Un barco que navega hacia la digitalización
iAgua reúne, en la sede madrileña de la Fundación Botín, a las voces más autorizadas del sector del agua para hablar del tema del año —y el de los próximos—: el PERTE de Digitalización del Agua. En esta nueva edición del Foro iAgua Magazine, no queríamos perder la oportunidad de conocer de primera mano cómo el sector se ha embarcado en esta travesía que se dirige hacia una transformación de la gestión del agua sin precedentes.
El pasado 28 de septiembre, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) publicaba la resolución provisional de la primera convocatoria del PERTE de Digitalización del ciclo del agua, concediendo ayudas por un importe total de doscientos millones de euros para la mejora de la digitalización del agua urbana —el listado definitivo, sin cambios respecto a la lista provisional, se hizo público el mismo día de la celebración de este foro: 16 de noviembre—. A la espera de evaluación y resolución, están ya la segunda convocatoria y la primera para la digitalización de comunidades de usuarios de agua para regadío, que dan continuidad a lo que es la línea de actuación más potente de este PERTE.
Antes de que toda esta maquinaria financiera se pusiera oficialmente en marcha, el sector del agua español llevaba décadas trabajando para mejorar la gestión y gobernanza de un recurso que es cada vez más escaso en el país, especialmente debido a las variaciones atmosféricas y climatológicas derivadas del cambio climático que está viviendo. Operadores públicos, privados, organismos de cuenca, comunidades de usuarios, empresas tecnológicas, proveedores… todos remando en la misma dirección hacia una gestión eficiente y sostenible del agua pero, a priori, no en el mismo barco. Y fue un 22 de marzo de 2022, en una fecha tan simbólica como el Día Mundial del Agua, cuando el capitán de esta travesía, el Gobierno, anunciaba la aprobación de un proyecto que pretende movilizar más de 3.000 millones de euros, entre fondos públicos y privados. Un proyecto cuyo fin es el de impulsar el uso de las nuevas tecnologías de la información en el ciclo integral del agua para mejorar su gobernanza y transparencia, así como avanzar en el cumplimiento de los objetivos ambientales marcados por la planificación hidrológica y la normativa internacional. Un barco llegado a puerto en un momento crucial para que todos los actores implicados en la gestión del agua cojan asiento.
El sector del agua español lleva décadas trabajando para mejorar la gestión y gobernanza de un recurso cada vez más escaso en el país
En esta nueva edición del Foro iAgua Magazine, moderado por Alejandro Maceira, fundador y director de iAgua, reunimos en la sede madrileña de la Fundación Botín a los más importantes representantes del sector en esta travesía que marcará un antes y un después en la gestión del agua en España: Alejandra Puig, subdirectora adjunta de la Subdirección General de Protección de las Aguas y Gestión de Riesgos del MITECO; Antonio García Pastrana, gerente de Aguas de Burgos; Javier Vecino, mánager de Desarrollo de negocio de Telefónica Tech; José Gabriel Lumbreras, director de Operaciones y Transformación digital de Aqualia; Leonor Rodríguez Catalán, jefa de División de Transformación digital de EMASESA; y María del Prado Torrecilla, Customer Technical Service & Marketing product Manager de LACROIX.
Un timón en movimiento
Antes de coger el billete para embarcarse en una nueva etapa, es importante tomarse un momento para reflexionar y evaluar en qué punto nos encontramos para saber hacia dónde queremos dirigimos: «La digitalización es necesaria», expresa Alejandra Puig sin ningún tipo de duda. «Es importante para mejorar los procesos en la propia administración». Algo en lo que el MITECO, como maestre de este barco, ya está trabajando con la digitalización de los organismos de cuenca, una de las líneas del PERTE. «La digitalización nos permite mejorar en eficacia y eficiencia la gestión ordinaria que ejerce la administración hidráulica; de este modo se impulsa la protección del medioambiente y optimiza la atención a la ciudadanía» y añade también, como pilar fundamental, la transparencia: «Debemos trabajar en un entorno de datos abiertos en el que la información que generamos sea reutilizable y revierta en la sociedad», asegura y el resto de la mesa asiente la cabeza de acuerdo.
