La última jornada de INVESTAGUA, que tuvo lugar el viernes 23 de abril, ha acogido una mesa redonda con los más altos responsables de las principales empresas del sector del agua, y que ha contado con la participación de Noam Komy, Chief Growth Officer de Miya Water, Arantxa Mencía, Global Business Development Director de Almar Water Solutions, Santiago Lafuente, director España de Aqualia, Manuel Navarro, director del Ciclo del Agua de ACCIONA, Rogerio Koehn, CEO de Gestagua y Xavier Armengol, Iberian Zone Industrial Automation Business VP de Schneider Electric.
Ante la cuestión sobre la respuesta del sector del agua ante la pandemia, Santiago Lafuente ha tenido un primer recuerdo para los afectados por la enfermedad. Ha proseguido diciendo que “ya éramos un servicio esencial, y durante la pandemia lo hemos reforzado. Tenemos un excelente desempeño”, un hecho que demuestra el éxito de las colaboraciones público-privadas (CPP). “Fuimos capaces de establecer planes de contingencia antes de la pandemia, y en este sector, se ha tenido además especial protección colectivos vulnerables”, ha matizado. Y es que "la pandemia de la COVID-19 ha demostrado que la colaboración público-privada tiene un óptimo funcionamiento en el sector del agua urbana en España".
Por su parte, Manuel Navarro ha apoyado lo dicho por Santiago. “A 14 meses de la pandemia, ya se planteaba cómo íbamos a atacar el problema”, ha comenzado. “Los agentes públicos y privados nos pusimos de acuerdo. AEAS actuó de coordinador, y en menos de un mes coordinamos lo hicimos”. También añade que “fuimos rápidos para conseguir EPIs para los empleados”.
Ha finalizado su intervención con un reconocimiento a los 33.000 empleados del sector del agua, “al esfuerzo para seguir prestando el servicio, en especial los de ACCIONA. Fuimos aprendiendo, dando un buen servicio a los ciudadanos en silencio, como siempre hemos hecho”.
Rogerio Koehn ha explicado que “lo que podemos aprender es que el sector ha sido capaz de anticipar una situación de extrema complejidad en estos 14 meses. Nuestro empleados e infraestructuras han sido resilientes ante una situación de extrema complejidad”.
Ha seguido Noam Komy, también con un agradecimiento a los empleados: “nadie en España ha sentido que pasa algo con su servicio de agua y saneamiento. Esta pandemia es una señal para nosotros como sociedad e industria: para pasar la crisis y tener éxito, no podemos hacerlo solos, tenemos que trabajar conjuntamente el sector público y privado. Ahora tenemos ilusión: hay dinero y recursos públicos, pero es algo que va a pasar y esta crisis es también una oportunidad porque el sector privado está invirtiendo”, ha explicado.
Le ha seguido Arantxa Mencía, quien ha recalcado el shock inicial “y ver que el mundo se paraba. La prioridad era mantener las necesidades básicas”, y con ello “se aparcaron proyectos de futuro para centrarnos en lo importante. Luego, se empezaron a poner en marcha las obras (de nuevo), y en los últimos meses estamos viendo una puesta en marcha de planes de contratación, etc.”. Ha añadido que, en este escenario, echa “en falta participación del sector privado”. Además, ha apuntado que, a los 1.700 millones de euros de la Administración General del Estado, “se le añaden los fondos privados, que están deseando invertir”. “Es el momento de aportar de las empresas privadas”, ha concretado. “Es eso en lo que deberíamos estar centrados, en colaborar sector público y privado”.
Xavier Armengol ha incidido también en el reconocimiento a las personas del sector que han estado trabajando para que “no pare nada, y nuestra sociedad tuvieran cubiertos los recursos básicos. Son los héroes de esta pandemia”. Así, en Schneider han visto que “la pandemia ha sido un despertar desde el punto de vista de la digitalización. Las prioridades que teníamos en segundo plano han pasado a ser estratégicas. Va a ser bueno para España en los próximos años”. Ha concretado que “las prioridades no cambian: el cambio climático, la digitalización, la reutilización... Esto nos tiene que servir para coger más fuerza y abordar esta transformación del sector”.
Ante la cuestión sobre las necesidades de inversión, Santiago Lafuente ha remarcado que España cuenta con 19.000 millones de euros para cumplir con el plan DSEAR, 21.000 millones para infraestructuras y 5.000 millones para digitalización: “deberíamos haber hecho las inversiones, y están pendientes. El sector tiene una capacidad de inversión tarifaria 2.900 millones al año, y necesitamos 2500 millones anuales adicionales. Los mecanismos para lograrlo pasan por la CPP”.
