La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS), Organismo autónomo dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), trabaja en la restauración hidrológico-forestal del arroyo Regolongo, afluente del río Miño, a su paso por el ayuntamiento de Meira (Lugo).
El presidente del organismo de cuenca, Francisco Marín, acompañado por el subdelegado del Gobierno en Lugo, Ramón Carballo y el alcalde de Meira, Ramiro Pérez, han visitado la zona de actuación y supervisado la buena marcha de los trabajos.
Las actuaciones se enmarcan dentro del proyecto de restauración hidrológico-forestal en los ríos de Lugo que habían sido presentado el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez y el presidente de la Confederación del Miño-Sil, Francisco Marín, el pasado 29 de octubre en la Subdelegación del Gobierno en Lugo.
En la inspección previa realizada en Meira, se comprobó la existencia de varios árboles caídos sobre el cauce con el consiguiente peligro de producir tapones en estructuras de paso en momentos de intensas lluvias. También se observó una acumulación excesiva de vegetación arbustiva en ambas márgenes y una importante presencia de especies invasoras, que contribuyen a reducir la sección del cauce y que podrían provocar inundaciones y avenidas.
La programación de los trabajos se realizó atendiendo a la problemática concreta de la zona y, por ello, se trabaja desde finales de enero en la tala y retirada de los árboles caídos, secos o con peligro de caída al cauce y márgenes, en el desbroce de ambas márgenes para eliminar la vegetación herbácea y arbustiva invasora, y en la poda de la vegetación de paso que impide el acceso y tránsito por las riberas.
Por otra parte, se están seleccionando los rebrotes de especies arbóreas para favorecer su desarrollo y se ha iniciado, además, la repoblación de la vegetación de ribera en las zonas rasas y despobladas.
Estos trabajos son realizados por una brigada compuesta por seis operarios que realizan su labor fundamentalmente por medios manuales y con maquinaria compatible con la zona de actuación, todo ello con el ánimo de no dañar la vegetación de ribera bien conservada. El plazo de ejecución de las actuaciones se estima en 2 meses.
El tramo de actuación es de 7.289 metros y la inversión prevista asciende a más de 23.000 euros.