La Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (SUNASS) viene supervisando las Plantas de Tratamiento de Agua Potable (PTAP), en las localidades de Calientes, Miculla e Inclán, con el objetivo de mejorar los procesos de potabilización y realizar un diagnóstico de la operatividad de las infraestructuras.
Elvis Llanos López, coordinador del Regulador en Tacna, explicó que es la primera vez que se realizan estas acciones en las PTAP que atienden a poblaciones ubicadas en centros poblados del ámbito rural. “El proceso consiste en tomar muestras de agua no tratada o ‘cruda’ que ingresa a las plantas y, luego, cuando sale el líquido, es decir tras pasar por el proceso de potabilización”, refirió.
“Los resultados nos mostrarán si los procesos son los adecuados y, de ser necesario, hacer mejoras. Ello se dará a conocer a las municipalidades, que son las responsables de monitorear, supervisar y brindar asistencia técnica a los prestadores de los servicios, que son las Juntas Administradoras de Servicios de Saneamiento (JASS)”, mencionó.
Asimismo, indicó que la evaluación está a cargo de los supervisores de SUNASS, quienes cuentan con la asistencia técnica de un experto de CIM/GIZ, consultora que realizará similar acción en otras regiones del Perú, como parte de la consultoría para el diagnóstico de las PTAP.
“Hemos realizado las coordinaciones con las municipalidades involucradas, a las cuales solicitamos que nos brinden información de las PTAP, como número de conexiones, horario de abastecimiento, red de distribución, memoria descriptiva del sistema de abastecimiento, planos, datos históricos de la calidad de agua, entre otros, que serán de mucha utilidad para el diagnóstico”, agregó.
Llanos explicó que, actualmente, las JASS de Miculla y Calientes procesan 5 y 2 litros de agua por segundo, respectivamente, atendiendo a 1,000 y 309 pobladores, mientras que la PTAP Inclán llega a 12 l/segundo, con lo cual proveen del servicio a 2,240 pobladores.
Recordó que, a diferencia de las tarifas aprobadas para las EPS, en la zona rural los prestadores cobran una cuota familiar por el servicio de abastecimiento de agua potable y disposición sanitaria de excretas, con lo cual se cubren los costos de administración, operación y mantenimiento de dichos servicios.
Puntualizó que, en Tacna, la brecha de saneamiento en el ámbito rural respecto al urbano, es marcada. Según ENAPRES (2016) en la zona rural existen cerca de 12 mil personas que no son atendidas con el servicio, lo cual representa un 27.4 %, mientras que en el ámbito urbano representa el 0.6%.
“El desarrollo de un país se mide por el acceso a los servicios básicos y estas cifras nos muestran las brechas que tenemos que reducir respecto al servicio de agua potable y alcantarillado en zonas urbanas y rurales”, finalizó.
La principal función de la SUNASS es exigir que los servicios de agua potable, alcantarillado y tratamiento de aguas servidas, sean brindados en condiciones de calidad, preservando las fuentes de agua y promoviendo su uso más racional para darle sostenibilidad.