Tras su paso por Filipinas, donde el ciclón ha dejado centenares de muertos y 1.400.000 personas afectadas, las comunidades del sur de Vietman están sufriendo las fuertes lluvias de Tembin, convertido ya en tormenta.
“Se trata de una de las tormentas más devastadoras que han golpeado la isla filipina de Mindanao en los últimos años. Las viviendas han quedado completamente arrasadas, las infraestructuras gravemente dañadas, se han perdido cientos de vidas y hay 1.400.000 personas afectadas”, afirma Ned Olney, director de Save the Children en Filipinas.
Muchas familias se han quedado sin acceso a servicios básicos porque mercados, escuelas e instalaciones médicas, entre otros, han quedado inservibles. Además, muchos de los afectados son desplazados internos que huían del conflicto en Marawi y se encontraban ya en una situación delicada antes del paso de Tembin.
Save the Children está atendiendo a los afectados en Mindanao y ayudando a las familias del sur de Vietnam a tomar medidas para protegerse del paso de la tormenta. “Estamos muy preocupados por las familias que viven en el sur de Vietman. Hay vientos y lluvias muy fuertes que pueden provocar daños muy graves en las casas y las infraestructuras de la zona”, alerta Dragana Strinic, directora de Save the Children en Vietnam. “Estas fechas deberían ser un momento de felicidad y tranquilidad para las familias, pero la realidad es que muchas se han visto forzadas a dejar sus hogares para huir de la tormenta”.
Save the Children está coordinándose con el gobierno de Vietnam para actuar cuando sea necesario y cuenta con suministro de materiales básicos para entregar a las familias que los necesiten. El gobierno vietnamita ha estado ayudando a las familias a prepararse para el paso de Tembin, ha establecido centros de evacuación y ha comenzado a distribuir comida, agua y ropa en las áreas de mayor riesgo. “En Save the Children llevamos décadas trabajando en Vietnam y en toda la región asiática y nuestro personal está listo para desplazarse a las zonas afectadas en cuanto sea necesario”, concluye Strinic.