Manuel Navarro ha apostillado que “el ODS 6 marca un objetivo cualitativo de reducir la brecha de agua y saneamiento en 2030, y no se va a cumplir: primero, por la inversión, y segundo, por la explosión demográfica en el mundo. La brecha va a ir aumentando. No podemos actuar ahí, pero sí en inversión”. Ha explicado: “en España, se paga parte pública y parte por tarifas. En los países en desarrollo, tiene que ser inversión pública, porque el usuario en países en desarrollo no puede pagar por tarifa”. Y ha remarcado: “en España, tenemos que aprovechar. Los datos del MITECO son insuficientes. ¿Como se consigue? Con inversión privada. Apalancando la inversión. De 100 euros, que sean públicos 20 y de inversión privada, 80. La CPP es necesaria para darle un empujón al ciclo integral del agua en nuestro país”.
Así, Rogerio Koehn ha apostado por una “visión pragmática: de 2014 a 2020, de los fondos de 56.000 millones de euros, solo se usó el 40%. Lo que creo que tenemos que ver es otros sectores que han pasado lo mismo que el agua. En teleco, pasa algo parecido (monopolio, liberalizar, competencia, inversión). En la energía, también fue parecido, con tres empresas monopólicas que pasaron por la liberalización, transparencia, regulación y competencia. En agua deberíamos hacer lo mismo: transparencia, regulación y competencia, en sector público y privado, y eso maximizaría las inversiones”.
Noam Kmy ha dicho que “necesitamos analizar la situación de una manera un poco diferente: tenemos un momento histórico desde un punto de vista económico, y debemos aprovechar la oportunidad para resolver estos problemas. El capital va a ser menos económico”. Ha apostado por un enfoque de capital de riesgo: “los grandes del sector financiero quieren poner su dinero en el sector del agua en España. Si perdemos esta oportunidad, vamos a sufrir muchos años”.
Por su parte, Arantxa Mencía ha calificado la pandemia de “oportunidad para el acceso al agua limpia. Esa es la primera necesidad: en África, en Latinoamérica y en Asia” Y ha matizado: “la primera necesidad es fijarse esas fuentes, probablemente no convencionales (reutilización, reúso) para mejorar acceso al agua potable”. Ha disentido con Manuel Navarro: “no hay cultura de pago porque no hay acceso al agua. Quizás habría que dar la oportunidad, no dar por supuesto que no pueden pagarlo. Se gastan más dinero en garrafas, etc.”. En España, ha apostado por “no centrarnos tanto en infraestructura”, y sí en “la operación, gestión, optimización de tarifas, energía renovable en infraestructura del agua…”.
Ha finalizado esta sección Xavier Armengol: “a nivel global, el acceso al agua es una prioridad. En España, lo es la sostenibilidad, muy de la mano del cambio climático. Y pasa por dos áreas: interna (qué estamos haciendo para que nuestras operaciones sean sostenibles) y dos, la digitalización”.
La colaboración público- privada (CPP) ha sido el siguiente tema a tratar en la Top Executive Roundatble. SantiagoLafuente ha dicho que “algo estamos haciendo mal para que lo que hacemos en África o Latinoamérica no lo podamos hacer en España. Agradezco que haya 1.700 millones para agua en los fondos europeos. Sin embargo, 150 millones para una obra, que es necesaria, no multiplica la capacidad financiera. Tenemos que cambiar el enfoque de las concesiones de agua. Se ha creado un ambiente en el que se cree que el mundo concesional es opaco, complicado… no estoy de acuerdo. Tengo plena confianza en la ley de contratos”. Ha proseguido: “hay que repensar el enfoque en cómo se licitan concesiones: buenos planes directores, como se retribuye por KPIs, por rendimientos, protección de los más vulnerables, trabajadores del sector… y mucha comunicación, que todo eso es posible a largo plazo. Si no, a pesar de los fondos europeos, no vamos a alcanzar estos retos”. Y “otra cosa: el Estado ha puesto limitaciones legislativas a la financiación de inversiones, que hay que evitar. No se puede legislar por la mala experiencia de ortos sectores, porque el sector del agua no ha pasado déficit al sector público”.