Las empresas de agua —públicas y privadas— actúan como un contramaestre, responsable de dirigir las maniobras de la gestión del agua a nivel local y recopilar el material necesario para llevarlas a cabo. EMASESA, la encargada de gestionar el ciclo integral del agua en Sevilla y su área metropolitana, empezó este viaje de transformación digital en 2019. «Vimos claro que, efectivamente, como servicio público y, además, pocos meses después de empezar con esta aventura entramos en pandemia, más que nunca las tecnologías digitales eran imprescindibles para prestar ese servicio crítico y esencial», cuenta Leonor Rodríguez Catalán. «Empezamos con proyectos habilitadores de esa transformación digital, como ha sido la telelectura, con toda la sensibilización que eso lleva aparejado». A un nivel más modesto, aunque no menos importante, está Aguas de Burgos, que sirve al 60% de la población de la provincia de Burgos y llega también a Palencia: «Hemos hecho cosas en el pasado, sobre todo por la inquietud personal de algunos de sus trabajadores, que al final son los motores de todo este tipo de iniciativas», expone Antonio García Pastrana. «Independientemente del PERTE, nuestro planteamiento fue definir una hoja de ruta de hacia dónde queremos ir, qué es lo queremos hacer para los próximos años, de forma que todo este trabajo reflexivo nos sirva como un plan de digitalización del servicio de aguas». Por su parte, Aqualia, uno de los principales operadores de servicios de agua a nivel global, inició esta carrera por la digitalización hace tiempo, apostando por la creación de sus propios sistemas totalmente integrados, precisamente, para la comunicación de datos y la transparencia que mencionaba con anterioridad Alejandra Puig. «Aqualia no solo ha hecho sus propios sistemas, sino que ha creado unos controles de operaciones para dar ámbito de apoyo comarcal a todos los servicios que gestionan, independientemente de su entidad, estos sistemas, junto con la sensorización forman parte de la hoja de ruta que en digitalización tiene marcada la compañía y que aportan un valor añadido a la gestión de Aqualia», explica José Gabriel Lumbreras.
Y para completar la tripulación que comanda este barco, la industria se erige como la oficial de comunicaciones, encargada de que la información fluya como lo hace la propia agua, y la troncal que permite toda la digitalización. «Existe una necesidad de disponer del dato en tiempo real, porque es el que te habilita el análisis previo y tener inmediatamente una respuesta para inundación o alarmas a la población», asegura Javier Vecino, de Teléfonica Tech, un nuevo player en el sector, aunque veterano en telecomunicaciones: «Hace unos años, en Telefónica dimos un paso para ser una empresa digital y apoyar a nuestros clientes no solamente en las comunicaciones, sino intentar darle respuesta y colaborar con ellos cuando necesitan sistemas de telelectura o de desarrollo de sistemas de plataforma analítica del dato, etcétera». Quien sí lleva siendo un actor de referencia en lo que respecta a las comunicaciones en los servicios de agua es LACROIX, que se dedica a la digitalización desde hace cincuenta años, y treinta de ellos en España: «Las necesidades y los desafíos han cambiado totalmente, sobre todo motivado por la revolución de las comunicaciones y por la necesidad imperiosa de tener todo conectado», dice María del Prado Torrecilla y añade que antes había muchísimos menos equipos: «Ahora la necesidad, tanto para los fabricantes como para los operadores, es poder gestionar todos esos equipos, recibir la información y hacerlo de una forma segura».
El PERTE de digitalización como bandera
Es una realidad que la inversión en digitalización es crucial para la optimización y eficiencia en la gestión del agua, así como para hacer frente a los retos de siempre y los emergentes. «Se ha trabajado mucho en la publicación y desarrollo de la primera convocatoria», dice Alejandra Puig, «las ayudas debían dinamizar el sector e impulsar una verdadera transformación digital, no podía ser una inversión puntual, sino una inversión con continuidad, duradera». Así, la puesta sobre la mesa de este PERTE, que se alza como la bandera de identidad del sector para los próximos años, y lo hace «de manera lógica y razonable, impulsando la digitalización en el conjunto de sistemas que componen el ciclo urbano del agua», tal y como expresa Javier Vecino para felicitar al Ministerio, ha llegado ‘como agua de mayo’ al sector: «Estábamos en un proceso casi de supervivencia y el PERTE nos ha hecho un clic como punto incentivador», afirma Antonio García Pastrana.
