La Agencia de Medio Ambiente (EA) del Reino Unido publicó el pasado jueves 14 de julio una evaluación de los resultados medioambientales que pone de manifiesto el rendimiento de las nueve empresas de agua y alcantarillado de Inglaterra. "El rendimiento del sector en materia de contaminación fue escandaloso, mucho peor que en años anteriores", dice el informe.
Las empresas recibieron calificaciones de estrellas por su rendimiento y la mayoría bajó en comparación con el año anterior. Cuatro empresas (Anglian, Thames, Wessex y Yorkshire Water) recibieron una calificación de solo dos estrellas, lo que significa que deben mejorar considerablemente. Dos (Southern y South West Water) cayeron a una estrella, la más baja de nuestras calificaciones, lo que significa que su rendimiento fue terrible en general. Solo Northumbrian Water, Severn Trent Water y United Utilities obtuvieron resultados más positivos y mantuvieron la calificación de cuatro estrellas.
El informe reveló, además, que los incidentes graves de contaminación aumentaron a 62, el total más alto desde 2013, que hubo ocho incidentes más graves, en comparación a los tres en 2020, y que la mayoría de las empresas, siete de las nueve, fueron responsables de un aumento en los incidentes graves en comparación con 2020.
La EA advirtió que ahora se pueden esperar procesos penales: "Nos gustaría ver sentencias de prisión para los ejecutivos principales y los miembros de la junta directiva cuyas empresas son responsables de los incidentes más graves. También nos gustaría que los directores de las empresas fueran inhabilitados para que no puedan simplemente borrar los daños medioambientales ilegales de su currículum y pasar a su siguiente puesto".
Emma Howard Boyd, presidenta de la Agencia de Medio Ambiente, dijo: "Las multas que actualmente imponen los tribunales suelen ser inferiores al sueldo de un director general... Los inversores no deberían seguir viendo los monopolios del agua de Inglaterra como una apuesta sin retorno. “Las compañías de agua existen para servir al público. Su actuación medioambiental es un abuso de confianza. El que contamina debe pagar".
En octubre de 2017, la EA estableció las expectativas de rendimiento para 2020 a 2025 describiendo las obligaciones medioambientales, de resiliencia y de riesgo de inundación. Las compañías de agua debían tenerlas en cuenta al desarrollar sus planes de negocio para el período AMP7 2020 a 2025.