La empresa rusa Norilsk Nickel ha afirmado que una fuga sufrida en sus instalaciones la semana pasada es la responsable de que el río Daldykan haya quedado teñido de un intenso color rojo.
En su comunicado, ha detallado que la fuga fue provocada por "unas intensas lluvias" que provocaron que "uno de los diques (de sus instalaciones) se viera desbordado", yendo a parar los materiales al río.
"El color temporal del río se debe a sales de hierro, y no supone un peligro para la gente o la fauna del río", ha dicho, asegurando que ha llevado a cabo las acciones necesarias para eliminar los efectos de la fuga.
El Ministerio de Recursos Naturales y Medio Ambiente ya había anunciado una investigación en torno a lo ocurrido, adelantando que la causa podría haber sido "un agente químico no identificado".
Norilsk cuenta con enormes depósitos de níquel, cobre y paladio, y es una región con una alta tasa de contaminación debido a las tareas de extracción.