Precisamente, el proyecto de Aguas de Burgos, DIGITAGUABUR, ha sido uno de los treinta seleccionados en la primera convocatoria, con una subvención de 7,9 millones de euros: «Hemos conseguido generar un entusiasmo interno en los poquitos que somos, pero ha habido ese volcado hacia el proyecto. Ha sido un trabajo en equipo continuo, en el cual todo el mundo aportaba», cuenta con orgullo sobre el efecto que ha causado el proyecto que servirá para digitalizar el ciclo urbano del agua en Burgos. En él, no solo se ha tenido en cuenta el usuario final, también al organismo de cuenca y al sector industrial: «En Burgos tenemos la peculiaridad de que hay un sector industrial muy fuerte que se ha tenido en cuenta también para ver de qué forma, con la digitalización, podíamos prestarle un servicio adicional y que fuese también el sector de agua un factor importante en la dinamización económica de la ciudad en general», explica.
Otro de los proyectos seleccionados, y cabe señalar que el mejor calificado de toda la lista, es el de EMASESA, que cuenta con 7,6 millones de euros de subvención para la creación de un Embalse digital 5.0: «Desde la captación hasta el fin del ciclo del agua, la solución tiene que ser la digitalización de una manera integrada» y, para ello, Leonor Rodríguez Catalán apunta a la colaboración como pieza clave: «Implantar un nuevo modelo de cogestión eficiente del ciclo integral del agua, que facilite el proceso de adaptación de EMASESA al nuevo escenario de escasez del recurso y de calidad incierta, con la colaboración de todos los actores mediante el uso intensivo y sistemático de la tecnología digital, la transparencia y la inteligencia artificial».
Para el sector privado, este PERTE también ha supuesto una nueva oportunidad: «Fueron unas subvenciones nuevas para el sector, en las que el gestor privado podía acceder a ellas, siempre en colaboración con los ayuntamientos en los que estaba concesionado. Era un tipo de subvención que, hasta día de hoy, se veía en raras ocasiones», dice José Gabriel Lumbreras que, además, cree que este PERTE ha servido para impulsar las colaboraciones público-privadas motivadas por el fin último de los proyectos, que es la mejora medioambiental del ciclo completo del agua en consonancia con los cambios normativos. «Las administraciones en las que tenemos concesionados los servicios son conscientes de este cambio normativo que se está produciendo rápidamente, y que va a exigir no solo la captación de datos, sino el análisis y comunicación inmediata, y rápido se han sumado al carro». Prueba de ello es su proyecto seleccionado para digitalizar el agua del Campo de Gibraltar, que ha obtenido 7,7 millones de euros de subvención. «Estamos muy contentos del proyecto que nos han adjudicado. Es una agrupación público-privada con la Mancomunidad de municipios del Campo Gibraltar (ARCGISA), de la que forman parte municipios gestionados por Aqualia como La línea, Algeciras o Tarifa y municipios e instalaciones gestionados por la propia Mancomunidad, como San Roque y Los Barrios, cubriendo el ciclo completo del agua, tanto la captación, tratamiento y vertido, pero dando mucha importancia a la eficiencia de ese ciclo del agua, tanto energéticamente como a nivel de eficiencia hidráulica», explica.
