Día Mundial del Medio Ambiente 2021: la generación de la restauración
Un año más, en el 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente con el fin de crear conciencia y generar acciones sobre un problema ambiental urgente, y esta vez lo hace con el foco puesto en la restauración. Pero 2021 no es un año como los demás. Hemos estado demasiado tiempo explotando y destruyendo los ecosistemas del planeta sin ser realmente conscientes de los impactos (o sin querer verlos) que esto conlleva y 2021, tras la aparición de la COVID-19 y su demostración de las desastrosas consecuencias de la pérdida de ecosistemas, marca el momento decisivo de nuestra generación.
Si somos la generación que puede frenar los impactos del cambio climático, también somos la generación que puede hacer las paces con la naturaleza a través de la restauración de aquello que hemos destruido. Restaurar los ecosistemas significa, según la ONU, “prevenir, detener y revertir este daño, pasar de explotar la naturaleza a curarla”. Y, es que, los ecosistemas sustentan todas las formas de vida de la Tierra, por lo tanto, de la salud de ellos depende directamente la salud de nuestro planeta y sus habitantes. ¿Sabías que restaurar el 15% de las tierras transformadas en los lugares adecuados podría prevenir el 60% de las extinciones de especies que ya se han proyectado?
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La ONU advierte que cada tres segundos, el mundo pierde suficiente superficie de bosque como para cubrir un campo de fútbol y, tan solo en el último siglo, hemos destruido la mitad de nuestros humedales. Hasta el 50% de nuestros arrecifes de coral ya se han perdido y para 2050, hasta el 90% de ellos podrían perderse también incluso si el calentamiento global se limita a un aumento de 1,5°C. Sin embargo, la restauración y otras soluciones naturales pueden proporcionar un tercio de la mitigación necesaria para 2030, de modo que el calentamiento global se mantenga por debajo de 2°C y, al mismo tiempo, ayudar a las sociedades y economías a adaptarse al cambio climático.
El valor de los ecosistemas
La mitad del PIB mundial depende de la naturaleza y cada dólar invertido en restauración puede generar hasta US$ 30 en beneficios económicos
Los bosques proporcionan agua potable a un tercio de las ciudades más grandes del mundo; también sustentan 80%, 75% y 68% de todas las especies de anfibios, aves y mamíferos, respectivamente
Al menos 2.000 millones de personas dependen del sector agrícola para su sustento, particularmente las poblaciones pobres y de medios rurales
Las turberas almacenan casi 30% del carbono del suelo mundial
Los árboles de las calles reducen entre 0,5 y 2,0°C las temperaturas máximas del aire en verano, lo que beneficia a un mínimo de 68 millones de personas
La importancia de los ecosistemas acuáticos
Los ecosistemas acuáticos van desde los manglares que protegen nuestras costas de la erosión y los fenómenos extremos como los tsunamis hasta los lagos y ríos interiores repletos de flora y fauna, pasando por los humedales que filtran y moderan los flujos de agua al tiempo que almacenan grandes cantidades de carbono.
Según la ONU, la degradación de los ecosistemas ya está afectando el bienestar de al menos 3.200 millones de personas, un 40% de la población mundial. Los ecosistemas de agua dulce se han visto especialmente degradados por diversas razones: están expuestos a la contaminación provocada por los productos químicos, los plásticos y las aguas residuales, así como a la sobrepesca y la extracción excesiva de agua. En concreto, alrededor del 30% de los ecosistemas de agua dulce han desaparecido desde 1970 y su restauración, junto a los bosques, podría ahorrar a los servicios de agua en las ciudades más grandes del mundo US$ 890 millones cada año en costos de tratamiento de agua. En este vídeo del Centro Ibérico de Restauración Fluvial (CIREF), muestra de forma resumida y muy didáctica la importancia de conservar los ríos, así como de restaurar aquellos que se encuentren bajo algún tipo de deterioro.
Sin duda, el agua dulce juega un papel fundamental en el apoyo al medioambiente, la sociedad y la economía. Así, los ecosistemas de agua dulce son vitales para garantizar directamente una variedad de beneficios y servicios como agua potable, agua para la agricultura y la energía, hábitats y soluciones naturales para la purificación del agua y la resiliencia climática, entre otros. Es más, el PNUMA afirma que, administrados de manera eficaz, los ecosistemas de agua dulce también sustentan directamente a los ecosistemas terrestres, los grandes ecosistemas marinos y las zonas costeras. En este sentido, para funcionar correctamente y mantenerse saludables, los ecosistemas de agua dulce requieren una gestión eficaz tanto de la cantidad como de la calidad de los recursos hídricos. Restaurar significa detener la contaminación, reducir y tratar los desechos, gestionar la demanda de agua y peces y reactivar la vegetación por encima y por debajo de la superficie.
El Día Mundial del Medio Ambiente se centra en la restauración de ecosistemas con el lema “Reimagina, recrea, restaura”
El agua es fundamental para la vida en nuestro planeta, pero tiene una demanda cada vez mayor para fines humanos y está amenazada por los efectos del cambio climático. Es por ello que el pasado 22 de marzo, Día Mundial del Agua, persiguió que cada persona reflexionara sobre el papel del agua en su día a día, con el fin de conocer el significado que tiene el agua para el planeta y poder así encontrar las mejores soluciones que aseguren su conservación y protección. Y, es que, no podemos permitirnos el lujo de ser descuidados con el recurso más vital. 2021 debe ser el año de la reconciliación humano-naturaleza.
Día Mundial del Agua 2021: ¿Cuál es el valor del agua?
Decenio de las Naciones Unidas para la Restauración de Ecosistemas 2021-2030
2021 es también un año señalado porque este 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, también servirá como el lanzamiento formal del Decenio de las Naciones Unidas para la Restauración de Ecosistemas 2021-2030, un esfuerzo de diez años para detener y revertir el deterioro del mundo natural.
Es un llamamiento a proteger y recuperar los ecosistemas a escala mundial en beneficio de la humanidad y la naturaleza, ya que “contar con ecosistemas saludables es la única forma de mejorar los medios de subsistencia de las personas, contrarrestar el cambio climático y detener la pérdida de la biodiversidad”.
Así, bajo el liderazgo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Decenio de las Naciones Unidas impulsa un sólido movimiento mundial de base amplia para fomentar la restauración y encaminar al planeta hacia un futuro sostenible.
