"No podemos darnos el lujo de esperar", el título de este artículo, es uno de los lemas propuestos por las Naciones Unidas para la campaña del Día Mundial del Agua 2020. La temática propuesta para este año está centrada en el binomio agua y cambio climático.
La escasez de agua constituye uno de los principales desafíos al que se enfrentarán las sociedades de todo el mundo durante el siglo XXI. El agua es un bien público y todos debemos tener acceso a ella.
Es totalmente necesario llevar agua allí donde no la hay, lo que nos obliga inevitablemente a realizar obras hidráulicas. Actualmente existen millones de personas que no tienen acceso a agua potable, es más, el cambio climático provocará que incluso haya dificultades en numerosos países desarrollados, incluido España.
Una de las prioridades que deben afrontar la Unión Europea, los gobiernos y los responsables de las políticas climáticas y medioambientales es el acceso al agua, no solamente potable, sino también para usos de primera necesidad, como la agricultura. Es imprescindible que los proyectos que se lleven a cabo en materia de cambio climática tengan como eje central el acceso al agua para todos, así como el ahorro de recursos. Con una población mundial en constante aumento, así como un déficit de agua que crece también cada día, es imprescindible asegurar el acceso a agua de calidad y alimentos.
Otro de los lemas propuestos por las Naciones Unidades es "Todos podemos ser parte activa", y no podemos estar más de acuerdo. Los Gobiernos, instituciones públicas que gestionan de una u otra forma el agua y el usuario final deben trabajar unidos para cambiar el sistema actual y trabajar en un proyecto común, teniendo muy claro que sin agua no hay vida.