“Hemos elaborado un dosier que ponemos a disposición de los explotadores que explica cómo respondemos a cada uno de los puntos del PERTE” (María del Prado Torrecilla, de LACROIX)
Como se ha mencionado anteriormente, la aparición de este PERTE ha supuesto tanto la entrada de nuevos players tecnológicos como la consolidación de aquellos que llevan años trabajando con el sector del agua. «Hasta muy poquito antes del PERTE, teníamos un foco muy grande por el tema de que las comunicaciones eran algo fundamental en distintos proyectos de telelectura», dice Javier Vecino y añade: «Y, efectivamente, dentro de Telefónica quizá no se había enfocado tanto al tema del agua, pero ahora, con el escenario del PERTE, se ha visto que esta tecnología que se venía trabajando, haciendo grandes data lakes, puede ser extrapolable al sector del agua. Nos ha permitido dar ese salto a aplicar esa tecnología a otros clientes». Por su parte, LACROIX, que además de ser especialistas en agua, uno de sus pilares básicos es el acompañamiento y asesoramiento, ha desarrollado soluciones específicas ya no solo para este PERTE, sino para responder a todas aquellas necesidades que, gracias a su experiencia en campo, han detectado: «Hay muchas soluciones que nosotros ya teníamos de antes», asegura María del Prado Torrecilla. «Hemos elaborado, de hecho, un dosier que ponemos a disposición de los explotadores que explica cómo respondemos a cada uno de los puntos del PERTE y también ampliamos nuestra gama de soluciones y productos, con novedades en las que llevamos tiempo trabajando para dar una solución global y completa a los explotadores. Es el caso de la sensórica para la medida de calidad en las redes de agua».
El mástil tecnológico
Cuando se habla del abanico enorme de tecnologías que sujetan la dirección de esta travesía, la mesa coincide en tres aspectos importantes: sensorización —que ya se ha mencionado varias veces a lo largo del diálogo—, gobierno del dato y ciberseguridad.
«Se necesitan sistemas robustos y fiables», dice Alejandra Puig y apunta a que es necesario disponer de herramientas que faciliten el flujo fácil de la información. «Se invierten importantes recursos en obtener datos buenos, pero luego los sistemas de comunicación no los resisten». Aquí entra en juego también ese gobierno del dato, cuya misión es administrar la disponibilidad, usabilidad, integridad y seguridad de los datos: «El dato es propietario del cliente y es una información restringida con la que hay que tener cuidado, sobre todo si tienes tantos datos que te inundan», apunta Javier Vecino. «Entonces eso es lo que necesitamos de las empresas», responde Alejandra Puig y continúa: «En primer lugar, que los que comercializan hardware ofrezcan analizadores que proporcionen datos robustos y fiables, que lleven incorporados sistemas de autocalibración y, luego, que la información generada se trasmita al receptor sin dificultades añadidas».
“Se ha trabajado mucho en la publicación de la primera convocatoria. Las ayudas debían impulsar una verdadera transformación digital” (Alejandra Puig, del MITECO)
José Gabriel Lumbreras interviene: «Es muy importante el retorno al ciudadano de esos datos, de esa prestación del servicio y también de ese control medioambiental que se realiza. Creo que es la gran asignatura pendiente que hay que abordar: no solo el cuantificar el control de cuándo, por ejemplo, se vierte, sino la calidad de ese vertido, y tener esos datos a disposición del cliente». Algo en lo que coincide Antonio García Pastrana: «La forma de captar el dato tiene que ser fiable y que, además, la comunicación también lo sea» y añade: «Captaré el dato con sensores de un tipo u otro, por una vía de comunicación o por otra, pero, al final, lo que necesito es homogenizarlo, hacerlo útil y darle una salida», dice sacando un tema importantísimo que también es la línea que sigue Aguas de Burgos: «El dato en sí no vale para nada si no lo utilizo para algo. Tiene que ser una información que una vez procesada nos ayude a la toma de decisiones que eficiente la gestión y, una segunda variable, es la transparencia, es decir, si el dato es útil para mí, para quien más lo es».
El problema, en este punto, lo apostilla María del Prado Torrecilla: «Hay mucho oportunista. Lo he visto a lo largo de los años. Cuando hay unos proyectos de este tipo, muchas veces las empresas de agua se dejan llevar por estos oportunistas y no se elige la tecnología adecuada» cuenta y resalta, además, el trabajo que hay detrás de un equipo robusto. Pero hay más. «Lo que estamos viendo es que tenemos que construir el futuro desde el presente y en el presente tenemos importantes líneas de mejora identificadas», dice Leonor Rodríguez Catalán y destaca la importancia de la NB-IoT, los gemelos digitales, la interoperabilidad y las plataformas big data, todo ello con una seguridad de la información de extremo a extremo.
