El Observatorio de la Sostenibilidad (OS) ha identificado 657 infraestructuras vinculadas al ciclo integral del agua situadas en zonas inundables de riesgo en España, según el informe Infraestructuras críticas inundables en España, elaborado a partir de datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO).
De ellas, 282 corresponden a infraestructuras de abastecimiento y redes de agua, incluidas en la categoría de servicios básicos e industrias, y 375 a instalaciones de depuración de aguas residuales, dentro del bloque de seguridad ambiental. Estas cifras se enmarcan dentro de las 4.340 infraestructuras críticas localizadas en zonas inundables en todo el país, de las cuales un 71% presentan un riesgo muy grave de inundación con un periodo de retorno de 500 años, frente al 13% en situación grave y un 16% leve.
Infraestructuras críticas expuestas a inundaciones
El informe clasifica las infraestructuras críticas según su nivel de peligrosidad y función. De las más expuestas, el 56 % afectan a poblaciones vulnerables, el 17 % a la seguridad medioambiental y el 12 % a los servicios básicos e industrias, en cuyas dos últimas se agrupan las relacionadas con el agua.
La ubicación de plantas potabilizadoras, redes de saneamiento y depuradoras en zonas potencialmente inundables refleja la vulnerabilidad del ciclo del agua ante fenómenos meteorológicos extremos, cada vez más frecuentes e intensos. En este sentido, la manifestación de los efectos del cambio climático en el ciclo urbano del agua pone a prueba la capacidad de respuesta del sistema hidráulico español y remarcan la necesidad de revisar su diseño ante escenarios climáticos más exigentes.
Riesgo creciente por el cambio climático
El Observatorio advierte de que el incremento de episodios de lluvias torrenciales y avenidas agrava la exposición de las infraestructuras críticas y puede comprometer la continuidad de servicios esenciales, especialmente en sectores como el del agua, cuya operatividad depende de la estabilidad de los sistemas hidráulicos.
La falta de inversión en infraestructuras hidráulicas es otro factor que acentúa esta vulnerabilidad. Durante un webinar organizado por Global Omnium en colaboración con DAQUAS, el presidente de la asociación, Jesús Maza, afirmó que “el déficit de inversión en infraestructuras hidráulicas supera los 5.700 M€ anuales”, una cifra que, según explicó, refleja el grado de obsolescencia que limita la capacidad de adaptación de muchas instalaciones frente a fenómenos extremos.
El estudio del OS destaca la necesidad de mantener un conocimiento actualizado de la localización y grado de exposición de las instalaciones hidráulicas, con el fin de anticipar posibles impactos y fortalecer la gestión preventiva. En esa línea, la cartografía digital y el modelado hidráulico avanzado permiten simular escenarios de crecida con mayor precisión y planificar medidas de protección más eficaces para las infraestructuras críticas del agua.
La información recogida por el Observatorio sitúa al ciclo del agua como un elemento estratégico dentro del conjunto de infraestructuras críticas, esencial para garantizar la seguridad hídrica y la protección ambiental ante escenarios de riesgo cada vez más exigentes.
