Domingo Zarzo: "Nuestro reto es crecer de forma sostenible y aumentar los activos concesionales"
La apuesta de Sacyr Agua en materia de innovación pasa por la sostenibilidad aplicada a todos los proyectos en los que participan, entre los que destacan los enfocados a la desalinización de agua, la reducción de la huella hídrica y la reutilización del recurso.
Hablamos con Domingo Zarzo, director de Innovación y Proyectos Estratégicos de Sacyr Agua, sobre los objetivos del departamento que lidera, los proyectos en marcha y el papel de la compañía en los organismos internacionales, además de analizar los hitos más recientes y los próximos retos a los que se enfrenta en un contexto de crisis climática creciente.
En primer lugar, nos gustaría conocer de primera mano su trayectoria profesional hasta el puesto que ocupa actualmente.
Al finalizar la carrera de Ciencias Químicas, estuve tres años trabajando en investigación en la Universidad de Alicante en temas relacionados con la desalación. Después me incorporé como responsable de operación de varias plantas depuradoras en la empresa Searsa, hasta la creación de Sadyt, la división de agua de Sacyr en 1995. Fui director técnico cuando no éramos más de media docena de personas. Desde entonces, he ocupado distintas posiciones en la empresa, como responsable de la dirección técnica, estudios, ingeniería, innovación, etc., hasta mi puesto actual de director de Innovación y Proyectos Estratégicos. Además, soy el actual presidente de AEDyR, y, en los últimos años, miembro del comité de dirección de IDA.
Como director de Innovación y Proyectos Estratégicos de Sacyr Agua, ¿cuáles diría que son los objetivos de los proyectos que llevan a cabo desde su departamento?
Por un lado, dar soporte técnico en todos aquellos proyectos o contratos que consideramos estratégicos sea por su tamaño, importe, tecnología, cliente o país, tanto en aspectos relacionados con desarrollo de negocio como en los técnicos o de estrategia e innovación, en todas las fases del proyecto.
Desde el área de innovación, desarrollamos nuevas tecnologías y procesos siempre enfocados a resolver problemas reales de clientes y contratos, y dirigidos hacia la mejora de la sostenibilidad: eficiencia energética, generación de energía, reducción de químicos, de huella hídrica y de CO2, recuperación y reutilización de componentes como las membranas y reducción de impactos ambientales.
En este sentido, ¿qué papel tiene la tecnología en el ámbito de la innovación? ¿Qué tecnologías enfocadas a la sostenibilidad está implantando Sacyr Agua en sus actuaciones?
La tecnología es la culminación de la innovación. Innovamos para desarrollar tecnologías o nuevos procesos, aunque en nuestro caso no para vender, patentar o crear nuevos productos, sino para resolver problemas reales.
Desde el área de innovación, desarrollamos tecnologías y procesos siempre enfocados a resolver problemas reales de clientes y contratos
Tenemos un buen número de proyectos enfocados al desarrollo de tecnologías para la mejora de la sostenibilidad, como la producción de energía a partir del gradiente salino de las salmueras (LIFE Hyreward); la recuperación de membranas de ósmosis inversa (LIFE Transfomem); el uso sostenible de agua desalada para agricultura (LIFE Deseacrop), o el proyecto SOS-AGUA-XXI, dedicado a desarrollar la agricultura del siglo XXI eficiente en el uso de recursos hídricos y energía. Y no solo desarrollamos proyectos de financiación competitiva, sino también proyectos con cargo a fondos propios como los gemelos digitales, el uso de un dron submarino para monitorización ambiental o proyectos para la transformación digital de la empresa.
En el contexto de crisis climática actual, uno de los desafíos de Sacyr Agua es la reducción de emisiones y de huella hídrica. ¿Qué herramientas hay en marcha para contribuir a este objetivo?
En Sacyr Agua estamos alineados con la estrategia corporativa de Sacyr, que tiene unos objetivos de reducción de huella hídrica y de CO2 muy ambiciosos para los próximos años en los que, por motivos obvios, la división de agua tiene un papel fundamental. Estamos comprometidos con la implementación de las energías renovables, el incremento de la eficiencia energética e, incluso, con la producción de energía en nuestros activos, y comprometidos con el concepto Water Positive, generando más agua de la que consumimos en nuestras actividades.
En este marco, la compañía apuesta por la desalación. ¿Qué papel juega en la mitigación de los impactos de este fenómeno, y como lo articula Sacyr Agua en sus planes?
Por supuesto, consideramos la desalación como necesaria para la mitigación de la sequía y los efectos del cambio climático. Y por ello, estamos comprometidos con el desarrollo de nuestros proyectos de la forma lo más sostenible posible. En Sacyr Agua tenemos un enfoque concesional, y vemos además una tendencia creciente hacia las finanzas sostenibles, lo que también ayuda a que gobiernos, organizaciones y ciudadanos entiendan que no hay vuelta atrás en la protección del medioambiente.
En Sacyr Agua estamos alineados con la estrategia de Sacyr, que tiene unos objetivos de reducción de huella hídrica y de CO2 muy ambiciosos
Por nuestra parte, además de los proyectos de investigación mencionados, hemos desarrollado con universidades españolas e internacionales proyectos para evaluar las declaraciones de impacto ambiental y los planes de seguimiento ambiental de las desaladoras para que estos sean rigurosos y garantistas, pero también basados en el actual conocimiento científico y en el sentido común. Para ello, estamos trabajando con estas universidades (sobre todo la de Alicante) para establecer recomendaciones y normas que sean aplicables en los países donde ya hay desalación, pero también en países donde no hay experiencia previa y donde preocupan los aspectos ambientales de la desalación.
