Nuevo Regadío Forum analiza el papel del sector en la transición hacia la economía circular

Así, en esta sesión, se ha analizado el papel del sector en esta transición histórica. Ignacio Díez, Business Development Manager de AZUD, ha comenzado hablando de la Cultura del Agua para una nueva agricultura y que consiste en darle más valor al cultivo a través de una mayor superficie cultivada con la misma dotación de agua, una mayor producción por superficie cultivada y un mayor valor económico y nutricional de la cosecha; así como dar más valor al negocio a través de una mayor fiabilidad y precisión en las decisiones agronómicas, una mayor rentabilidad con menor impacto ambiental y una menor dependencia de mano de obra especializada: “La nueva agricultura va más allá del uso eficiente de cada gota; está destinada a ser el motor de cambio de la agricultura donde el agua será el vehículo de la sostenibilidad y la productividad del cultivo”, ha comentado.

Desde AZUD consideran que para implementar esta Nueva Cultura del Agua se necesitan varios factores imprescindibles, siendo uno de ellos el conocimiento de las técnicas de riego. “El conocimiento nos lleva a tener soluciones innovadoras para el riego, y sin conocimiento, la tecnología no sirve de nada”, ha apuntado. En este sentido, ha hablado del riego subterráneo, del riego en cultivos sin suelo, así como del riego con aguas regeneradas, el riego de precisión y el riego por goteo.

La calidad del agua que se utiliza para el regadío es un factor fundamental para lograr la máxima productividad

Entre las soluciones disponibles, Ignacio Díez ha hablado del riego por goteo, que permite optimizar la uniformidad del cultivo, empleando menos insumos hídricos, energéticos y nutricionales; los discos autolimpiantes AZUD AIR FLUSH: “La filtración con discos autolimpiantes AZUD AIR FLUSH en el riego mediante aguas regeneradas permite una disminución del 80% del consumo de agua de limpieza y un menor consumo de energía”; la nutrición vegetal, que resulta en un aporte inteligente y controlado de nutrientes y estimulantes en función de las necesidades nutricionales de cultivo; o el tratamiento del agua a través del control de contaminantes físico-químicos y biológicos del agua de riego. “El exceso de sales en el agua de riego genera la reducción de la producción y calidad del cultivo”, ha apuntado. Para finalizar, Ignacio Díez ha compartido dos casos de éxito de estas soluciones de AZUD, uno relacionado con la producción de aguacate empleando distintas fuentes de agua de riego, incluida la desalación, y otro relacionado con la regeneración de aguas para cultivos hidropónicos. “AZUD siempre ha tenido como misión convertir el agua en vector de crecimiento y sostenibilidad para la humanidad”, ha concluido.

Dentro de esta validación, la compañía trabaja en la validación por bioensayo, que consiste en el uso de un organismo vivo, en este caso patógenos, como un agente de prueba para la presencia o concentración de un compuesto químico o un efecto ambiental. En este sentido, Xylem utiliza una doble barrera de desinfección ozono más ultravioleta, de tal manera que pueden elegir aquella estrategia que mejor convenga y requiera menor coste de explotación.

Por su parte, Isabel Martín, investigadora Senior e IP en la Fundación Pública Andaluza CENTA, ha hablado de la reutilización del agua no convencional en la agricultura, así como del trabajo de CENTA: “La Fundación CENTA lleva más de 30 años trabajando en el saneamiento básico, tratamiento y reutilización de aguas residuales con un enfoque particular en las NbS”. Sobre ello, Isabel ha apuntado que la reutilización del agua no convencional es una de las alternativas más sostenibles para poder gestionar los desequilibrios que existen de las demandas y la disponibilidad del agua: “La reutilización de agua no convencional representa una de las alternativas más sostenibles para poder gestionar los desequilibrios entre la disponibilidad del recurso y la demanda”.

Sobre este campo, Isabel Martín ha presentado el proyecto MENAWARA, enfocado a la reutilización de agua no convencional en agricultura en los países del Mediterráneo, y cuyo objetivo es contribuir a incrementar la disponibilidad de agua para fines agrícolas mediante el uso de agua no convencional (drenaje agrícola y aguas residuales urbanas), mejorando su eficiencia y calidad para su reutilización en la agricultura local de los países participantes: España, Italia, Túnez, Argelia y Palestina.

Así mismo, ha presentado el proyecto REUTIVAR, un proyecto que desarrolla un modelo de riego sostenible del olivar mediante el uso de aguas regeneradas y cuya zona de intervención es el Sector I de la Comunidad de Regantes Tintín, en Montilla, Córdoba. Entre sus resultados principales, destacan que gracias a los nutrientes que este tipo de agua contiene, no fue necesario ninguna aportación de ningún fertilizante adicional, así como el manifiesto de que se puede hacer un uso mucho más eficiente del agua y el fertilizante, lo que lleva a una reducción de costes de producción y del impacto ambiental.

Finalmente, Mariano Soto, secretario general de la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena, ha expuesto el trabajo de más de doce años de la CR en el uso del agua regenerada para riego: “Más de 98% de la superficie de la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena emplea riego localizado y aplicamos TICs desde finales del siglo pasado”. Así, Mariano Soto ha indicado que la gestión del agua en la CR se basa en “un mix de recursos hídricos” donde la principal aportación es el Trasvase Tajo-Segura y desde 2008 se han ido incorporando aguas de las depuradoras y después agua de mar: “Somos la comunidad de regantes que más agua desalada producimos” ha comentado.

Asimismo, Mariano Soto ha compartido su máxima preocupación, que es “garantizar en todo momento la calidad del agua reutilizada distribuida a sus regantes desde un punto de vista sanitario”