Las mujeres no están suficientemente representadas en el sector del agua. ¿A qué cree que se debe?

Un estudio reciente dirigido por la Práctica Mundial del Agua del Banco Mundial titulado: "Women in Water Utilities, Breaking Barriers" (Las mujeres en los servicios de agua, rompiendo barreras), destaca que en el sector del agua, menos de uno de cada cinco trabajadores son mujeres.

Para celebrar el Día de la Mujer de este año, que se celebra internacionalmente el 8 de marzo de cada año, nos pusimos en contacto con numerosas mujeres que trabajan en la industria mundial del agua para conocer sus opiniones sobre las razones por las que las mujeres siguen estando infrarrepresentadas en los puestos técnicos y directivos de este sector.

Bianca Nijhof, Director Gerente, Netherlands Water Partnership​

Creo que la escasa representación de las mujeres en el sector del agua se debe probablemente a que mucha gente aún cree que el sector del agua es un sector muy técnico. Buscamos por ejemplo soluciones de ingeniería para evitar las inundaciones o soluciones tecnológicas para el tratamiento de aguas y el uso circular del agua. Todo esto suena muy técnico, pero en todos los casos hay también aspectos sociales, que quizá solo han comenzado a ser visibles para mucha gente en los últimos años. Quizá debido al hecho de que, poco a poco, ya no damos el agua por hecho siempre y en cualquier sitio. La sociedad está cada vez más concienciada sobre el agua.

Dicho esto, está directamente relacionado con nuestra percepción: asociamos ciertas profesiones con características masculinas y otras con características femeninas. Es una forma muy genérica de ver las cosas y no ayuda ni a las personas como individuos ni a la sociedad en general. No nos hace justicia a nosotros como individuos ni al potencial que aporta la diversidad a un equipo, en todos los sentidos.

Creo que tenemos que esforzarnos por lograr una mayor presencia femenina en el mundo del agua, ya que aportarán mayor diversidad de ideas y posibles soluciones. Hay diferentes formas de conseguirlo: una es cuando las niñas eligen lo que quieren ser. Es útil tener modelos a seguir que muestren que trabajar en el sector del agua también es una opción para las mujeres. La otra es demostrar que otras características, las llamadas habilidades interpersonales, que se perciben como algo femenino, son muy valiosas en este sector. En la Netherlands Water Partnership, la organización que tengo el privilegio de dirigir, tenemos un programa para jóvenes expertos en el que formamos a jóvenes que serán líderes del sector. Con una participación que consta de un 54 % de hombres y un 46 % de mujeres, esperamos contribuir a que haya más mujeres en el sector del agua.

Un sector del agua con mayor diversidad podrá adoptar soluciones más sostenibles e innovadoras. Me alegro de poder contribuir a ello.

Ursula Boehm​, Consultora, Socia Gerente y Presidente de Liinc, Ltd. Liability Co

Es difícil no darse cuenta de la falta de diversidad cuando asistes a reuniones, conferencias y ferias del sector del agua: no ya solo la escasa representación de mujeres, sino también la falta de diversidad en cuanto a raza, edad y otros factores.

Aunque no se trata de algo exclusivo del sector del agua (he trabajado en otras industrias cercanas y el patrón es similar), creo que los motivos y las oportunidades en el sector del agua son muy diferentes.

Los motivos incluyen la educación y formación técnica que atrae a las personas a la industria del agua, las retiene y proporciona oportunidades para avanzar en su carrera: en el sector del agua en particular suele ser necesaria la formación técnica específica en disciplinas como ingeniería civil o ciencias ambientales, en las que se gradúa una menor proporción de mujeres que de hombres. Pero también hay ejemplos de carreras y directivos en la industria del agua que no tienen una formación tradicional en aguas. Véase por ejemplo, Brenda Burman, que lidera la Oficina de Reclamación de EE. UU. (derecho), Rachel Fletcher, CEO de OFWAT (ciencias económicas y políticas), Mirka Wilderer, CEO de DeNora Water Technologies (socioeconomía) , Debra Coy, Miembro del Consejo de AquaVentures (periodismo); creo que no hace falta que siga. Creo que dado que el agua es un ámbito tan complejo y tan amplio, hay muchas oportunidades, independientemente del tipo de formación académica. Nuestro sector necesita diversidad de pensamiento y de planteamientos.

