La última jornada de Nuevo Regadío Forum, fue inaugurada por Ignasi Servià, ingeniero agrónomo del sector, que compartió sus experiencias y conocimientos sobre los avances y desafíos encontrados, proporcionando una visión integral de cómo estas lecciones pueden guiar futuras iniciativas de digitalización en el sector del regadío.
Servià inició su intervención destacando los desarrollos clave del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) relacionado con el regadío. Explicó cómo las diversas fases del proyecto han evolucionado desde su inicio, haciendo hincapié en las lecciones aprendidas de la persistente sequía y los esfuerzos de modernización: "Debemos aprovechar la oportunidad histórica del PERTE de digitalización de regadíos, siempre en un contexto de crisis climática que nos llevará a sequías cada vez más frecuentes e intensas". Además, subrayó la importancia de la constante adaptación del sector a nuevas tecnologías y prácticas, lo cual ha sido crucial para responder a las convocatorias de financiación y mejorar la eficiencia en el uso del agua. Sin embargo, planteó una cuestión: "Me parece bien que se permita la entrada de pequeñas comunidades de regantes en el PERTE, pero no estoy seguro si debemos primero digitalizar o tecnificar estas comunidades".
Ignasi Servià también señaló las diferencias clave entre la primera y segunda convocatoria del PERTE de regadío, subrayando los ajustes en los requisitos y la flexibilización en la aplicación de ciertas políticas. Estos ajustes, según él, reflejan un aprendizaje y adaptación continuos del programa a las realidades del campo. El núcleo de su presentación giró en torno a las "siete lecciones aprendidas" durante los meses de implementación del PERTE. Según Servià, estas lecciones son esenciales no solo para comprender los errores del pasado, sino también para planificar acciones futuras más efectivas. Entre ellas, destacó la necesidad de capitalizar oportunidades en tiempos de crisis, la importancia de prepararse para el "tsunami hidrodigital" que espera al sector en los próximos dos años, y la captación y retención del talento necesario para liderar estos cambios.
Sobre la digitalización, Servià argumentó que, aunque esta está en aumento, es esencial mejorar la precisión en la medición y la calidad de los datos recogidos: "Cada vez digitalizamos más, pero medimos menos", subrayando la necesidad de equilibrar la tecnología con métricas efectivas y la importancia de la calidad de los datos: "Los datos que generamos deben servirnos para generar valor: detectar pérdidas y mejorar la eficiencia para una mejor gestión".
Finalmente, Ignasi Servià defendió la necesidad de mejorar la comunicación y colaboración entre todos los actores involucrados, desde agricultores hasta administradores, para asegurar una gestión del agua transparente y eficiente