Corría el año 1968 y en Flint, Michigan, un gran fabricante automovilístico acababa de contratar a una pequeña empresa tecnológica para que dieran con una forma más eficiente de realizar cambios en sus sistemas de automatización durante las actualizaciones anuales de modelos. Los sistemas más avanzados de la época consistían en poco más que aparatosos relés lógicos entre una maraña de cables. Los sistemas de control se alojaban en cabinas de control industrial gigantes, situadas en las mismas instalaciones del fabricante, en las que variar una secuencia operacional implicaba reconfigurar bancos de relés y miles de cables.
Dichas cajas de control ocupaban un muy valioso suelo industrial. Reconfigurarlas era tarea difícil, además de un proceso plagado de riesgos de error. Así mismo, resolver cualquier problema mientras la producción estuviera activa era tanto lento como laborioso.
La pequeña compañía tecnológica contratada por el fabricante se llamaba Bedford Associates, con Dick Morley entre su plantilla de ingenieros eléctricos. Propusieron una solución basada en tecnologías digitales que estaban rompiendo en su momento, y que comportaba una nueva solución que incluía solenoides, lámparas, actuadores… El término utilizado para describir las señales entrantes del campo fue inputs, llamando outputs a las señales enviadas al mismo. Entre estos inputs y outputs, el diseño del diagrama de control suponía un enfoque revolucionario. Los inputs podían ahora conectarse y reconfigurarse con los outputs de forma programada digitalmente, sin necesidad de cablear manualmente la cabina de control.
Este nuevo diseño digital cambió inmediatamente la forma de reconfigurar sistemas, mejorando la fiabilidad del sistema y liberando el espacio que, hasta entonces, ocupaban los sistemas de control.
Dick Morley and Bedford Associates inventaron así el primer Controlador Lógico Programable (PLC). Se le dio el nombre de Controlador Digital Modular por su construcción en módulos y su uso de la tecnología digital. Dick lo abrevió como MODICON, dando comienzo a toda una revolución industrial.
El MODICON 084 original brindó una mejora enorme en el beneficio de nuestros clientes en términos de recortes del tiempo de comercialización y de parones de producción. El invento de Morley nació de la identificación de que la Automatización Industrial puede ser una fuente de valor para las compañías fabricantes, todo un motor de beneficios que ayuda a mejorar los resultados de negocio. Puedes descubrir el resto de la historia aquí.
Hoy, la legendaria marca MODICON es propiedad de Schneider Electric. Estamos comprometidos a continuar el legado de Dick Morley y su invento, no dejando nunca de ayudar a nuestros clientes a maximizar, de forma segura, su beneficio operativo.