En cuanto a atraer talento, la industria del agua se ve fuertemente afectada por el envejecimiento de los trabajadores, más incluso que otros sectores. Y aunque algunas áreas dentro del agua ( o las aguas residuales) aún tienen un cierto estigma, el atractivo de hacer del mundo un lugar más sostenible y habitable y la necesidad de talento hace que esté ámbito sea una gran oportunidad profesional, en particular para las mujeres. Tenemos que seguir destacando esto.

 En cuanto a retención y desarrollo profesional, tenemos que reconocer que la industria del agua evoluciona despacio. No solo en cuanto a normativa o adopción de nuevas tecnologías, sino también en cuanto a un desarrollo profesional más lento que el posible en otras industrias. A su vez, esto implica que quizá los modelos femeninos en cargos directivos no son tan visibles como en otras industrias que evolucionan más rápido, donde la diversidad de género va en aumento también. Esto puede conducir a la discriminación y la desmotivación. Por ello, en mi opinión es muy importante destacar a mujeres líderes a todos los niveles y en diferentes puestos en la industria, que sirvan de inspiración, y facilitar el diálogo y la creación de redes que contribuyan al crecimiento y desarrollo de oportunidades, en particular para las mujeres. Y cuando hay un desarrollo personal y un significado, creo que los empleados se quedarán y harán aportaciones significativas.

Gillan Taddune​ CEO, Banyan Water

La industria del agua se ha visto distorsionada de diferentes formas, lo que ha tenido un efecto no solo sobre el recurso, sino que ha impedido que aumente la representación de las mujeres en el sector del agua. Históricamente, los problemas de escasez de agua no eran de interés para el sector de las tecnologías no contaminantes, con lo que ha faltado innovación y demanda de nuevas tecnologías para abordar los temas relacionados con el agua. Ahora, tras décadas de infravaloración, las tarifas del agua están poco a poco subiendo, dando lugar a una demanda de tecnologías relacionadas con el agua. Debido al carácter técnico de la industria emergente, y a la escasa representación de las mujeres en la tecnología, se ha producido lamentablemente una disparidad entre hombres y mujeres en puestos relacionados con el agua. Sin embargo, la escasez de agua es una de las principales preocupaciones ambientales en el mundo, algo que, curiosamente, me infunde esperanza: nuevas empresas, y por lo tanto nuevos trabajos, surgirán para hacer frente a los desafíos del agua. Con el repunte de trabajos vendrán nuevas oportunidades para atraer a las mujeres a distintos tipos de puestos, tanto técnicos como otros.

Por último, no olvidemos que no se trata solo de las mujeres. La calidad en el trabajo y a la hora de liderar no depende del género, el origen étnico o la orientación sexual. Pero tener una plantilla y una dirección más diversa y equilibrada servirá para fortalecer aún más la industria del agua. Abordar las cuestiones mencionadas servirá para fortalecer la diversidad de todo tipo en el sector del agua, y creo que es a lo que debemos aspirar.

Asli Duale​, Presidenta de Somali Country Water Partnership,  Miembro de EAGWP, Este de África y Global Water Partnership

Existen varios motivos por los que las mujeres no están suficientemente representadas en puestos técnicos y cargos directivos. Una de ellas podría ser que para empezar las mujeres no están suficientemente representadas en carreras como ingeniería, geología, etc., por lo que dicha situación acaba reproduciéndose en el mercado laboral. Además, hay otros factores que contribuyen, entre ellos políticas que obstaculizan la igualdad de género en la sociedad, la falta de compromiso en las políticas por parte de los directivos de empresas e instituciones gubernamentales, o simplemente factores culturales que se conjugan con los otros dos.

