El Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) manifestó que hay cada día es más evidente que las partes implicadas en el conflicto de Siria están usando el acceso a agua potable como un elemento para conseguir logros militares y políticos.
Se calcula que hasta cinco millones de personas en ciudades y comunidades se han visto afectadas en los últimos meses por largos y frecuentes cortes en el suministro de agua potable.
En la localidad de Aleppo, en el norte, UNICEF ha constatado docena y media de cortes en el suministro en lo que va de año y algunas comunidades han estado hasta 17 días seguidos sin servicio de agua potable. y en algunas zonas del país la carencia de ese elemento ha superado el mes.
Los recortes en el suministro a las casas hacen que muchos niños se dediquen a recolectar agua de fuentes en las calles y otros puntos de distribución, con los consiguientes riesgos asociados a esa labor.
Peter Salama, director Regional de UNICEF para Oriente Medio y el norte de África, subrayó en un comunicado que el acceso a agua potable “es una necesidad básica y un derecho fundamental” en Siria y en cualquiera otra parte del mundo.
Advirtió también que la escasez de ese elemento lleva a muchas personas en Damasco, Aleppo y otras ciudades en Siria a usar el agua que encuentran en el subsuelo y en otros lugares sin las garantías necesarias de salubridad.
Los niños corren grandes riesgos de contraer diarrea, tifoidea, hepatitis y otras enfermedades. Además, los recortes provocados han provocado fuertes incrementos en el precio del suministro de agua.