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Cristina Clemente (MAPA) destaca en Nuevo Regadío Forum el potencial mundial del regadío español

Hoy lunes 27 de junio ha dado comienzo la segunda edición de Nuevo Regadío Forum, un evento que nació en 2021 con el objetivo de convertirse en un punto de encuentro de administraciones públicas, comunidades de regantes, empresas y profesionales para llevar a la audiencia de España y Latinoamérica la imagen más fiel del uso del agua en la agricultura del siglo XXI.

Alejandro Maceira, fundador y director de iAgua, ha inaugurado el evento diciendo que “ahora más que nunca, consideramos imprescindible que el mayor medio sobre agua en España y América Latina sirva de altavoz para transmitir una imagen fiel de la realidad del regadío en el siglo XXI”.

Nuevo Regadío Forum ha reunido a cincuenta líderes en materia de tecnología, gestión y planificación con el fin de conocer en detalle los últimos avances, las inquietudes y las propuestas para fortalecer la situación de los regantes. Así, se ha puesto el foco en las externalidades positivas que ofrece el regadío a la sociedad, la economía y el medioambiente y, para ello, ha contado en su primera jornada con un panel de ponentes excepcional, entre ellos, Cristina Clemente, subdirectora general de Regadíos, Caminos Naturales e Infraestructuras Rurales del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), que ha ofrecido un discurso centrado en la nueva política de regadíos del MAPA: “Tenemos una serie de condicionantes que nos hacen avanzar en la política de regadíos”, ha comenzado.

En este sentido, España es el estado miembro con más superficie regada de la Unión Europea, concretamente 50 millones de hectáreas, de ellas 17 millones son superficie agrícola útil: “Somos una potencia mundial en el regadío: con solo el 23% de la superficie de cultivo, España genera el 65% de la producción final agrícola”.

Sobre el trabajo de la Administración, Cristina Clemente ha señalado que el MAPA y las Comunidades Autónomas han modernizado y transformado regadíos por un valor total de 3.800 millones de euros, pero que, sin embargo, en España quedan pendientes de modernizar unas 780.000 hectáreas. “Una apuesta de las políticas de regadíos debe ser el crecimiento de la utilización de aguas depuradas, ya que solo aprovechamos un 7% de estas aguas”, ha comentado.

Respecto a esta modernización del regadío, ha destacado que es necesario modernizar para ahorrar agua o ser más eficientes en el uso de la energía; en definitiva, garantizar la sostenibilidad del regadío es el nuevo reto, ha señalado: “La modernización de regadíos es un claro instrumento de desarrollo rural”. En cuanto a la financiación, la subdirectora general de Regadíos, Caminos Naturales e Infraestructuras Rurales del MAPA ha comentado que reciben fondos de la Unión Europea, pero que no “se pueden relajar”.

Así, cuentan con dos líneas de trabajo: La nueva PAC y el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), donde la modernización de regadíos se enmarca en el componente tres. Así, el Plan para la mejora de la eficiencia y la sostenibilidad en regadío supone la mayor inversión pública de las últimas décadas: 563 millones de euros. Dentro de dicha Plan, ha señalado, que se han priorizado actuaciones con un elevado impacto en la sostenibilidad ambiental, con impacto energético y con inclusión de nuevas tecnologías.

"El plan para la mejora de la eficiencia y sostenibilidad de regadío dentro del PRTR supone la mayor inversión pública en las últimas décadas: 563 millones de euros"

En cuanto a las medidas que se están implementado, Cristina Clemente ha enumerado el aumento de la superficie de riego con sistemas eficientes, la instalación de dispositivos para medir el volumen de agua de riego, la instalación de sensores del contenido de humedad del suelo, así como sensores de control y seguimiento del contenido de nutrientes. Además, en las balsas de riego se van a implementar medidas para evitar daños a la fauna, la ejecución de estructuras vegetales de conservación y medidas para la mejora de la eficiencia energética, entre otras. Sobre la implementación de estas medidas, el MAPA ha contacto con el CSIC, que ha diseñado cinco directrices para saber implementarlas.

Además, este plan de modernización de regadíos cuenta con el apoyo del PERTE del sector agroalimentario, que destinará 410 M€ para modernizar regadíos, y el PERTE de Digitalización del Ciclo del Agua, que destinará 200M€ para mejorar la gestión del agua, aumentar su eficacia y reducir las pérdidas: “El PERTE agroalimentario y el PERTE de digitalización permitirán contribuir a crear un regadío sostenible, aportando 410 y 200 millones de euros respectivamente”. A todo ello hay que sumarle el convenio entre el MAPA y SEIASA en relación con las obras de modernización y consolidación de regadíos, así como la inversión directa del MAPA en transformación de secano en regadíos 2018-2027, a través de los PGE: “Estamos en un periodo excepcional de inversión para la modernización de regadíos”.

“El regadío tiene unas clarísimas ventajas económicas, sociales y ambientales”

Finalmente, Cristina Clemente ha compartido algunos de los instrumentos de la política de regadíos que van a poner en marcha desde el MAPA como, por ejemplo, el Observatorio de la Sostenibilidad del Regadío, una plataforma online de conocimiento y apoyo tecnológico al sector de la agricultura de regadío, señalando que la modernización debe contribuir al buen estado cuantitativo y cualitativo de los recursos hídricos y que las Comunidades de Regantes son esenciales para compatibilizar el regadío y la conservación del medioambiente: “El regadío tiene unas clarísimas ventajas económicas, sociales y ambientales”, ha concluido.