Cuando nos referimos al ciclo del agua estamos contemplando un proceso natural que podríamos describir del siguiente modo:
“El ciclo hidrológico comienza con la evaporación del agua desde la superficie del océano. A medida que se eleva, el aire humedecido se enfría y el vapor se transforma en agua: es la condensación. Las gotas se juntan y forman una nube. Luego caen por su propio peso: es la precipitación”.
Sin embargo, podríamos decir que no sólo son los océanos los que originan este fenómeno vital para la vida en nuestro planeta La naturaleza dispone de otros mecanismos que aportan agua a nuestra atmósfera y que son imprescindibles para que ecosistemas como la Amazonía y otras zonas tropicales, puedan subsistir, como las conocemos hoy.
La mafumeira o sumaúma (Ceiba pentandra) es una planta tropical de la orden Malvales y de la familia Malvaceae (antigua Bombacaceae), nativa de México, Centroamérica, del Caribe, del norte de América del Sur y (con la variedad C. pentandra var guineensis) de África Occidental. Es también el árbol oficial de Puerto Rico.
Crece entre 60-70 m de altura y su tronco es muy voluminoso, hasta 3 m de diámetro con contrafuertes. El tronco y muchas de las pernadas más grandes están rodeados de enorme cantidad de espinas simples, muy grandes y robustas. Algunos ejemplares llegan a alcanzar los 90m de altura, siendo, por eso, uno de los mayores árboles de la flora mundial.
Pero lo interesante no es tanto por el tamaño, sino por el valor de su presencia sino por las características y función de sus raíces.
Una raíz profundísima que llega a la capa freática y trae agua de donde ningún otro árbol consigue. Hundiendo sus raíces en las aguas subterráneas extrae agua para redistribuir a la superficie asegurando un papel central en el ecosistema el bosque.
En las imágenes y el video que mostramos, podemos observar la grandiosidad de esta planta y la importancia de su función para mantener en equilibrio los ecosistemas tropicales. Una máquina perfecta de hacer agua.