La Generalitat de Cataluña, a través de la Dirección General de Energía, Minas y Seguridad Industrial, ha solicitado al secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, una moratoria hasta finales del año 2015 para el aplicación del nuevo régimen retributivo para las plantas de tratamiento de purines mediante secado térmico con cogeneración. Con esta medida, la Generalitat pretende aumentar el plazo para encontrar una solución factible y definitiva a la gestión de las deyecciones ganaderas.
Tanto la Generalitat como el sector ganadero han denunciado que la aplicación del nuevo régimen retributivo diseñado por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo conllevará ineludiblemente el cierre de todas las plantas de secado de purines existentes, con el correspondiente impacto ambiental asociado. En Cataluña, existen 6 plantas de secado térmico de purines con cogeneración, que permiten dar salida a los excedentes de deyecciones que generan las explotaciones ganaderas del país.
El nuevo régimen retributivo que el Estado ha planteado para las plantas de tratamiento de purines forma parte de la reforma eléctrica que quiere llevar a cabo el Gobierno central. La Generalitat de Cataluña ha advertido reiteradamente que esta reforma está elaborada desde un punto de vista presupuestario y financiero y no tiene en cuenta criterios industriales o de competitividad, y que supondrá un freno para la economía catalana. De la misma manera, el Gobierno de Cataluña ya ha interpuesto diferentes recursos contra la reforma, al entender que vulnera las competencias de Cataluña en materia de energía.