Del 5 al 7 de febrero SMAGUA regresa en su 24ª edición a Feria de Zaragoza para convocar, una vez más, a profesionales de todo el mundo que encuentran un amplio escaparate con lo último en equipamientos y tecnologías aplicadas al ciclo del agua. Sus más de 40 años ofreciendo soluciones al sector hídrico lo han convertido en uno de los salones más importantes de Europa. Hablamos con Inés Torralba, directora del Instituto Aragonés del Agua.
Pregunta: Desde el Gobierno de Aragón, ¿qué inversiones y licitaciones tienen previstas en materia de agua?
Respuesta: El Gobierno de Aragón, tras haber logrado la rescisión de los cuatro contratos de concesión en los que se concretó el fracasado Plan Pirineos, tiene previsto licitar la construcción de las 19 EDAR del Pirineo que darán servicio a las aglomeraciones urbanas de más de 1000 habitantes equivalentes, que son las prioritarias. A tal fin se ha aprobado un programa plurianual de inversiones, referido al periodo 2019-2024, por valor de 74,3 millones de euros. A su vez, para cumplir con la totalidad del compromiso asumido ante el Gobierno de España se ha programado asimismo la convocatoria de ayudas, por valor de 46,3 millones de euros, entre 2019 y 2026, para impulsar simultáneamente la ejecución por los Ayuntamientos de las EDAR de tamaño mediano y pequeño en ese mismo ámbito. Estas ayudas, conforme a las bases reguladoras del fondo local, se vienen convocando desde 2017 con el propósito de impulsar la iniciativa municipal en materia de depuración de aguas residuales. Se trata de subvenciones con un importe máximo de 300.000 euros y que los Ayuntamientos pueden destinar a la cobertura de hasta el 95% del coste de la inversión proyectada en dar tratamiento a las aguas residuales urbanas de su municipio. En el caso del Pirineo la subvención se extenderá al 100% de la inversión necesaria, por tratarse de instalaciones declaradas de interés general.
"Vemos la organización de SMAGUA como una oportunidad que se nos brinda para tener interlocución con el sector y dar a conocer nuestras necesidades"
P.- La crecida del Ebro del pasado mes de abril mantuvo varios días en alerta a Aragón. ¿Qué medidas se han tomado para reducir el riesgo de inundación en el ámbito territorial?
R.- Las obras de reposición de infraestructuras que ha abordado el Gobierno de Aragón y las ayudas otorgadas a los titulares de instalaciones agropecuarias han tratado de fomentar su adaptación al riesgo existente de inundación, para hacerlas más resilientes.
Desde el punto de vista de la protección de la seguridad de los núcleos de población, se ha fomentado la redacción y tramitación de los planes de actuación municipal a través de subvenciones gestionadas por el IAA.
Se ha formulado un conjunto de medidas que requieren la financiación del Ministerio y que se han concretado en una petición del Consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad a la Ministra para la Transición Ecológica. Las medidas e inversión prevista en la Administración General del Estado no pueden depender exclusivamente de que prospere la petición de fondos europeos a través del programa LIFE, de modo que el Ministerio deberá proponer las medidas que acceda a ejecutar, de las solicitadas, a través de su propio programa de inversiones, que deberá reflejarse en los planes de actuación de los organismos de cuenca y en la próxima revisión del Plan de Gestión de Riesgos de Inundación.
Se ha trabajado fomentando la participación de los actores implicados y el consenso en torno a las medidas necesarias para reducir el riesgo, alcanzándose un dictamen de conclusiones por parte de la ponencia específica constituida para tratar del tema en el seno de la Comisión del Agua de Aragón. Así mismo se han celebrado sesiones de audiencia pública con participación de un amplio mapa de actores con los que se ha dado voz a todos los colectivos e instituciones concernidos, en definitiva, a toda la sociedad.
