Conferencia de la ONU sobre el Agua 2023: unidos para impulsar la acción por el agua

Algunos de los aspectos más destacados de esos mensajes son los llamamientos a:

• Más inversión en agua -privada y pública- y crear las condiciones para que dichas inversiones tengan éxito.
• Reconocer el verdadero valor del agua para el crecimiento económico, con objeto de mejorar la gestión del agua en los principales sectores productivos con alto consumo de agua (agricultura, energía, industria, minería, etc.).
• Comprometerse a luchar contra la corrupción en el sector del agua y el saneamiento, garantizando la transparencia, la rendición de cuentas y la participación inclusiva.
• Un enfoque multisectorial basado en la seguridad hídrica, instando a los líderes mundiales a poner en marcha las políticas y la financiación necesarias.
• Tomarse en serio el concepto de justicia del agua, aunque ello signifique tener que sacrificar algo para que otros tengan un poco más de agua.
• Valorar la investigación y la innovación, pero no solo eso; es necesario integrarlas en la Agenda de Acción para el Agua.

He aquí sus mensajes previos a la Conferencia:

Dr. Rich Thorsten, Chief Insights Officer, Water.org

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua de este año marca la primera gran reunión de líderes mundiales para impulsar acciones en materia de agua y saneamiento en cinco décadas. El mundo está lejos de cumplir las metas del ODS 6 sobre acceso universal a servicios de agua y saneamiento gestionados de forma segura para 2030. Miles de millones de personas sufren cada día las consecuencias de unos servicios de agua, saneamiento e higiene deficientes, especialmente ante pandemias, el cambio climático y otras calamidades.

Nuestros líderes deben comprometerse de nuevo a garantizar que todo el mundo pueda acceder al derecho humano al agua y al saneamiento seguros y asequibles, y a proteger nuestros recursos hídricos para las generaciones futuras. Lograr este objetivo solo puede lograrse con un aumento significativo de la financiación pública, la ayuda mundial al desarrollo y la financiación privada. Creemos que los líderes deben establecer objetivos tangibles en estas áreas y actuar en consecuencia, además de crear las condiciones para que la inversión pública y privada crezca y tenga éxito.

Catarina Fonseca, Economista. Associate IRC. Fundadora de Pulsing Tide

Estamos a sólo 7 años de 2030 (fecha límite para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible) y la brecha financiera para la seguridad hídrica y el saneamiento sostenible sigue creciendo. Espero que la Conferencia de la ONU sobre el Agua de 2023 llame la atención de los líderes mundiales sobre dos aspectos relacionados:

El primero es la urgencia de abordar la seguridad hídrica. Los datos de los últimos años son aterradores: los impactos climáticos, en gran medida relacionados con el agua, pueden costar miles de millones a los países. Las inundaciones y sequías impredecibles agravan los desplazamientos, las migraciones y la inseguridad alimentaria; infligen costosos daños a las infraestructuras y devastan los medios de subsistencia, la calidad de vida y la biodiversidad, lo que en última instancia socava el crecimiento económico y la seguridad humana. Esto no se limita a los países más pobres.

La segunda es que necesitamos abordar el problema financiero más allá de las 3T (por las siglas en inglés de tarifas, impuestos y transferencias). No ha sido suficiente; estas fuentes sólo aportan soluciones financieras de forma fragmentada. Reconocer el verdadero valor del agua para el crecimiento económico debería conducir a una mejor gestión del agua en los principales sectores productivos con un elevado consumo de agua, como la agricultura, la energía, la industria, la minería y otros. Para ello es necesario contar con normativas e incentivos adecuados que garanticen su cumplimiento. También requiere asignaciones presupuestarias específicas para el agua en los sectores de transformación económica, además de las asignaciones actuales a los ministerios de agua para servicios sociales.

Barbara Schreiner, Directora Ejecutiva, Water Integrity Network

Sin agua y saneamiento, el desarrollo sostenible es imposible. Estamos retrasados en la consecución de nuestros objetivos y seguir como hasta ahora en los sectores del agua y el saneamiento ya no es una opción. Permitir que los fallos en la integridad y la corrupción generalizada obstaculicen el progreso hacia el ODS 6 ya no es una opción.

Ahora que nos dirigimos a Nueva York, desde el Water Integrity Network hacemos un llamamiento a los gobiernos, los organismos de financiación, la sociedad civil y el sector privado para que se comprometan a hacer frente a la corrupción en el sector del agua y el saneamiento. Dejen de lado las promesas vacías y garanticen que la transparencia, la rendición de cuentas y la participación inclusiva ocupen un lugar destacado en la Agenda de Acción para el Agua.