Lincy Paravanethu​, Cofundadora, Women in Water & Sanitation Network

El sector del agua y el saneamiento se considera aún un sector dominado por hombres debido a 1) la inmensa importancia de las exigencias de tipo 'técnico' sobre el terreno (donde 'técnico' se percibe como un trabajo donde predominan los hombres) y 2) la ubicación geográfica y características socio-culturales de los proyectos de desarrollo. 

Estos dos puntos suponen una desventaja para las mujeres, ya que no tienen oportunidad de ampliar sus horizontes y adquirir suficiente experiencia para avanzar en su carrera a largo plazo. En particular, las mujeres a mitad de su carrera se enfrentan con la necesidad de conciliar su vida personal con su vida laboral. A menudo, se pide a las mujeres que den un paso atrás en su carrera; otras veces la aceptación social y el condicionamiento psicológico les obligan indirectamente a ralentizar su carrera. 

El resultado es que hay menos mujeres en puestos de responsabilidad, que podrían hacer de mentores y guías para mujeres que se incorporen a la vida laboral o se hallen en mitad de su carrera. Los programas de mentores cambiarán la situación actual, ya que las mujeres liderarán con el ejemplo. 

Erin Bonney Casey​, Directora de Investigación, Bluefield Research

El sector del agua en su conjunto ha sido reacio a los cambios. En cierto modo, tiene sentido: una industria responsable de la salud pública debe ser conservadora. Sin embargo, este conservadurismo implica que en general en la industria del agua persiste la forma habitual de hacer negocios, desde la selección de tecnologías de tratamiento, la indecisión a la hora de adoptar modelos de negocio innovadores, o la disposición a adoptar soluciones digitales, hasta el desarrollo profesional de los trabajadores, lo que incluye cuestiones de diversidad. La industria del agua sigue seleccionando personal de disciplinas de ingeniería y ciencias donde predominan los hombres, aun cuando las cuestiones que están surgiendo en este ámbito precisan un enfoque multidisciplinar. Además, en este sector se tiende a seleccionar a cargos directivos procedentes del mismo sector, con lo que se perpetúa la desigualdad de género en el sector a los niveles más altos. A la hora de enfrentarnos a las cuestiones complejas que están surgiendo en la gestión del agua y las aguas residuales, disponer de diversidad de perspectivas entre los trabajadores del sector solo puede ser una ventaja. 

Ingrid Timboe​, Directora de Políticas, Alliance for Global Water Adaptation (AGWA)

Desde un punto de vista eminentemente occidental, la escasez de mujeres en el sector del agua está relacionada fundamentalmente con la escasa representación de las mujeres en ingeniería y en ciencias, así como la discriminación contra las mujeres en la selección, retención y desarrollo profesional en el mundo laboral en general. Pero quizá se trate de una noción demasiado limitada del sector. Si ampliamos la definición del “sector del agua” para incluir a instructoras, responsables del conocimiento, activistas, y aquellas que trabajan con agua a diario, en particular consiguiendo agua para sus familias y sus comunidades, entonces el mundo está lleno de mujeres que trabajan en el mundo del agua. En las sociedades tradicionales de todo el mundo las mujeres son líderes en materia de agua, a cargo de proteger y distribuir el recurso para ellas y para sus comunidades. Su conocimiento de los recursos hídricos locales, los patrones de precipitación y los sistemas eco-hidrológicos es esencial para el uso sostenible del agua y creo que debe tenerse en cuenta cuando se habla de las mujeres en el sector del agua. Depende de todos nosotros garantizar que este tipo de conocimiento se valora a la par que materias como la mecánica de fluidos o la calibración de modelos físicos. 