“Uno de los puntos más importantes a la hora de seleccionar cualquier proveedor es precisamente la ciberseguridad” (José Gabriel Lumbreras, de Aqualia)
Efectivamente, todo este mix tecnológico ha de ser ciberseguro y no todas las tecnologías de comunicación son igual de seguras para según el tipo de uso que se les dé, por lo que la elección de la tecnología es clave: «Desde Telefónica Tech, entendemos las infraestructuras de agua como infraestructuras críticas y requieren de una red de comunicaciones con la mayor seguridad que se pueda dar en cada momento», dice Javier Vecino. «La normativa es cada vez más exigente y, lo va a ser cada vez más, con la nueva directiva NIS2 y su trasposición a la ley española que la esperamos para 2024, y los datos más críticos. Es imprescindible utilizar sistemas de telegestión que garanticen la seguridad del dato», apunta María del Prado Torrecilla y recuerda la plataforma LX CONNECT de LACROIX, que facilita la gestión y explotación de los equipos de campo mientras garantiza la ciberseguridad de su ciclo de vida. Para EMASESA, cuyo centro de operaciones de ciberseguridad funciona desde 2020, «la seguridad de información es totalmente habilitadora de la transformación digital: de extremo a extremo y desde la visión normativa, tecnológica y de gobernanza», comparte Leonor Rodríguez Catalán. Por su parte, Aqualia cuenta con un Departamento de seguridad que se dedica exclusivamente a velar por ella: «Uno de los puntos más importantes a la hora de seleccionar cualquier proveedor es precisamente la ciberseguridad, porque sabemos que estamos trabajando con infraestructuras esenciales, que pueden comprometer la calidad de un bien de uso común y de primera utilidad», dice.
Cierra esta parte del debate Antonio García Pastrana que, si bien señala la capacidad de algunas empresas como EMASESA o Aqualia que, por volumen, tienen para avanzar en ciberseguridad, habla de un grave problema dentro de este ámbito: encontrar personal cualificado: «Le veo un problema grave para poder acometer todo el desafío que tenemos tanto a nivel legislativo como de un problema real de riesgo de ciberseguridad y, en general, de seguridad», dice.
El corazón de este barco: la tripulación
Ninguna parte de este barco sería posible sin quienes las construyen: las personas. «Creo profundamente en que son las personas las que son capaces de hacer que las cosas cambien», expresaba Leonor Rodríguez Catalán con un reflejo en su voz de emoción y orgullo, al inicio de la conversación. Un mensaje que encaja con una de las líneas principales del PERTE de Digitalización del agua como es el desarrollo de capacidades y competencias: «Creo que las empresas lo están haciendo bien con sus planes de formación y capacitación de los profesionales, que son buenos, pero para la digitalización es necesario planes de formación complementaria», dice Alejandra Puig.
Javier Vecino vuelve a sacar aquí el problema que antes señalaba el gerente de Aguas de Burgos: «En el mundo del agua, donde, históricamente, no había mucha digitalización, nos encontramos con que no hay mucho profesional de base en digitalización, y entonces se están importando desde otras empresas», y aclara el papel de Telefónica Tech: «La visión de Telefónica Tech no es entrar en el mundo del agua traspasando personas, sino traspasando una empresa, y todas las capacidades y conocimientos que tenemos, por ejemplo, en ciberseguridad, los vamos a aplicar al agua».
