El PSOE quiere regular por ley que todos los ciudadanos tengan garantizado el agua, el gas y la electricidad, un "derecho básico" que los socialistas quieren proteger del mismo modo que el derecho a la educación y la sanidad, y, por ello, se compromenten a impulsar cambios legislativos para que no se pueda cortar el suministro por estar en situación de pobreza y no poder pagarlo.
Así lo ha anunciado el secretario de Ordenación del Territorio y Sostenibilidad del partido, Hugo Morán, en el Palacio de Congresos de Madrid, donde este fin de semana se celebrará la Conferencia Política con la que los socialistas quieren renovar su proyecto ideológico.
Tras recorrer las instalaciones que acogerán esta cita junto a miembros de la Ejecutiva, entre ellos la vicesecretaria general, Elena Valenciano, Morán ha explicado que este fin de semana los socialistas van a poner encima de la mesa la protección de los derechos ambientales de los ciudadanos y, en particular, aquellos que de manera "muy evidente" afectan al Estado del bienestar y a la "calidad de vida" de las personas.
"La energía y el agua son imprescindibles hoy en día para la vida de cualquier familia", ha subrayado el dirigente socialista, que ha explicado que, por eso, el PSOE cree que se debe proteger el derecho a su acceso. "Igual que no estamos dispuestos a permitir que ningún ciudadano se quede sin su derecho a la educación o a la sanidad, ningún ciudadano, ninguna familia, por razones económicas debería quedarse sin su derecho básico a la energía, a la electricidad y al gas", ha recalcado.
De esta forma, el PSOE tratará de luchar contra "la pobreza energética", que está creciendo hasta cifras de exclusión que son "inasumibles por una sociedad avanzada". Para ello, propondrá una reforma legislativa que garantice que esos derechos ambientales -la electricidad, el gas y el agua-- se elevan a la categoría de los derechos de las personas de este país.
Según ha explicado el PSOE después, los socialistas quieren establecer un marco de cobertura social sobre un servicio mínimo de suministro de electricidad y gas, que garantice que ningún hogar pueda ser privado de un mínimo de cobertura de subsistencia entre el 1 de noviembre y el 31 de marzo.
Además, se han puesto como meta modificar la Ley de Aguas para incorporar la garantía de que el suministrador no podrá suspender el servicio de abastecimiento de agua a una familia por razones económicas, cuando los recursos familiares no permitan cubrir su pago, mientras se tramitan las posibles ayudas sociales que permitan atender la cobertura de sus necesidades básicas.
El PSOE defiende esta propuesta desde la convicción de que ningún ciudadano puede verse privado de estos servicios esenciales para cubrir sus necesidades básicas, cuya falta de acceso puede "acarrear incluso riesgos para las personas más vulnerables, como los niños, los ancianos y los enfermos".