"Es muy fácil hacer campaña en contra de un impuesto, pero resulta contraproducente cuando al tiempo los poderes públicos tienen responsabilidades que atender desde el gasto público"
P.- ¿De qué forma está ayudando el Impuesto sobre la Contaminación de las Aguas (ICA) a mejorar la gestión del recurso en Aragón?
R.- No hace falta decir que la gestión realizada por el IAA en la aplicación de este tributo se ha contaminado por un exceso de demagogia y ruido político. Es muy fácil hacer campaña en contra de un impuesto, pero resulta contraproducente cuando al tiempo los poderes públicos tienen responsabilidades que atender desde el gasto público. Prueba de ello es que después de que el Tribunal Constitucional haya despejado toda duda sobre la constitucionalidad de la regulación legal algunos grupos políticos representados en las instituciones aragonesas sigan cuestionando la puesta al cobro de los recibos en Zaragoza. Como si el Gobierno, responsable de aplicar la ley reguladora del impuesto pudiera hacer otra cosa que liquidar y hacer efectivos los derechos de cobro. No le es dado a un Gobierno decidir una suspensión, moratoria o amnistía fiscal. Una decisión así debería tomarla el Parlamento por Ley y para periodos de consumo (devengo) posteriores a la publicación y entrada en vigor de la misma. Por otra parte, el Gobierno de Aragón ha estudiado y propuesto posibles mejoras en la regulación del impuesto.
La gestión se viene realizando con normalidad, pero dos circunstancias la han colocado en el punto de mira. Por una parte, que desde enero de 2016 el impuesto lo gestiona directamente el Gobierno de Aragón, desgajándose del recibo del agua. Por otra, el fin a la moratoria que se estableció inicialmente para los usuarios de Zaragoza, en atención al previo esfuerzo inversor realizado por la capital, pero que ya ha quedado con creces compensado. Se pone fin a una excepción en la sujeción general al impuesto, cuya exigibilidad no está supeditada a la recepción de un servicio (que es el caso de las tasas municipales y de las tarifas de servicios) de modo que todos los usuarios del agua en Aragón, en el ámbito urbano, quedan sujetos al impuesto por la contaminación de las aguas que se pone de manifiesto por su consumo.
"La gestión realizada por el IAA en la aplicación del ICA se ha contaminado por un exceso de demagogia y ruido político"
Yendo a la concreta pregunta que me formula ¿Cómo mejora la gestión del agua? En síntesis, de tres maneras:
- La tarifa tiene una parte fija y otra variable, en función del consumo. En ese sentido aporta un incentivo al uso racional del recurso. Con esta finalidad sería deseable introducir en el ámbito doméstico una tarifa progresiva, aunque con factores de corrección para evitar penalizar determinadas situaciones como los hogares con un número de residentes superior a la media.
- El impuesto incentiva la eficiencia y el tratamiento de las aguas residuales, principalmente las industriales, aunque también las domésticas en el caso de las urbanizaciones aisladas y edificaciones en diseminado. En el ámbito industrial es evidente la externalidad positiva que ha tenido el impuesto, al fomentar la eficiencia en el uso del agua en los procesos productivos industriales y el tratamiento previo de las aguas residuales, fomentando la inversión en instalaciones de depuración para reducir la carga contaminante que se vierte.
- El producto de la recaudación se aplica a la financiación de las inversiones en las obras de depuración declaradas de interés autonómico, a la explotación de las instalaciones de depuración a cargo del Gobierno de Aragón y al fomento de la iniciativa municipal en la materia.
(Fotografía: Gobierno de Aragón).
P.- ¿Qué papel tiene el Instituto Aragonés del Agua en SMAGUA 2019?
R.- El Gobierno de Aragón y desde el mismo, el IAA, viene apoyando al Comité organizador de SMAGUA desde el pleno convencimiento del papel protagonista que tiene esta Feria Nacional para el sector. Vemos la organización de SMAGUA como una oportunidad que se nos brinda para tener interlocución con el sector y dar a conocer nuestras necesidades, que en esta edición centramos en el tratamiento de las aguas residuales de pequeñas aglomeraciones urbanas.