Kelly Parsons, CEO, WaterAid América

Muchos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas -desde la erradicación del hambre y la pobreza hasta la mejora de la salud mundial y la resistencia al cambio climático- requieren un enfoque multisectorial basado en la seguridad del agua. A pesar de ser esencial para el desarrollo sostenible, dos mil millones de personas carecen de agua potable gestionada de forma segura, 3,6 mil millones de personas carecen de saneamiento gestionado de forma segura y 2,3 mil millones de personas no tienen acceso a instalaciones básicas de higiene. Durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua, hacemos un llamamiento a los líderes mundiales para que pongan en marcha las políticas y la financiación necesarias para lograr el acceso universal a servicios de agua limpia, saneamiento e higiene.

Joyeeta Gupta, Profesora de Medio Ambiente y Desarrollo en el Sur Global de la Universidad de Ámsterdam, e IHE Delft Institute for Water Education

Para mí sería un éxito que la gente no se limitara a esgrimir la palabra justicia en Nueva York, sino que signifique algo de verdad. Y entiendan realmente lo que significa para quienes vivimos con agua corriente las 24 horas del día: que quizá tengamos que sacrificar algo para que otros tengan un poco más de agua.

International Water Management Institute

Es evidente que no podemos seguir actuando como hasta ahora para hacer frente a las crecientes emergencias hídricas locales y regionales. Nuestras ambiciones tienen que ser mucho mayores, colaborando en estrategias orientadas a lograr resultados con objeto de lograr la seguridad hídrica y humana. Pero para lograrlo, no basta con valorar la investigación y la innovación, sino que hay que integrarlas en la Agenda de Acción para el Agua, en la conferencia y más adelante. En resumen, tenemos que transformar la forma en que se gestionan los sistemas hídricos si queremos aumentar la resiliencia frente a los efectos del cambio climático.

La delegación del International Water Management Institute en la Conferencia UNWC espera influir en la creación de compromisos ambiciosos, concretos y orientados a la acción en la Agenda de Acción del Agua de la ONU, promoviendo los ocho resultados de la iniciativa Futuros Transformadores para la Seguridad Hídrica (TFWS), creada tras una serie de diálogos entre partes interesadas en todo el Sur Global. Las misiones de TFWS reflejan objetivos transformadores y ambiciosos, para acciones inclusivas y basadas en la ciencia en materia de seguridad hídrica, que busca acelerar el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 6 de las Naciones Unidas y la seguridad hídrica para todos.

Mientras el mundo se reúne para debatir el camino a seguir en la acción por el agua, un importante mensaje es que estamos juntos en esto, la crisis mundial del agua no es sólo algo sobre lo que leemos y que no nos concierne si vivimos en un país rico. Y desde luego no es algo que afecte sólo al sector del agua, sino a todos los sectores de la economía. En este sentido, el Informe Mundial de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos 2023, publicado el Día Mundial del Agua, hace hincapié en el papel de las asociaciones y la cooperación para unir las piezas de un complejo rompecabezas que incluye salvaguardar la seguridad hídrica, alimentaria y energética y proporcionar agua y saneamiento a todos. También forman parte del mismo rompecabezas, proteger la salud humana y los medios de subsistencia, trabajar para lograr la resiliencia climática y mantener los ecosistemas y los servicios que prestan.

Las asociaciones deben incluir a aquellos con un objetivo común, como puede ser prestar servicios de agua y saneamiento a la población, así como a actores con objetivos diferentes y posiblemente opuestos relacionados con el agua, y a actores ajenos al mundo del agua, pero en los que el agua desempeña un papel clave.

La Comisión Mundial sobre la Economía del Agua también insiste en este punto: solo podemos solucionar la crisis del agua colectivamente. Ha publicado un informe con sus conclusiones, The What, Why and How of the World Water Crisis (El qué, el por qué y el cómo de la crisis mundial del agua), así como Turning the Tide: A Call to Collective Action (Invertir la tendencia: una llamada a la acción colectiva), destacando que el agua debe reconocerse como un bien común a nivel mundial, y como tal, la cooperación internacional es esencial para el éxito en la gestión del agua, al igual que lo es para una respuesta internacional exitosa al cambio climático. La Comisión está trabajando para mostrar el camino hacia una nueva economía del agua que ayude a reducir el despilfarro, mejore la eficiencia y ofrezca oportunidades para una mayor equidad en el acceso al agua.