Sin embargo, el reto ya no está solo en encontrar talento, sino también en retenerlo, pese a que, tal y como todos los presentes coinciden, el sector del agua es uno de los sectores más estables que hay: «Ya no es solo un plan de carrera lo que tienes que ofrecer. Es un plan de beneficios sociales y un plan de empresa», apunta José Gabriel Lumbreras. En ello juega un papel fundamental la motivación: «La tecnología es muy importante, pero la concienciación, la motivación de la gente e invertir en formarla, es básico para que los proyectos salgan bien. No solamente es tecnología, sino que el ser humano es lo más importante», apunta María del Prado Torrecilla y Leonor Rodríguez Catalán, lo secunda: «Tenemos que ser capaces de transformarnos a todos los niveles. Podemos digitalizar todo lo que hacemos en torno a su gestión, pero el agua, en cantidad y calidad adecuada, es algo que hemos de proteger. En este contexto, nosotros hemos valorado un enfoque basado en tres cuestiones: personas, procesos y tecnología». Antonio García Pastrana apunta una cosa más referente al sector público: «¿Qué estímulos tengo como administración o como sector público para retener ese talento?», pregunta. «No somos administración, pero sí somos sector público y en contratación tenemos que funcionar como la administración. Tenemos toda una serie de procesos que son largos y tediosos para poder incorporar personal a nuestras plantillas y luego, si consigues captar ese talento y tenerlo con un buen proyecto y condiciones que le motiven, además, tienes otro problema, que es complicado buscar estímulos para que permanezcan una vez que están dentro».
Leonor Rodríguez concluye este bloque reafirmando la importancia de la tripulación que da vida a esta travesía: «La tecnología nos ayudará para muchas cosas, pero todavía, a día de hoy, la empatía y una serie de cuestiones que caracterizan a las personas, al final, es determinante».
Alejandra Puig, Subdirectora adjunta de la Subdirección General de Protección de las Aguas y Gestión de Riesgos del MITECO
"La digitalización del sector del agua es un camino que se ha iniciado y creemos fuertemente en ello"
Leonor Rodríguez Catalán, Jefa de División de Transformación digital de EMASESA
"Tenemos que ser capaces de transformarnos a todos los niveles. Podemos digitalizar todo lo que hacemos en torno a su gestión, pero el agua en cantidad y calidad adecuada, es algo que hemos de proteger"
Antonio García Pastrana, Gerente de Aguas de Burgos
"Estamos demostrando como sector que respondemos bien, que tenemos capacidad para que, cuando se nos pone un estímulo adecuado, somos capaces de dar una respuesta adecuada y multiplicarla"
José Gabriel Lumbreras, Director de Operaciones y Transformación digital de Aqualia
"El PERTE ha marcado un antes y un después en la colaboración público-privada: el darnos cuenta, todos los actores, de que vamos en el mismo barco y que el objetivo es el mismo"
Javier Vecino, Mánager de Desarrollo de negocio de Telefónica Tech
"Entendemos las infraestructuras de agua como infraestructuras críticas y requieren de una red de comunicaciones con la mayor seguridad que se pueda dar en cada momento"
María del Prado Torrecilla, Customer Technical Service & Marketing product Manager de LACROIX
"La tecnología es muy importante, pero la concienciación, la motivación de la gente e invertir en formarla, es básico para que los proyectos salgan bien, no solamente es tecnología, sino que el ser humano es lo más importante"
Con viento en popa a toda vela
A pesar de enfrentar algunos obstáculos, el sector del agua navega con determinación hacia un futuro prometedor en un viaje que acaba de salir de puerto: «La digitalización del sector del agua es un camino que se ha iniciado y creemos fuertemente en ello», dice Alejandra Puig. La apuesta desde el Ministerio es clara: «Está previsto un tercer PERTE del ciclo urbano y hasta un cuarto; en relación con el regadío, se prevé una segunda convocatoria; y finalmente, se está trabajando en la redacción del PERTE del sector industrial», afirma.
“El dato es propietario del cliente y es una información restringida con la que hay que tener cuidado, sobre todo si tienes tantos datos” (Javier Vecino, de Telefónica Tech)
Con estas perspectivas, Javier Vecino asegura que Telefónica Tech ha llegado para quedarse, «para dar servicio a todos los clientes que ya eran nuestros clientes, pero en otros ámbitos. Y ahora lo estamos dando en este, porque en este escenario hemos visto que hay muchísimas sinergias», dice. «Nosotros lo que queremos es seguir acompañando a los explotadores en esta transformación digital», dice María del Prado Torrecilla. «Sabemos que podemos ayudar a que esto sea un éxito».
