Xavier de Pedro, presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, se ha reunido esta tarde, en Amposta, con miembros de la Plataforma en Defensa del Ebro, para mantener abiertas todas las vías de diálogo y abrir nuevas a la hora de abordar los temas de interés de la Cuenca.
El presidente del Organismo ha querido mantener este encuentro en el primer viaje que realiza al Delta tras la aprobación el pasado mes de julio por parte del Consejo del Agua de la Demarcación del Ebro y del Consejo Nacional del Agua, del documento del Plan Hidrológico de la Demarcación del Ebro. Así, continúa con la búsqueda del mayor de los consensos para conseguir el objetivo clave del Plan, el alcanzar el buen estado de las masas de agua, en equilibrio con una atención a las necesidades de desarrollo en el territorio de la Cuenca.
En el caso del Delta, De Pedro ha recordado, que, a pesar de las posturas encontradas respecto a los caudales ecológicos, no hay que olvidar que estos son sólo unas de las herramientas y que se seguirá apostando por la colaboración de todos los agentes en definir soluciones y acciones complementarias para preservar la integridad territorial del Delta del Ebro, contra su proceso de erosión y sus amenazas, incluidas las especies invasoras.
En este sentido ha recordado que durante esta jornada de trabajo ha tratado algunos asuntos relacionados con ese objetivo. Primero con el Consorcio de Aguas de Tarragona ha abordado la petición de una reducción de la concesión de aguas, lo que rebajará el trasvase actual al Campo de Tarragona y también se ha estudiado la situación actual del pago del canon. Esto último afecta también a algunas propuestas que se han analizado en un encuentro posterior con las comunidades de regantes. Una planificación de nuevas acciones para mejorar las infraestructuras de regadío, que podrían plantearse con cargo a ese canon, no sólo optimizarían la gestión del recurso, si no que serían una herramienta con objetivos ambientales.
Sobre los caudales ecológicos ha recordado que estos no son un número fijo sobre el que debatir, si no una garantía de mínimos para la naturalización del tramo Bajo del Ebro, sobre todo en años secos como el pasado periodo 2011-2012, en el que el año hidrológico se cerró con tan solo 3.978 hm³. En años húmedos como el vivido en 2013 en la Cuenca del Ebro, los caudales que han llegado al Delta han superado con creces esos mínimos, situándose, de hecho, en una cifra record en la estación de Tortosa, de 15.350 hm³, una cifra provisional a falta de que concluya este año hidrológico. Esta realidad de un río mediterráneo como el Ebro, demuestra que los caudales ambientales son una garantía para los años secos, pero no una limitación para años normales o húmedos.
De Pedro ha comentado otros temas que se han tratado en las reuniones de la jornada, como el problema del caracol manzana que ha sido expuesto en el encuentro con las comunidades de regantes.
