El Consorcio de Aguas de Álava (URBIDE), ente público que aglutina a más de cien municipios alaveses, ha publicado una licitación por valor de 8.933.731 euros (IVA incluido) en el marco del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de digitalización del ciclo del agua, financiado por el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea.
El contrato, con una duración inicial de 36 meses y posibilidad de prórroga hasta los 60 meses, contempla tres ejes clave:
1. Explotación técnica con músculo digital
La primera fase, con una duración de 36 meses, incluye la gestión operativa de instalaciones clave de abastecimiento y saneamiento. El adjudicatario deberá poner en marcha un sistema integral de operación y mantenimiento que contemple:
Automatización del control de procesos.
Toma de muestras periódicas y análisis de calidad del agua.
Suministro de reactivos químicos en plantas de tratamiento.
Vigilancia activa de instalaciones, tanto en campo como de forma remota.
Conservación preventiva y correctiva, basada en criterios predictivos.
Cada una de estas acciones debe ejecutarse con una visión de sistema, garantizando su integración con plataformas de gestión smart city, interoperabilidad y cumplimiento del principio DNSH ("no causar daño significativo").
2. Proyectos con precisión quirúrgica
En un plazo máximo de dos meses, el contratista deberá redactar proyectos técnicos detallados para una parte de las actuaciones, incluyendo planos, memoria técnica, pliegos, cronogramas y estudios de seguridad. Se exige que estos documentos estén alineados con la normativa ambiental, el marco digital europeo y los estándares del plan PRTR.
3. Obras que dan forma a la digitalización hídrica
El contrato recoge una batería de actuaciones estratégicas que abarcan desde la monitorización de presas hasta la instalación de turbinas para recuperación energética. Entre los hitos más destacados se encuentran:
Digitalización y sectorización de estaciones de tratamiento de agua potable (ETAPs), depósitos y estaciones de bombeo.
Monitorización de captaciones y presas con sensores IoT.
Instalación de turbinas para generación hidroeléctrica en instalaciones de abastecimiento.
Implantación de sistemas de comunicación y telemetría avanzados.
Construcción de infraestructuras asociadas con criterios de mínimo impacto ambiental.
Cada una de estas acciones debe ejecutarse con una visión de sistema, garantizando su integración con plataformas de gestión smart city, interoperabilidad y cumplimiento del principio DNSH ("no causar daño significativo").
El calendario es tan ambicioso como los objetivos. Las obras deben estar ejecutadas y justificadas antes del 30 de junio de 2026, en línea con las exigencias del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Por ello, se establecen plazos fijos e invariables: diez meses para las actuaciones que no requieren proyecto, y ocho meses para aquellas que sí lo necesiten, a partir de la aprobación del mismo.
El plazo límite de presentación de ofertas finaliza el próximo 2 de mayo de 2025.