Yumiko Yasuda, Especialista de Redes Senior, Global Water Partnership

El informe del Banco Mundial sobre el personal de las empresas de servicios de aguas indica que las mujeres constituyen un 20 %. Si se mira al número de mujeres que trabajan en el sector del agua, esta cifra puede ser pertinente, y refleja lo que yo he podido observar. Sin embargo, también hemos de reconocer la diversidad de mujeres que sí están representadas en el sector del agua en diferentes funciones.

En el ámbito de la gestión de aguas transfronterizas en el que yo trabajo, veo algunas diferencias. Por ejemplo, en un diálogo regional que llevó a cabo la GWP recientemente sobre cuestiones transfronterizas en América Central, había un número igual de hombres y mujeres en representación de ministerios y otros sectores. En el curso de formación sobre gobernanza del agua que llevamos a cabo todos los años en África, en el que la mayoría de los asistentes trabajan en aguas transfronterizas en el gobierno, organismos de cuenca, y comisiones económicas regionales, la mayoría de los interesados son hombres, siendo las mujeres cerca de un 20 % (depende del año). En las unidades que trabajan en aguas transfronterizas de algunos de los organismos globales con los que trabajamos, como SIWI, IHE-Delft, Geneva Water Hub, y UNECE, la mayor parte del personal son mujeres.

Quizá esta situación refleja las disciplinas que son necesarias; hay más hombres que mujeres que eligen estudiar ingeniería del agua, trabajando en el gobierno o en empresas de servicios. El ámbito de la diplomacia del agua, donde se precisan carreras como ciencias políticas, derecho y otras ciencias sociales, puede ser más atractivo para las mujeres. Tener mujeres líderes en negociación y mediación puede facilitar las negociaciones, ya que con frecuencia las mujeres se perciben como más abiertas y tolerantes a diversidad de opiniones.

Marianne Kjellén, Asesora Senior en Materia de Aguas, Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)

Las mujeres están muy poco representadas en el sector del agua, y más aún en cargos directivos. El motivo es que el sector del agua tiene un enfoque muy ingenieril. La predominancia de la ingeniería en el sector del agua es un problema en si misma; las inversiones se destinan sobre todo a la captación, tratamiento y distribución de agua (conforme a los primeros capítulos de un libro de texto de ingeniería sobre abastecimiento), en detrimento de la distribución a los usuarios y la gestión de otros aspectos del sistema. La insuficiente atención a la relación con el usuario, incluida la fijación de tarifas inteligente, los servicios y conexiones, puede atribuirse en parte a la excesiva dependencia de hombres ingenieros.

De manera más amplia, el predominio de hombres y el hincapié en la ingeniería a gran escala se explica por aquello que te hace sentirte orgulloso de ti mismo y te otorga un estatus frente a otros. Esto incluye la ambigua recompensa social para las mujeres que se dedican a la ingeniería o que ocupan puestos de responsabilidad. El sector del agua revela los papeles tradicionales de las mujeres y los hombres en nuestra sociedad. Para romper estas cadenas, necesitamos que mujeres y hombres crucen las fronteras sociales. Tal valentía, por su parte, precisa el respaldo de la educación y la ilustración, para garantizar que todos medimos el rendimiento y el estatus de forma que no se discrimine a nadie. Todos debemos tener las mismas oportunidades de desarrollar nuestro potencial.

Para poder desarrollarse y hacer frente a los retos actuales, el sector del agua debe, por la cuenta que le trae, romper con estereotipos de género inhibidores y atraer más diversidad. No solo para conseguir perspectivas y habilidades que necesita, sino también para deshacer grupos homogéneos que por sí mismos pueden ser un caldo de cultivo para los prejuicios e intenciones encubiertas.