Pero la digitalización es solo la punta del iceberg y el sector no solo ha de apuntar su catalejo en esa dirección, sino en ver qué inversiones son necesarias para ir cumpliendo todos los marcos normativos que se vayan produciendo y seguir siendo, así, un referente en la gestión del agua. Desde EMASESA, consideran que esto va a dinamizar el tejido empresarial en el futuro: «Toda esa información publicada en abierto va a permitir que desarrolladores, investigadores, personas físicas o cualquier persona, con una idea de negocio digital y con acceso a esa información que es pública y es transparente, puedan ser capaces de generar nuevos servicios digitales para las personas», apunta Leonor Rodríguez Catalán. En esta misma línea, Antonio García Pastrana comenta: «Estamos demostrando como sector que respondemos bien, que tenemos capacidad para que cuando se nos pone un estímulo adecuado, somos capaces de dar una respuesta adecuada y multiplicarla», a lo que Alejandra Puig responde con una sonrisa: «Sabíamos que apostábamos sobre seguro; sabíamos que el sector del agua en España es muy bueno».
Con la proa dirigida hacia la era digital, este navío no puede tener mejor predisposición y actitud para navegar por las corrientes que conduzcan a un futuro donde el agua fluya con eficiencia y sostenibilidad. La última reflexión de José Gabriel Lumbreras inspiró la línea narrativa de este Foro iAgua Magazine: «El PERTE ha marcado un antes y un después en la colaboración público-privada: el darnos cuenta, todos los actores, de que vamos en el mismo barco y que el objetivo es el mismo». Bon voyage.
El PERTE de digitalización transforma la gestión del agua urbana
La colaboración y la innovación protagonizan los proyectos más destacados del PERTE
El PERTE de Digitalización del ciclo del agua supone un importante avance para los operadores de los servicios de agua urbana que, con esta inyección de capital, permitirán una mejora de la eficiencia en el uso y gestión del agua en distintos puntos del país. Además de los proyectos de EMASESA, Aguas de Burgos y Aqualia, destacan los dos liderados por Global Omnium en la Comunitat Valenciana. El primero de ellos, Shine-AMV, incluye también a Aguas de Valencia, Emimet, Emivasa, Ayuntamiento de Valencia y EPSAR. Según la entidad, este proyecto permitirá una mejor gobernanza del agua en un sistema hidráulico complejo, implicando a varias administraciones y gestores. El otro proyecto es DigitAMED, que se enfoca en la mejora de la gestión de recursos e infraestructuras hídricas, particularmente en la zona del litoral mediterráneo. En él también colaboran Aguas de Valencia, Aigües de Sagunt, Aguas de Calpe, Actuacions Ambientals Integrals, S.L., Aigües d’Altafulla y Ayuntamiento de Miramar.
El Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, a través de su proyecto URDATA, apunta a la digitalización del ciclo integral del agua en comarcas recientemente integradas en el Consorcio y áreas de alta protección medioambiental. Héktor Orbe, subdirector de Desarrollo de iniciativas y estrategia en el Consorcio, explica que el objetivo es servir de referencia gracias a sus condiciones medioambientales singulares.
ACCIONA y la Empresa Mixta De Servicios De Villanueva De Algaidas, con el proyecto DACUA, busca generar sinergias digitales para mejorar la transparencia y eficiencia del servicio de agua. Juan Carlos Blázquez, director de Desarrollo de negocio de España y Portugal de ACCIONA, menciona que el objetivo es dotar a los servicios del ciclo urbano de herramientas efectivas para garantizar el servicio en cualquier ubicación.
Finalmente, Emmasa se enfoca en la digitalización y optimización del balance hídrico en Santa Cruz de Tenerife. Según Ignacio Muñiz, director gerente, el proyecto incluirá acciones para reducir fugas y lograr una mayor eficiencia en la gestión, utilizando medición inteligente y mejorando el control remoto.