La oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) para la región de los Grandes Lagos ha anunciado este martes de que el brote de cólera anunciado la semana pasada entre los refugiados burundeses en Tanzania "ha dado un giro positivo" y no se han producido nuevas muertes desde el sábado.
"Debido a la evacuación de la mayoría de los refugiados de Kagunga y la mejora de la situación en materia de agua y saneamiento en los epicentros -la localidad de Kagunga y el estadio Lago Tanganika- los casos que se están tratando ya no son tan críticos como eran en las fases iniciales del brote", ha explicado la representante de ACNUR en Tanzania, Joyce Mends-Cole.
Según ha precisado, el número de contagios diarios ha caído desde el pico de 916 el 18 de mayo a unos 100 el 24 de mayo. En total, se han registrado 4.408 casos. En su comunicado, ACNUR ha atribuido la mejora de la situación a los esfuerzos concertados que ha llevado a cabo junto con el Gobierno, otras agencias de la ONU y las ONG para frenar la propagación de los contagios y mitigar las condiciones que permitirían prosperar al virus del cólera.
El cólera ocasiona la muerte como consecuencia de la deshidratación que puede evitarse con una simple y poco costosa solución rehidratante. Uno de los factores que han contribuido a mejorar la situación ha sido la apertura de centros de rehidratación oral en todos los centros de tratamiento del cólera.
MSF Bélgica ha abierto uno de ellos en la localidad de Kagunga, mientras que MSF Suiza ha asumido la gestión del centro de tratamiento de cólera en el Estadio Lago Tanganika. Por su parte, UNICEF y Oxfam han respaldado los esfuerzos en materia de agua, saneamiento e higiene.
También ha sido crucial, además de las campañas informativas, el hecho de que los cerca de 30.000 refugiados burundeses hayan sido trasladados fuera de Kagunga desde el inicio de la emergencia. "Ahora tenemos menos de 1.600 refugiados burundeses en la localidad de Kagunga", ha precisado Mends-Cole.
"Además, nuestros datos de observación en la frontera indican que el ritmo de llegadas desde Burundi se ha ralentizado considerablemente a unos 100 por día de media", ha añadido. Así, la estimación de unos 50.000 refugiados en Kagunga la semana pasada se ha revisado y "en total hemos verificado unos 47.000 solicitantes de asilo (burundeses) en Tanzania".