También debe reconocerse que las mujeres solo están infrarrepresentadas como profesionales en el sector del agua. Es bien conocido que las mujeres se encargan del grueso de las tareas domésticas no remuneradas, entre ellas la gestión del agua a nivel doméstico. Sin embargo, ese mismo trabajo, cuando es remunerado, lo suelen hacer hombres. Los vendedores de agua son casi siempre hombres. Tal y como lo expresó un hombre mayor que entrevisté para mis investigaciones en Dar es Salaam, en Tanzania: "Si ves un hombre acarreando agua, sabes que es para venderla".

Profesionalizar la gestión del agua puede ser una forma de ir más allá de las relaciones desiguales entre géneros a nivel de poblado. Con la formación adecuada, el trabajo comunitario sin remunerar que contribuye a proyectos puede convertirse en la contratación de trabajadoras cualificadas por la comunidad. Se subestima la remuneración como forma de reconocer el trabajo de las personas. La profesionalización ofrece la posibilidad de revolucionar un sector del agua más amplio que se caracteriza por el auto-abastecimiento. De esta forma, el suministro de agua a nivel de la comunidad puede contribuir de forma práctica y estratégica al empoderamiento de las mujeres.

Mirka Wilderer, CEO de Nora Water Technologies

Defender mayor diversidad e inclusión en el mundo del agua es un tema que me apasiona, no solo porque soy la única mujer que es CEO de una "importante empresa de tecnología de agua", como señalo hace poco GWI, sino también porque mi marido ha publicado el superventas Lean on. The 5 Pillars of Support for Women in Leadership [Apóyate. Los 5 pilares de las mujeres en cargos directivos] en octubre de 2019. En su libro trata la pregunta: "Ahora que cada vez más mujeres están aceptando retos y responsabilidades en el ámbito profesional, liderando con éxito, ¿en quién pueden apoyarse?" Cuenta su historia y la de otros cónyuges varones que están explorando esta nueva situación ya frecuente. Nuestro objetivo y nuestro propósito es luchar por la igualdad de género.

Está claro que la diversidad y la inclusión han de entenderse de forma más amplia que el género. En un mundo con cada vez más volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad, creo que es fundamental aprovechar las fortalezas y talentos de todos los trabajadores independientemente de género, origen étnico, edad, orientación religiosa o preferencias personales. De hecho, solo si se incluye la experiencia y conocimientos de personas con diferente formación y procedencia en el diálogo es posible identificar las opciones más eficaces y tomar las mejores decisiones para afrontar los retos empresariales y las oportunidades actuales.

Lamentablemente, de todos es sabido que la industria del agua es muy conservadora y avanza lentamente. Los ciclos de innovación son mucho más largos que en otras industrias. Mientras el mundo es testigo de disrupciones debido a la capacidad de las tecnologías digitales, nosotros estamos empezando a hablar de su aplicación en nuestro ámbito. Otras prácticas empresariales de empresas de hoy en día se adoptan también lentamente. Asimismo, el sector del agua se sitúa a la cola en cuanto a la diversidad e inclusión.

En consecuencia, faltan modelos a seguir y ejemplos: tanto mujeres en cargos destacados que sirvan de ejemplo para aumentar la confianza de los responsables de tomar decisiones, como para la próxima generación de mujeres. Igualmente, faltan modelos masculinos con valentía para apoyar la participación de las mujeres: ya sea como mentores, padrinos, directivos a cargo de contratación, o responsables de decisiones. En particular, en vista de la actual oleada de jubilaciones y fuga de cerebros, así como la competición global por el talento, es necesario un voto de confianza por parte de los responsables de las decisiones, para tener en cuenta a candidatas mujeres.

Por otra parte, es sorprendente que, al contrario de lo que ocurre en otros sectores, aún no tenemos una organización de "mujeres en el sector del agua" para favorecer la participación y el apoyo entre iguales. Las pocas mujeres en este ámbito comparten las mismas experiencias: una red o un foro de intercambio, de apoyo mutuo y reafirmación puede proporcionar un sistema de apoyo crítico para sobrellevar situaciones difíciles con valentía. También serviría de plataforma para mentoras para la próxima generación, y poder atraer y preparar más talento femenino en este ámbito. Tendremos que abogar por una plataforma global de estas características junto con unos cuantos hombres visionarios, para poder recuperar terreno frente a otros sectores más avanzados y cambiar la situación de uno de nuestros más preciados recursos: el agua.

