El Diario Oficial de Galicia publica hoy la resolución por la que se aprueba el Plan de sequía de la Demarcación Hidrográfica Galicia- Costa con el objeto de minimizar los efectos negativos tanto ambientales como económicos y sociales que surgen durante episodios de sequía, estableciéndose como un instrumento que permita a la Administración la toma de decisiones y la adopción de medidas.
El plan centra sus esfuerzos en garantizar el abastecimiento de cerca de 2 millones de personas que viven en la Demarcación Hidrográfica de Galicia-Costa y de un creciente número de turistas que llegan en el período estival.
El Plan de la sequía define los mecanismos para la previsión y detección de la presentación de situaciones de sequía, en función de unos índices de estado y seguimientos basados en los datos de precipitación, caudales y niveles de ríos y embalses, piezometría y calidad de las aguas. A partir de esta información se establecen unas fases de sequía de gravedad progresiva (normalidad, prealerta, alerta y emergencia), evaluándose las repercusiones de los eventos extremos y estableciéndose para cada fase las medidas necesarias para minimizar los efectos negativos, así como el protocolo de actuación y coordinación entre todos los agentes con competencias.
El plan supone un gran avance en el seguimiento, evaluación de períodos de escasas o nulas precipitaciones que le permitan a la Administración la toma de decisiones y la adopción de medidas que minimicen los efectos adversos de estos períodos de sequía.
La Xunta considera que es prioritario paliar los efectos de las sequías en los sectores más vulnerables: el industrial y agroganadero, que juntos representan aproximadamente el 85% de la demanda de agua dulce de cuenca hidrológica. Estos sectores generan más de 180.000 empleos y 6.000 millones de euros de valor añadido bruto anual.
Objetivos
El nuevo plan centra los esfuerzos de la Administración hidráulica de Galicia, ante períodos de sequía, en las siguientes líneas:
- Garantizar la disponibilidad de agua requerido para asegurar la salud y la vida de la población.
- Evitar o minimizar los efectos negativos de la sequía sobre el estado ecológico de las masas de agua, en especial sobre el régimen de caudales ecológicos, evitando, en todo caso, efectos permanentes sobre este.
- Minimizar los efectos negativos sobre el abastecimiento urbano.
- Minimizar los efectos negativos sobre las actividades económicas, según la priorización de usos establecidos en la legislación de aguas y en el plan hidrológico.
Niveles de sequía
El Plan establece 4 niveles de sequía, según la gravedad de la situación, que se definen a través de 12 indicadores, tanto meteorológicos como de estado de ríos, aguas subterráneas o embalses, evaluados de manera constante por Augas de Galicia. Estos niveles se clasifican de la siguiente manera:
- Estado de normalidad: implica que los indicadores de sequía están en el contorno de los valores medios registrados en las series históricas de los indicadores.
- Estado de prealerta: se activa cuando los indicadores descienden de forma significativa por debajo de los valores medios históricos, por lo que es conveniente extremar el control.
- Estado de alerta: se activa cuándo es necesario poner en marcha medidas de conservación del recurso y de gestión de la demanda que permitan su mantenimiento con aplicación de las medidas de ahorro pertinentes.
- Estado de emergencia: se activa cuándo es ineludible la aplicación de medidas excepcionales.
Dependiendo del estado de sequía en que se encuentren las cuencas de la Demarcación Galicia-Costa, se establece un plan de actuación, con medidas concretas, adaptado a la gravedad de la situación.
El plan establece, además, un protocolo de actuaciones que define los distintos órganos de la Administración que participan en la evaluación y gestión de los distintos escenarios de la sequía tanto de Augas de Galicia como de Protección Civil.