Cultivos y regadío: El equilibrio entre productividad y sostenibilidad centra el debate en NRF2022

Hoy jueves 30 de junio se ha celebrado la cuarta jornada de Nuevo Regadío Forum 2022, un evento que nació hace un año con el objetivo de convertirse en un punto de encuentro de administraciones públicas, comunidades de regantes, empresas y profesionales para mostrar la imagen más fiel del uso del agua en la agricultura del siglo XXI.
Centrada en “Del campo a la mesa”, una primera sesión ha versado sobre los cultivos. Siempre en busca de la sostenibilidad y la rentabilidad, los actores del regadío no han dejado de experimentar e innovar a la hora de apostar por diferentes productos. Así, en esta sesión se ha podido conocer de primera mano la realidad de diferentes cultivos que viven un buen momento en términos de demanda y expectativas de crecimiento futuro.
En primer lugar, Carlos Garrido, director del Centro Nacional de Tecnología de Regadíos (CENTER), expuso una amplia radiografía de la agricultura de regadío en España, que se divide en gravedad, aspersión automotriz y localizado: “En España, el riego por gravedad ha experimentado una disminución en los últimos años, mientras que el riego localizado ha ido en aumento” y donde el riego localizado, “más eficiente y sostenible”, corresponde a más del 50% del riego en España, mientras que el riego por gravedad representa un 23%. En cuanto la evolución de la superficie regada por cultivos ha destacado la aceituna de Almazara, seguida de la uva de transformación y el maíz.
A continuación, Carlos Garrido ha hablado del trabajo del CENTER, destacando que “para realizar un adecuado control de riegos se debe tener en cuenta el tipo de sistema de riego, la información recopilada por las estaciones meteorológicas, los sistemas de telecontrol y los datos del suelo”.

Asimismo, ha hablado del SIAR, un sistema de información geográfica agroclimática para el regadío disponible en app, que el CENTER creó en 1998, que permite obtener información agroclimática de alto valor con el objetivo de ofrecer datos de valor al regante para que sepa cuánto y cómo regar: “El SIAR permite la optimización del uso del agua, el ahorro y la eficiencia hídrica y energética, el desarrollo de medio rural, y contribuye a la sostenibilidad económica, social y ambiental”.
A modo de conclusión, Carlos Garrido ha señalado que la superficie de regadío en España representa casi una cuarta parte de toda la superficie de cultivo total y que el CENTER; como centro tecnológico puntero, está orientado a la investigación en materia de riego.
El regadío se tiene que sustentar en tres pilares básicos: regadío tecnificado, sostenible y eficiente
Por su parte, Amelia Gómez-Carreño, de la Dirección Comercial de Saleplas, ha hablado de la agricultura sostenible, señalando que el 74% del territorio español es susceptible de desertificación por el cambio climático: “Es impensable una agricultura sin regadío, pero que tengamos que producir no quiere decir que no lo hagamos de forma sostenible, creemos que es posible equilibrar la balanza”. Además, ha comentado que el regadío se tiene que sustentar en tres pilares básicos: regadío tecnificado, sostenible y eficiente, y que las demandas actuales de cantidad y calidad de producto requieren un control sobre el cultivo: “Si se hace una buena gestión de la explotación vamos a obtener unos valores de eficiencia del uso del agua superiores, vamos a poder producir más con menos agua”. En este sentido, ha apuntado que “el regadío, en cualquiera de sus formas, es un arma de lucha contra la desertificación”.

Durante su intervención, Amelia Gómez-Carreño ha hablado del cultivo del olivar en España: “España es el país con mayor superficie de olivar del mundo: 2,8 millones de hectáreas, de las que un tercio aún se cultivan en secano”. A modo de conclusión, ha señalado que “Es posible lograr un equilibrio entre producción, calidad y cantidad frente a la sostenibilidad que nos están pidiendo, y el cultivo intensivo es una de las soluciones más desarrolladas para ello”.
“Es posible lograr un equilibrio entre producción, calidad y cantidad frente a la sostenibilidad"
Tras esta visión del ámbito empresarial, la sesión ha abordado el ámbito universitario de la mano de Mireia Corell, profesora titular en la Universidad de Sevilla, que ha hablado del uso del estrés hídrico como herramienta de trabajo para el manejo sostenible del agua: “Consideramos que un manejo sostenible del agua pasa por convertir el estrés hídrico en una herramienta de trabajo, en un aliado”.
Durante su intervención, Mireia Corell ha hablado de su trabajo sobre el tomate, que es la producción hortícola más cultivada después de la patata: “En nuestro trabajo propusimos un periodo de recortes de riego controlados que supusieran un estrés hídrico a la planta del tomate y tuvieran una incidencia pequeña en la cantidad y calidad de la cosecha”, ha explicado.

A continuación, Yeray Pérez, ingeniero superior de investigación y desarrollo en Instituto de Desarrollo Regional en la Universidad de Castilla-La Mancha, ha presentado su trabajo sobre la determinación de las necesidades de agua de riego del cultivo del almendro mediante teledetección en la explotación de Casa Blanca (T.M. de Abarán, Murcia) con una superficie de 305,6 ha. “El objetivo de nuestro trabajo es estimar las necesidades de agua de riego del cultivo del almendro a través de la implementación del modelo de balance diario de agua en el suelo”.
Sobre los resultados de este estudio, Yeray Pérez ha explicado que el balance determina las necesidades de agua de riego del almendro, tanto en cuantía total durante el ciclo de crecimiento como su distribución temporal, así como que las cuantías totales estimadas de necesidades de riego coinciden con el riego aplicado por el agricultor, no así con la distribución temporal de las aportaciones de agua de riego.

Ha cerrado la sesión Joan Girona, delegado institucional en Lleida y Pirineos del IRTA, que ha dado continuidad a la importancia del almendro hablando de su respuesta a estrategias de riego eficiente en un escenario de cambio climático: “El cultivo del almendro es un cultivo típicamente de secano, de hecho, de 744.000 hectáreas de almendro, solo un 21% son cultivo de regadío”. En este sentido, ha comentado que “si no tenemos agua no tenemos nada de producción, para producir alimento necesitamos agua, pero de forma eficiente”.

En este sentido, Joan Girona ha destacado la importancia del riego durante los primeros años de cultivos: debemos intentar que el cultivo crezca lo máximo posible”, pues según su estudio, la producción de almendro depende del tamaño de su copa: “Vamos a tener que agudizar el ingenio para ser más eficientes, produciendo más alimentos con menos agua”, ha concluido.