Como primera mujer CEO de De Nora Water Technologies, mi objetivo es dar ejemplo en el ámbito del agua. Aprovechando los programas y las ideas ya demostradas en otras industrias, estamos trabajando para lanzar un planteamiento vanguardista en cuanto a diversidad, equidad e inclusión, y abrir camino para atraer a mujeres y otros grupos al ámbito del agua, a la vez que proporcionamos una plataforma en nuestra empresa que sirva para apoyarnos mutuamente e intercambiar experiencias entre iguales.

Elena Reyna​, Directora de Comunicación y Marketing, Acciona Agua​

Creo que el sector del agua es en general es un sector muy técnico  y además en muchos casos el agua se enmarca dentro las áreas de Infraestructuras, donde carreras como ingeniería de Caminos o Industriales han sido mayoritariamente masculinas. De todas formas el equilibrio no se consigue en un día y sí que puedo apreciar que desde que yo empecé en este sector la tendencia está mejorando. Lo que tenemos que conseguir ahora es que tengamos la misma visibilidad que los hombres, aún hay buenas profesionales que tienen que salir a la luz y tener visibilidad.

Kanika Thakar​, Enlace para Cuestiones de Género y Oficial de Programa, Instituto Internacional del Agua de Estocolmo (SIWI)

Como sector, valoramos las habilidades que tradicionalmente aportan los hombres al lugar de trabajo más de lo que estamos valorando las de las mujeres. Las mujeres son excelentes negociadoras, gestoras, administradoras, planificadoras, movilizadoras de la comunidad… pero sus enfoques en estas áreas pueden ser muy diferentes a los de los hombres. Como sector, necesitamos medir nuestras expectativas y apreciar la diversidad de habilidades que las mujeres pueden aportar a una cierta situación. Diferentes enfoques significan diferentes resultados, y esos nuevos resultados pueden aportar nuevas oportunidades de éxito.

Al ampliar nuestra visión sobre las características que se desean en los trabajadores, creamos más oportunidades para que las mujeres se introduzcan y tengan éxito en el mercado laboral. Y al realizar más esfuerzo para conseguir que más mujeres ocupen puestos ejecutivos, abriremos paso a las demás mujeres, creando lugares de trabajo que les permitan prosperar.

Nicole Samples​, Directora de Marketing y Comunicaciones del Segmento de Aguas y Aguas Residuales, Schneider Electric

Creo todo comienza ya en la enseñanza primaria en los colegios. Existe aún un sesgo de género en cuanto a las materias o los intereses que les deben gustar a niñas y niños. Yo no soy ingeniera, pero tengo hijos en primaria, y los alumnos ahora están muy implicados en programas STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas), equipos de robótica e incluso competiciones de Lego. Otro paso en la dirección adecuada es que las niñas y jóvenes puedan saber más sobre mujeres ingenieras. El camino hacia el éxito puede parecer imposible si no hay alguien que ya haya hecho ese camino.

Las mujeres reconocen la gran brecha de género que existe en la industria del agua y el desafío de seguir ascendiendo en su carrera profesional. Además, hace poco participé en un debate en mi empresa Schneider Electric sobre la brecha de las mujeres en los puestos de liderazgo. El consejo que más me impactó fue que no hay que escuchar los juicios u opiniones de aquellos con puntos de vista limitados, sino que hay que ponerse metas altas, encontrar tus defensores mujeres Y hombres, porque necesitarás a ambos, y desafiar el statu quo. Habrá baches en el camino que habrá que enfrentar de frente. Y después, seguir adelante.

