua y abundancia de los peces.
El área de estudio es la zona de influencia de un proyecto de extracción de petróleo y cuyos habitantes en su mayoría pertenecen a la etnia quichua, cuya economía depende desde tiempos ancestrales de los recursos del bosque. Dicho bosque proporciona madera, plantas medicinales y carne; mientras que el río, además del agua para uso diario, brinda el pescado, alimento principal de las poblaciones locales.
Los resultados finales también servirán para desarrollar planes de manejo de los ríos Curaray, Arabela y Napo, recomendar estrategias y acciones para mitigar los impactos negativos que podrían ser identificados, y principalmente para que la población de aquellas tierras lejanas, tenga la seguridad de vivir en un ambiente saludable.