¿Está cumpliendo la UE con la Directiva Marco del Agua? Un análisis del estado del agua en Europa

El agua es un recurso esencial para la vida, la economía y el equilibrio ecológico, pero su gestión en la Unión Europea sigue enfrentando grandes desafíos. Así lo confirma el último informe de la Comisión Europea sobre la aplicación de la Directiva Marco del Agua (DMA) y los terceros planes hidrológicos de cuenca (2022-2027), que pone sobre la mesa los avances y deficiencias en la gestión del agua en el continente.
El documento ofrece un análisis detallado del estado de los recursos hídricos en la UE, el impacto de las presiones ambientales y los retos que enfrentan los Estados miembros para cumplir los objetivos de la DMA antes de 2027. Aunque se han logrado algunos progresos, los datos muestran una realidad preocupante: la calidad del agua en la UE no mejora al ritmo necesario y la mayoría de los países no alcanzará el "buen estado ecológico" en el plazo previsto.
Retrasos en la aplicación de la Directiva Marco del Agua
Uno de los principales problemas que destaca la Comisión Europea es el retraso en la presentación y adopción de los terceros planes hidrológicos de cuenca. A pesar de que los Estados miembros debían entregarlos antes de marzo de 2022, muchos no lo han hecho a tiempo. Como consecuencia, la Comisión ha iniciado procedimientos legales contra varios países (Bulgaria, Chipre, Grecia, Malta, Eslovenia, Irlanda y Portugal) que aún no han presentado su documentación.
En el caso de España, si bien se han presentado la mayoría de los planes hidrológicos, las Islas Canarias no han enviado la información correspondiente, lo que afecta a la evaluación global del país.

Estado o potencial ecológicos de las masas de agua superficial de media de la UE. Fuente: Comisión Europea.
Estado de las aguas superficiales
Según el informe, solo el 39,5% de las masas de agua superficial en la UE están en buen estado ecológico, un porcentaje similar al del ciclo anterior (2016-2021). Además, en algunos países la situación ha empeorado: Polonia (-22,9%), Lituania (-15,5%), Eslovaquia (-14,9%), Croacia (-9,1%) y Estonia (-7,6%) han registrado una reducción significativa en la calidad de sus aguas.
Las principales presiones que afectan a los cuerpos de agua superficial son:
- Contaminación difusa procedente de la agricultura (nitratos y plaguicidas).
- Vertidos de aguas residuales urbanas e industriales.
- Modificaciones hidromorfológicas (embalses, canalizaciones, dragados).
La calidad del agua en la UE no mejora al ritmo necesario y la mayoría de los países no alcanzará el "buen estado ecológico" para 2027
En cuanto al estado químico, uno de los hallazgos más preocupantes del informe es que solo el 26,8% de las aguas superficiales de la UE cumplen con los estándares de calidad química, una reducción respecto al 33,5% registrado en 2015. La causa principal de este deterioro es la presencia de sustancias tóxicas persistentes y bioacumulables (PBTu), entre ellas:
- Mercurio.
- Hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP).
- Polibromodifeniléteres (PBDE), utilizados en plásticos y textiles.

Cambio en la evaluación del estado químico de las masas de agua superficial de la UE de los primeros, segundos y terceros planes hidrológicos de cuenca (todas las sustancias, incluidas las sustancias PBTu). Fuente: prospección de datos de WISE Freshwater y PDF.
Sin estos compuestos, el porcentaje de masas de agua en buen estado químico se elevaría al 81%, lo que indica que el problema radica en la contaminación heredada y en las emisiones industriales actuales.