Ruth Mathews​, Directora Senior, Instituto Internacional del Agua de Estocolmo (SIWI)

A menudo, durante mi carrera en recursos hídricos, he sido la única o una de las pocas mujeres en la reunión, en el panel o como autora del artículo. Los hombres han dominado el campo de los recursos hídricos, en gran parte debido a la gran atención que se ha prestado al desarrollo de infraestructuras como presas o estructuras de control de inundaciones en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Esto ha significado que los antecedentes educativos para entrar en el campo de los recursos hídricos han sido la ingeniería, la hidrología, la hidráulica, campos en los que se ha disuadido a las mujeres de entrar por muchos medios. Pero el campo de los recursos hídricos es mucho más amplio que el desarrollo de infraestructuras, y la educación de los profesionales de los recursos hídricos debe ir mucho más allá de estos campos tradicionales.  Muchos de los problemas a los que nos enfrentamos ahora, como la escasez de agua, la degradación de la calidad del agua, la pérdida de humedales y de la biodiversidad de agua dulce, son consecuencia, en parte, de este estrecho enfoque de la gestión de los recursos hídricos.

Cuando me planteé por primera vez la posibilidad de entrar en el campo de los recursos hídricos, tuve la oportunidad de reunirme con alguien que me animó enérgicamente a hacerlo, asegurando que sería un tema dinámico y con mucho potencial durante los próximos veinte años. Su pronóstico era certero y seguirá siéndolo en el futuro. Ahora más que nunca necesitamos aportar un enfoque holístico a la gestión de los recursos hídricos, reconociendo los vínculos entre los ecosistemas terrestres, de agua potable y de mar, así como las interdependencias entre la salud ambiental, social y económica. Para ello, necesitamos una mayor diversidad de voces, antecedentes educativos, perspectivas en las reuniones, en los paneles y en la redacción de los artículos. Necesitamos escuchar más de las niñas y mujeres, que se ven afectadas de manera diferente a los hombres por las decisiones sobre cómo gestionar los recursos hídricos Necesitamos alentar, apoyar y orientar a las niñas y mujeres de todas las edades y orígenes para que entren en el debate con nosotros y compartan en el próximo capítulo de la historia cómo podemos vivir en armonía y equilibrio con toda la vida que depende del agua potable, compartirla equitativamente entre todas las personas y usarla sabiamente para apoyar las economías prósperas. Somos los autores de esta historia y espero que la voz de las niñas y las mujeres se haga más fuerte al escribir este próximo capítulo. Por favor, únanse a mí, el mundo depende de ello.

Carmen de Miguel, Gerente de Oferta de Agua, Schneider Electric

El porcentaje de mujeres en el sector del agua es aún más bajo que su presencia en disciplinas relacionadas con ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), que es del 35 % (UNESCO, 2017). En primer lugar, ¿por qué las carreras técnicas son menos atractivas para las mujeres? Hoy hice una rápida encuesta entre el círculo de amigos de mi hijo de 18 años, algunos de los cuales son chicas estudiantes en disciplinas técnicas. Sus respuestas son sorprendentemente similares a lo que yo habría dicho al empezar mis estudios de ingeniería ¡hace más de 30 años!: papeles tradicionales y estereotipos de hombres y mujeres, falta de modelos mujeres, falta de ambición, la misma triste historia de siempre.

En segundo lugar, ¿por qué es peor esta cuestión en el sector del agua? Creo que es una combinación de la falta de salidas profesionales y la falta de atractivo. Podríamos hacer más para atraer a talento joven femenino a nuestra industria, pero al ascender en la jerarquía de las empresas de aguas, la presencia de mujeres en puestos técnicos y directivos es tan escasa como el agua en el desierto. Mi receta para cambiar esta situación comienza con convencer a las mujeres de nuestra capacidad y nuestro valor como profesionales, seguido de igualdad verdadera en cuanto a obligaciones familiares para hombres y mujeres.