Pedro Sánchez ha anunciado esta mañana su nuevo gobierno de coalición entre el Partido Socialista y SUMAR, que contará con cuatro vicepresidentas y 22 ministerios, y que tendrá más ministras que ministros: doce mujeres y diez hombres. El presidente del Gobierno lo ha calificado como "Un equipo que conjuga renovación con permanencia, experiencia con juventud. Un gobierno de mujeres y hombres para dotar de estabilidad al país los próximos cuatro años".
Dando continuidad a algunos de los cargos anteriores, Teresa Ribera ha sido confirmada en el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez como vicepresidenta tercera y Ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico. Con una amplia trayectoria en políticas medioambientales, Ribera ha destacado notablemente por su papel en la consecución del Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Su gestión ha sido consensuadamente reconocida y aplaudida en Europa, especialmente, la celebración en Madrid de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, y ha liderado iniciativas clave como la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, además del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima en España, o la pertinaz lucha por la protección del parque natural de Doñana. En esta próxima legislatura progresista, continua vigente la revisión de dicho plan, enfocado en la reducción de emisiones de CO₂ y la promoción de energías renovables. Su amplia experiencia y su reconocida capacidad negociadora serán fundamentales en la próxima Cumbre del Clima de la ONU, la COP28, donde se espera que desempeñe un papel relevante.
Por su parte, Luis Planas repite como Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación. El ex embajador de Marruecos continuará al frente de los grandes desafíos del Ministerio, en un escenario de sequía hidrológica en el que tendrá que defender un exigente y delicado sector agrario. Sus cualidades diplomáticas han resultado de gran valor para retadoras negociaciones derivadas de la subida de precios tras la pandemia o la guerra de Ucrania. Ahora que España ostenta la presidencia de la Unión Europea, el impulso del PERTE de Digitalización del de comunidades de usuarios de agua para regadío se erige como uno de los grandes instrumentos para garantizar la soberanía alimentaria y la rentabilidad y sostenibilidad del sector agrario.