El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) prepara un plan para monitorear el río Sucio, con frecuencia de mediciones en puntos críticos para un mejor manejo de aguas residuales de actividades industriales en esta cuenca.
Con el apoyo técnico del Fondo Argentino de Cooperación Sus –Sur y Triangular, a través de especialistas del Instituto Nacional del Agua de Argentina, uno de los problemas identificados es la falta de información estadística y la dispersión de datos existentes, por lo que se plantean puntos de muestreo sobre el río Sucio y sus afluentes, así como puntos de vertido (vertidos ordinarios y vertidos industriales).
También se ha previsto la medición de un conjunto de parámetros identificados como prioritarios para obtener una trazabilidad hídrico ambiental de la subcuenca. Caudal, coordenadas geográficas, oxígeno disuelto, pH, conductividad eléctrica, salinidad, temperatura y sólidos disueltos totales son algunos de ellos.
Además, en el laboratorio del MARN se analizarán muestras de agua para determinar contaminación orgánica con medición de parámetros como Demanda Bioquímica de Oxígeno (DBO) y Demanda Química de Oxígeno (DQO), así como sólidos sedimentables, detergentes, coliformes fecales y coliformes totales.
Alicia Duek, investigadora del Instituto Nacional del Agua de Argentina, explica la propuesta surge luego de realizar visitas técnicas a establecimientos industriales y a plantas de tratamiento de efluentes ordinarios, así como reuniones, talleres y capacitaciones con personal de las distintas alcaldías que integran la subcuenca del río Sucio, y de los ministerios de Agricultura y Salud.
“En El Salvador dado el altísimo grado de contaminación de las aguas superficiales, el programa de monitoreo de calidad de agua en la subcuenca del río Sucio, será un paso importante para avanzar hacia una propuesta de lineamientos o directrices para el saneamiento de los ríos de todo el país”, comenta la especialista argentina.
Duek señala que en el tema industria, en algunos casos el tratamiento es deficiente y en otras está bien, “pero nos hemos encontrado que la normativa salvadoreña en lo que respecta a límites de vertido tal vez es demasiado permisiva, si bien las industrias en muchos casos cumplen con la normativa, esta normativa al ser permisiva contribuye con los altos grados de contaminación de las aguas superficiales que tiene hoy”, reflexiona.
Celina Monge, directora general de Saneamiento Ambiental del MARN, detalla que se está trabajando con el Plan de Recuperación de Ríos Urbanos y que se identificó que mucha de la contaminación venía de puntos específicos donde hay vertidos de aguas residuales domésticas e industriales. Por ello desde agosto del año pasado, se desarrolla el proyecto “Lineamientos para manejo de aguas residuales de actividades agroindustriales en El Salvador”, que concluirá a principios de 2018.
“Lo que buscamos es que todos los actores en territorio nos articulemos y podamos lograr mejores soluciones, para ello trabajamos con los diferentes sectores”, dice Monge.
Una última misión de los especialistas argentinos regresará a finales de noviembre, para presentar una serie de lineamientos para el manejo de aguas residuales, tanto industriales como ordinarias, para mejorar el grado de calidad del agua superficial.