En esta área de desalación, ¿cómo diría que es la situación del mercado en España? ¿Y en Europa?
España es el quinto país en capacidad instalada de desalación en el mundo y primero en el uso de agua desalada para agricultura. Gracias a la desalación, numerosos municipios mediterráneos no han tenido restricciones este verano con la sequía que ha dejado los embalses en límites mínimos que no se veían en décadas y aunque han tenido numerosos problemas, los agricultores han podido también salvar muchas cosechas gracias al agua desalada.
En la actualidad, no hay prevista la construcción de grandes desaladoras (salvo algunos proyectos destinados a la agricultura), pero sí hay una serie de inversiones previstas para la ampliación de grandes desaladoras existentes y quizá algunas plantas de menor tamaño para municipios con problemas específicos o industrias.
"Vemos una tendencia creciente hacia finanzas sostenibles, lo que ayuda a entender que no hay vuelta atrás en la protección del medioambiente"
"Estamos trabajando en recomendaciones aplicables en los países donde ya hay desalación, pero también donde no hay experiencia previa"
En Europa no hay muchas grandes desaladoras fuera de España. Algunos países mediterráneos empiezan a interesarse por la implementación de la desalación (como ya ocurre con nuestros vecinos del sur; Argelia, Israel o Egipto), pero llama la atención que todavía no haya planes importantes en desarrollo en países como Francia, Italia o Grecia, aunque seguro que acabarán llegando. También es seguro que habrá numerosos proyectos de tratamiento de aguas potables que incluirán membranas para mejorar la calidad de las aguas como complemento a potabilizadoras existentes, cumpliendo con las regulaciones cada vez más restrictivas.
Desde este punto de vista, tal como ocurre con la reutilización, hay cierta incomprensión desde los países del norte de la Unión Europea hacia el uso de estos recursos no convencionales que ha llevado a decisiones como la exclusión de la desalación en la última versión del borrador de taxonomía verde europea.
¿Qué otras oportunidades ofrecen estos mercados para el reúso de agua?
Efectivamente, hay mucho campo para el crecimiento de la reutilización en Europa. España de nuevo lidera la capacidad de tratamiento y probablemente este mercado crezca más rápidamente que la desalación, ya que en Europa hay una mayor concienciación sobre el concepto de economía circular y el reaprovechamiento de recursos. La nueva regulación europea sobre reutilización debería promover esta aplicación, aunque al haber quedado limitada al uso agrícola y dejar en manos de cada país la regulación sobre otros usos, no acaba de dar el impulso necesario para su total desarrollo.
Estamos comprometidos con la implementación del concepto Water Positive, generando más agua de la que consumimos en nuestras actividades
Y tampoco se acaban de entender las reticencias sobre el uso potable del agua regenerada, que ya tiene lugar en zonas como California, Israel o Singapur, y que genera en la población la imagen equivocada de que la reutilización es una actividad de riesgo para la salud, siendo por tanto una barrera para su desarrollo. Lo que sí está claro es que los nuevos retos como la contaminación difusa por contaminantes de preocupación emergente y otros compuestos y las restricciones más rigurosas sobre agua potable y depurada, nos llevará a una mayor implementación de tecnologías avanzadas como las membranas.
Continuando con el escenario internacional, ¿qué lugar ocupa Sacyr Agua en asociaciones y organismos internacionales? ¿Y en España?
Desde Sacyr Agua pensamos que es importante estar alineados desde el sector para afrontar juntos los retos del futuro. Acciones sobre la regulación sobre agua en diversos países, la influencia sobre organismos internacionales, la concienciación social, la formación y promoción del empleo y las relaciones entre empresas y profesionales son básicamente los objetivos de las asociaciones, que cumplen una muy importante labor.
En Sacyr estamos involucrados en numerosas asociaciones sectoriales españolas tales como AEAS, AGA, SEOPAN o AEDyR e internacionales tales como IDA, ALADyR o ACADES y nuestra presencial no es meramente como afiliados, sino que estamos comprometidos en muchos casos en responsabilidades directivas como la presidencia de AEDyR o la presencia en el Board of Directors o diversos comités de IDA.
Por último, háblenos de los hitos recientes de Sacyr Agua y los próximos retos en materia de agua en agricultura, tratamiento agua industrial, y ciclo integral del agua.
En el uso de agua para la agricultura, somos líderes con nuevos contratos como la rehabilitación de la desaladora de Bajo Almanzora, la gestión del trasvase Júcar-Vinalopó, la renovación del contrato de impulsión de agua desalada de Carboneras a Níjar, o proyectos de innovación como SOS -AGUA-XXI. En el ciclo del agua seguimos creciendo tanto en España como en el exterior, como la adquisición de varias empresas en Chile y ampliamos nuestra participación en otros contratos internacionales como ha ocurrido en la desaladora de Binningup en Western Australia. En el sector industrial, destacaría el contrato a largo plazo que tenemos con Helados Alacant, algo inusual en el sector. Nuestro mayor reto es el de seguir creciendo de forma sostenible e incrementar nuestros activos concesionales, que son los que dan estabilidad al negocio.