Shanmugavel Subramaniam, de Schneider Electric, con más de 20 años de experiencia en automoción industrial y 10 años de experiencia en la industria del agua y las aguas residuales, es la persona idónea para hablar sobre la ciberseguridad en el sector del agua, y los retos que los actores de la industria del agua han de abordar en su camino hacia la Industria 4.0.
Cuando se habla de ciberseguridad, Shanmugavel Subramaniam, líder del segmento de aguas de Schneider Electric, opina que el nivel de defensa que debe tener la industria del agua depende de lo que se considere como infraestructura crítica.
"En algunos países, el agua forma parte de la infraestructura crítica, es un aspecto cuya seguridad no puede verse comprometida, con perturbación de las operaciones que pueda llevar a la interrupción del suministro. Este es el caso en Singapur, donde el suministro de agua 24 horas, 7 días a la semana se considera de suma importancia; el suministro no puede verse comprometido ya que se considera una infraestructura crítica. Por lo tanto, la industria está estudiando la implantación de ciberseguridad a nivel de tecnología operativa (OT), y aún queda mucho trabajo por hacer".
Definimos la Industria 4.0
Shan añade que el impacto de la Industria 4.0 puede desglosarse en tres aspectos clave: las personas, los activos/equipos y las operaciones.
"De forma similar, en las empresas de servicios de aguas esta transformación tiene lugar con tecnologías como el Internet Industrial de las Cosas (IIoT), haciendo que los equipos 'hablen'. Imagine una situación en la que múltiples equipos se comunican en muchos 'lenguajes' diferentes: esto crea 'ruido en los datos' que ha de gestionarse y analizarse, utilizando analítica y big data. Es necesario contar con una única plataforma con la capacidad de consolidar, analizar y traducir esos datos en información empresarial y de las operaciones que sea útil, con un centro de control unificado y un lenguaje operativo unificado" explica.
Las empresas de servicios de aguas necesitan una perspectiva integral del ciclo del agua para saber lo que está ocurriendo con las operaciones, pero a fecha de hoy no tienen dicha visión. Al hacer que los diferentes equipos "hablen" y unificarlos, los diferentes departamentos tienden a centrarse en sus propios procesos y a trabajar en silos individuales, pero es necesario que trabajen juntos para tener una visión integral de todas las operaciones.
Antes las personas se basaban en sus propios conocimientos para saber si los equipos estaban funcionando y necesitaban poner al día a sus colegas de forma manual. Pero ahora que las máquinas empiezan a hablar, todos pueden tener más visibilidad de todo el proceso y por lo tanto aumenta la transparencia. Este cambio transformador, de tener que proporcionar la información manualmente a que las máquinas proporcionen la información es la esencia de la Industria 4.0.
Sin embargo este cambio a un proceso más ágil va a crear nuevos problemas que han de abordarse directamente para que la industria pueda avanzar. Quizá el problema más obvio sea el riesgo de que las máquinas remplacen por completo a los trabajadores, al hacerse los procesos cada vez más transparentes, por lo que será necesaria menos supervisión manual.
La verdadera cuestión es, sin embargo, si las empresas de servicios están preparadas para esto, y cómo se están adaptando.
Introducimos al "Trabajador 4.0"
Según Shan, una gran parte del impacto del cambio a la Industria 4.0 estaría relacionado con el comportamiento operativo. "Al ser los procesos cada vez más transparentes, las operaciones cambiaran, y desaparecerán los silos, con una mayor integración".
El comportamiento operativo se verá afectado, y probablemente los trabajadores se preguntarán si perderán su trabajo. Es un gran reto para las empresas de servicios de aguas. Así, es necesario formar a los trabajadores para convertirse en lo que en Singapur llaman “Trabajadores 4.0” o “trabajadores digitales”.
Avanzar hacia la Industria 4.0 es una gran preocupación para cualquier industria, pero la tecnología nunca va a remplazar a las personas. Lo que pasará, en cambio, es que se necesitarán talentos con nuevas competencias, cambiarán las funciones de los puestos de trabajo y la forma de trabajar, lo que implicará una gestión del cambio en las operaciones.
Shan también apunta que como concepto, el Trabajador 4.0 tendrá que ir más allá de la generación actual, para prepararse para la nueva generación de trabajadores: la generación Z. "Es la generación familiarizada con la tecnología. Cuando se gradúen de sus estudios y se incorporen al mercado de trabajo, cuentan con que la tecnología les servirá de ayuda. Esa es una razón importante para una mayor aceleración (de la Industria 4.0), ya que la industria tiene que estar preparada para la nueva generación".
Establecer las normas para la Industria 4.0
Sin embargo, un tema clave a la hora de adaptarse a la Industria 4.0 radica en establecer normas en cuanto a la ciberseguridad: ¿cómo saber si una planta o una operación es segura?
Shan explica que "La ciberseguridad es un debate permanente. En un portátil por ejemplo, cuando conectas un dispositivo de memoria USB o existe una nueva vulnerabilidad, inmediatamente se descargan parches y actualizaciones de software. Imagina lo que ocurre en una operación industrial. ¿Cómo se gestionan esos parches de seguridad?
¿Qué pautas han de seguirse para implantar equipos que hablen, por ejemplo? ¿Qué pautas de seguridad deben tener? Cada industria tiene que satisfacer sus propias necesidades, y la industria del agua es un poco diferente porque está relacionada con el público. No es posible hackear el agua potable a menos que se contamine, pero es posible perturbar las operaciones y el suministro de agua.
En Singapur, la Agencia de Ciberseguridad (CSA) fundada en abril de 2015 trabaja con diferentes sectores industriales para promover la concienciación y las pautas en materia de ciberseguridad, y garantizar el desarrollo de las normas de ciberseguridad de Singapur.”
La infraestructura crítica necesita segmentación segura y autenticación de redes, pero ¿es posible habilitarlo para la OT? El equivalente en tecnología de la información es una red con un modelo de "confianza cero", donde todos los procesos dentro de la red precisan autenticación, ya que no se confía en nada. Teniendo en cuenta la naturaleza crítica de nuestras empresas de servicios de aguas, este sería probablemente el tipo de red OT que deberían implantar.
Sin embargo, ese cambio de paradigma transformador necesitará que la dirección conciba un plan para integrar esas tecnologías sin causar trastorno a sus servicios operativos principales.