Manuel Navarro ha añadido que “la CPP ejecutada fuera de España es un éxito. Eso significa que el cliente va a pagar esas inversiones cómodos plazos en 30 o 40 años. ¿Por qué en España no se hace? Pues por varios puntos claves: la legislación, la ley de contratos públicos y la de indexación lo ponen difícil. También los riegos. Aprovechemos estas empresas que tenemos en España con esta experiencia para desarrolla proyectos CPP. Seguiremos insistiendo”.
Rogerio Koehn ha hablado de “trabajar en la eficiencia. Hablar de CPP es también hablar de eficiencia”. Una palabra que “a veces se malinterpreta: no es reducir personal, es contratar mejor”.
Ha proseguido Noam Komy: “necesitamos poner metas claras de eficiencia en los contratos. (La política) tiene que hacer todo en 4 años, y en el sector necesitamos pensar en el largo plazo. En 20 años, 30 años, 50 años. Cambiar la manera de pensar, y contratos con metas muy claras”. También ha añadido que hay que poner el foco “más allá de la tarifa. La gente paga por la comida. Todos sabemos que hay que comer, pero nadie piensa que la comida es gratis. Igual con el agua”.
Arantxa Mencía ha comentado que “después de 20 años de carrera, no hemos hecho un CPP en España (hablo de BoT para infraestructuras). Hay un problema legislativo, que viene dado por una protección frente al privado. Se le ve como enemigo y no como colaborador. No puede ser que haya una ley que cierra puertas al sector del agua. Si no cambiamos ese modo de ver de la administración, va a ser imposible. Afortunadamente, estamos dialogando con actores para intentar encontrar el hueco”.
Xavier Armengol ha afirmado que “lo que vemos como partners tecnológicos es que hay que invertir en tecnología. Esa transformación digital tiene que ser desde el diseño a la operación de la planta. Clave para que las CPP vayan a más, independientemente de cambio en legislación”.
Por último, Alejandro Maceira, que ha pedido un mensaje a los tomadores de decisiones sobre el papel del agua en los Planes de Recuperación.
Santiago Lafuente ha comenzado diciendo que “tengo el convencimiento de que va a ver segundas y terceras vueltas de estos 70.000 millones de euros. Tenemos que mantener la presión sobre que va a llegar dinero al agua urbana. Agua urbana porque es la más resiliente, pero su sitio natural, que son las concesiones municipales o territoriales. Una combinación de líneas de subvención a concesiones es volver a tener la capacidad de lo que se está haciendo”.
Manuel ha apelado a la sostenibilidad: “reutilizar, regenerar agua. Necesitamos empuje de la administración pública española. Se reutiliza un porcentaje pequeño, y tenemos que llegar al 70% para reutilizar sobre todo para riego. Cerrar el ciclo integral del agua”. Para ello, “hace falta renovar depuradoras y dotarlas de tratamiento terciario”.
Por su parte, Rogerio Koehn ha explicado que su opinión tiene “visión micro de empresa que quiere crecer en España. En los ayuntamientos de España identificamos concesiones vencidas, que están minimizando potencial de hacer inversiones desde el sector privado”. Así, ha pedido “que se maximice o se dé velocidad a sacar contratos de concesión vencidos. Hay más de 3 millones de habitantes con contratos vencidos o prorrogados sin contratos. Si se regula, habría oportunidades”.
Noam Komy ha continuado apostillando que “la sociedad no valora el sector del agua como debería. No entienden el trabajo de inversión que hacemos para que tengan agua limpia en sus grifos. Para mí es un poco nuestra culpa, necesitamos comunicar mejor. No tenemos el foco de la sociedad, de los políticos… mi primer deseo es que la gente entienda el valor del agua”. También ha hablado del agua no registrada: “un tercio de nuestra agua se pierde en España. Si queremos hacerlo, podemos hacerlo”.
Arantxa Mencía ha hecho su petición en tres líneas: un primer enfoque global, que no se busque solo obra pública: sostenibilidad, optimización gestión, eficiencia… “Y no solo soluciones cortoplacistas”. La segunda línea sería que “se evite que ese dinero se pierda por trabas legislativas y dificultades en procesos de contrataciones, que en 3 años o 7 no se ejecute la inversión y el dinero se pierda”. Y la tercera, “que se dé la opción al capital privado de multiplicar los fondos, y que se vea como opción beneficio para todos. Si no, en pocos años estaremos hablando de multas, etc”.
Por último, Xavier Armengo ha hablado de “invertir en eficiencia energética en el sector del agua, que supone un 8-10% del consumo energético, invertir en reutilización para riego, que pude crear más valor del que imaginamos, y la digitalización: invertir en smart water, redes de agua, eficiencia… claves para que el sector de un paso adelante”.