Cuando el suelo y otras superficies se secan, el agua se transfiere al aire en forma de vapor de agua. Esto es la evaporación. Las plantas liberan activamente el agua, sacándola de sus hojas y tallos y llevándola al aire más seco. Esto es la transpiración.
Si se combinan las dos, se obtiene la evapotranspiración, el proceso por el que el agua sale de las plantas, el suelo y otras superficies.
Es una medida que los agricultores pueden utilizar para estimar la cantidad de agua que absorben o utilizan sus campos y cultivos. Saber cuánta agua se transfiere al aire permite a los agricultores calcular mejor las necesidades de agua de los cultivos, lo que les ayuda a utilizar el agua de forma más eficiente y a planificar mejor el riego. Esto hace que la evapotranspiración sea una medida crucial para los agricultores y otros gestores de recursos hídricos, especialmente en el oeste de Estados Unidos, donde la mayor parte del agua se destina a regar los cultivos.
La evapotranspiración consume energía. Es como cuando, después de pasar por un aspersor en un caluroso día de verano, el agua se evapora y enfría nuestra piel. Del mismo modo, la evapotranspiración enfría la superficie de la tierra, y las zonas con altas tasas de evapotranspiración son relativamente más frías que las zonas circundantes con menores tasas de evapotranspiración.
Estas diferencias en la temperatura de la superficie terrestre pueden medirse con sensores infrarrojos térmicos que funcionan según el mismo principio que los termómetros infrarrojos sin contacto que utilizan los médicos para comprobar si hay fiebre.
Las misiones de la NASA
La NASA tiene una serie de misiones que realizan un seguimiento y medición de la salud de las plantas y la evapotranspiración; por ejemplo, está el Experimento de Radiómetro Térmico Espacial en la Estación Espacial (ECOSTRESS), así como los instrumentos a bordo de las misiones satelitales de la NASA, Terra y Aqua.
Uno de los conjuntos de datos más antiguos sobre las temperaturas de la superficie del planeta procede del programa Landsat, un proyecto conjunto de la NASA y el Servicio Geológico de Estados Unidos que lleva casi 50 años funcionando. Los satélites Landsat 7 y 8 orbitan actualmente la Tierra, y cada ocho días uno de estos dos satélites Landsat sobrevuela la Tierra. Cada uno de ellos lleva un sensor térmico que puede medir la temperatura de la tierra, los cultivos, las ciudades... todo lo que pasa por encima. La franja, o anchura, de las imágenes es de 115 millas (185 kilómetros) y los datos de estas imágenes se proporcionan con una resolución de un cuarto de acre, o sea, aproximadamente del tamaño de un campo de béisbol.
Combinando estas mediciones por satélite del calor o el frío de un campo de cultivo con otros datos de satelite y meteorológicos, los científicos pueden calcular la cantidad de evapotranspiración que se está produciendo. Esto proporciona una visión desde el espacio de la cantidad de agua que se está utilizando en una zona, y permite proporcionar información relativa a campos de cultivo y explotaciones agrícolas a nivel individual una vez a la semana.
Los datos del Landsat son la piedra angular de OpenET, una plataforma basada en la web apoyada por la NASA que utiliza datos disponibles públicamente y modelos de código abierto para proporcionar datos de evapotranspiración. La evapotranspiración es el "ET" de OpenET y es una nueva herramienta que pone estos datos de las ciencias de la Tierra de la NASA en manos de agricultores, ganaderos, gestores del agua y otros. La información que proporciona es en áreas tan pequeñas como un cuarto de acre y en intervalos diarios, mensuales y anuales para 17 estados del oeste de Estados Unidos. Se trata de una zona que sigue sufriendo una prolongada sequía, por lo que poner esta información en manos de los agricultores, los gestores del agua y los grupos de conservación puede transformar la gestión del agua en el oeste americano.
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