Cambio en la evaluación del estado químico de las masas de agua superficial de la UE de los segundos y terceros planes hidrológicos de cuenca (sin sustancias PBTu). Fuente: prospección de datos de WISE Freshwater y PDF.
Aguas subterráneas: ligeras mejoras, pero con amenazas persistentes
En el caso de las masas de agua subterránea, el 86% se encuentra en buen estado químico, lo que supone una mejora respecto al 82,2% registrado en 2015. Sin embargo, la contaminación por nitratos sigue siendo el principal problema en la mayor parte de Europa. En este sentido, solo Estonia, Letonia y Lituania no informan de que los nitratos impidan alcanzar un buen estado químico en sus aguas subterráneas.
Los plaguicidas y sus metabolitos son responsables de que no se alcance un buen estado químico en nueve Estados miembros (Austria, Bélgica, Chequia, Dinamarca, España, Estonia, Francia, Luxemburgo y Países Bajos). El fosfato y el amonio, que también proceden principalmente de la agricultura intensiva y la ganadería, conducen asimismo a un estado químico deficiente y tienen un impacto particular en países como Eslovaquia y Chequia.

Cambio en la evaluación del estado químico de las masas de agua subterránea de la UE de los primeros, segundos y terceros planes hidrológicos de cuenca (Fuente: prospección de datos de WISE Freshwater y PDF).
En cuanto al estado cuantitativo de las aguas subterráneas, el informe indica que el 95% de las masas de agua subterránea están en buen estado cuantitativo, lo que supone una ligera mejora con respecto al 92,4% registrado en el ciclo anterior. Sin embargo, persisten preocupaciones sobre la sobreexplotación en algunas regiones, especialmente en aquellas con gran presión agrícola y urbana.
Las principales causas de deterioro en el estado cuantitativo incluyen:
- Extracción excesiva de agua por demanda agrícola e industrial.
- Intrusión salina en acuíferos costeros debido a la sobreexplotación.
- Impacto del cambio climático en la recarga de los acuíferos.

Cambio en la evaluación del estado cuantitativo de las masas de agua subterránea de la UE de los primeros, segundos y terceros planes hidrológicos de cuenca (Fuente: prospección de datos de WISE Freshwater y PDF).
¿Por qué la UE sigue lejos de alcanzar los objetivos de la DMA?
A pesar de los esfuerzos y regulaciones, la UE sigue lejos de cumplir los objetivos de la DMA. Entre las razones principales se encuentran:
- Falta de integración de políticas: Existen conflictos entre la DMA y otras políticas sectoriales, como la Política Agraria Común (PAC), que sigue promoviendo prácticas agrícolas que contribuyen a la contaminación del agua.
- Lentitud en la adopción de medidas: Los Estados miembros han tardado en implementar las acciones necesarias para mejorar el estado de las aguas.
- Presiones económicas y sociales: Sectores como la agricultura, la industria y el turismo ejercen una gran presión sobre los recursos hídricos, dificultando su gestión sostenible.
- Cambio climático y eventos extremos: Las sequías e inundaciones han aumentado en frecuencia e intensidad, agravando los problemas de disponibilidad y calidad del agua.
Las principales razones por las que la UE aún está lejos de alcanzar sus objetivos son la falta de integración de políticas, la lentitud en la adopción de medidas, las presiones económicas y sociales, y el cambio climático y los fenómenos extremos.
El informe subraya, además, las razones por las que muchos Estados miembros no han implementado las medidas necesarias para reducir las presiones sobre los recursos hídricos. Entre los principales obstáculos destacan:
- Falta de financiación (mencionada por el 86% de los países evaluados).
- Retrasos en la aplicación de medidas (81%).
- Falta de mecanismos nacionales adecuados, como normativas u otras medidas no adoptadas (70%).
- Problemas de gobernanza (57%).
¿Qué debe cambiar para 2027?
La Comisión Europea reconoce que, a pesar de los avances, la UE no logrará cumplir con los objetivos de la Directiva Marco del Agua en 2027 sin un cambio drástico en la aplicación de medidas. Para revertir esta tendencia, el informe recomienda:
- Reforzar la vigilancia y el control de los contaminantes.
- Aplicar restricciones más estrictas en el uso de fertilizantes y plaguicidas.
- Asegurar la financiación necesaria para las infraestructuras hídricas.
- Fortalecer la integración de la política del agua con otras estrategias sectoriales.
El informe es un claro llamado a la acción para los gobiernos y gestores del agua en Europa. Sin un compromiso real, los ecosistemas acuáticos seguirán degradándose y el acceso a agua de calidad será cada vez más incierto.