"El PHI-LAC se esfuerza en tender puentes de conocimiento para lograr la seguridad hídrica"
El planeta se enfrenta a los retos que suponen el crecimiento demográfico, el cambio climático, la expansión urbana, los grandes cambios en los usos del suelo y la degradación de la calidad del agua. En la región América Latina y el Caribe, estos desafíos precisan de una respuesta urgente.
Hablamos con Miguel Doria, especialista del Programa Hidrológico Intergubernamental de la UNESCO para América Latina y el Caribe, para entender cómo el programa aborda la resolución de los problemas hídricos, además de evaluar el papel de la cooperación y las inversiones internacionales y la creciente transformación digital en el sector del agua y el saneamiento.
¿En qué consiste el Programa Hidrológico Intergubernamental de la UNESCO? ¿Qué países forman parte de él y cuáles son sus objetivos?
El Programa Hidrológico Intergubernamental (PHI) es el programa de cooperación científica de la UNESCO, a través del cual realiza aportes a la investigación, educación y creación de capacidades relativas a la gestión de los recursos hídricos.
Desde la Oficina Regional de Ciencias de la UNESCO para América Latina y el Caribe en Montevideo, el PHI-LAC realiza iniciativas regionales y locales, en intercambio con los países de la región a través de sus Comités Nacionales y Puntos Focales, Centros y Cátedras.
Frente a los impactos del crecimiento demográfico, cambio climático, la expansión urbana, los grandes cambios en los usos del suelo y la degradación de la calidad del agua, el PHI-LAC concentra sus esfuerzos en tender puentes de conocimiento para lograr la seguridad hídrica, atendiendo a las circunstancias locales, regionales y mundiales. La seguridad hídrica es la capacidad de tener acceso a este recurso y de proteger eficazmente la vida y bienes materiales contra los riesgos relacionados con el agua (inundaciones, sequías, escurrimiento, hundimientos del terreno y otras repercusiones hidrológicas).
¿Qué papel juega el PHI en la gestión de los recursos hídricos en el desarrollo sostenible y en la adaptación de las ciencias del agua a los cambios de las condiciones climáticas y ambientales?
En el comienzo, el programa se enfocó al desarrollo institucional y de técnicas, metodologías y aproximaciones para identificar y medir los componentes de los fenómenos hidrológicos.
Si bien estos aún son objetivos válidos, se han incorporado los conceptos multidisciplinarios de gestión de los recursos hídricos para el desarrollo sostenible, y la adaptación de las ciencias del agua a los cambios climáticos y ambientales, reconociendo que la solución de los problemas relativos al agua debe ser transversal.
El PHI-LAC tiende puentes de conocimiento para lograr la seguridad hídrica, atendiendo a las circunstancias locales, regionales y mundiales
Durante la Fase VIII, el PHI centra sus esfuerzos en seis temas principales: los desastres relacionados con el agua y los cambios hidrológicos; las aguas subterráneas en un medioambiente en mutación; cómo abordar las cuestiones de escasez y calidad del agua; el agua y los asentamientos humanos en el futuro; la ecohidrología: armonía para un mundo sostenible; y la educación relativa al agua, clave de la seguridad hídrica
Actualmente se encuentra en plena definición la Fase IX, que incorporará temas como:
- Área prioritaria 1: Investigación científica e innovación.
- Área prioritaria 2: La educación sobre el agua en la Cuarta Revolución Industrial.
- Área prioritaria 3: Reducir la brecha de conocimiento de los datos.
- Área prioritaria 4. Gestión inclusiva del agua en condiciones de cambio global.
- Área prioritaria 5: Gobernanza del agua basada en la ciencia para la mitigación, la adaptación y la resiliencia.
¿Qué iniciativas lideradas por el PHI destacaría de las que se han llevado a cabo en los últimos años?
El PHI-LAC ha trabajado para brindar espacios donde los gobiernos, academia y público en general puedan compartir conocimientos para lograr la seguridad hídrica. Es el caso de los Grupos de Trabajo, por ejemplo. Con el apoyo de la Conferencia Iberoamericana de Directores de Agua (CODIA) y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), se han realizado quince acciones para desarrollo de capacidades durante 2020 y 2021 con más de tres mil participantes, y se han publicado dos libros (cuatro más están en preparación).
Algunos cursos realizados han sido: "Estrategias de adaptación ante las sequias y otros fenómenos climáticos", “Ecohidrología en la gestión del agua”, “Vinculación de la ciencia con la toma de decisiones orientada a la gestión sostenible de sedimentos”, y “Armonización de marcos legales en la gestión de recursos hídricos en América Latina”.
En plena pandemia, PHI-LAC, CODIA y la OPS organizaron dos cursos: “Tecnologías de agua y saneamiento con énfasis en establecimiento de salud en contexto de COVID-19”, y “Enfoque del manejo integral del agua y del saneamiento, con énfasis en establecimientos de salud, como respuesta ante la emergencia provocada por COVID-19”.
¿Cuáles cree que son los principales desafíos y prioridades en el panorama hídrico internacional? ¿Cómo ha influido la pandemia de COVID-19 en la reorganización de estas prioridades?
La gestión y gobernanza del agua en la región durante y después de la COVID-19 está generando nuevos retos, pero a la vez nuevas prácticas que enriquecen los procesos de los países.
Los principales desafíos y prioridades en el panorama internacional continúan siendo el asegurar el acceso al agua potable, al saneamiento seguro y, hoy más que nunca, el acceso a instalaciones de lavado de manos. Para esto es necesario asegurar capacidades financieras, técnicas a nivel de recursos humanos, institucionales, de infraestructura y de gobernanza.
El PHI-LAC ha trabajado para crear espacios donde gobiernos, academia y público general puedan compartir conocimientos sobre seguridad hídrica
A esto se le suma la incorporación de avances tecnológicos que, si bien por un lado favorecen el aprovechamiento de nuevas herramientas para la gestión del agua tales como el manejo de grandes cantidades de información respecto a los recursos hídricos, aumentan la brecha entre aquellos países que acceder e incorporan este tipo de tecnologías y aquellos que aún no. La pandemia ha acelerado la incorporación de estos avances y aumentado la necesidad de una gestión más eficiente, eficaz y sustentable de los recursos hídricos. La prioridad durante los momentos más complejos de la pandemia fue garantizar el acceso durante un periodo crítico de emergencia sanitaria y de tensión económica. El sector del agua tuvo que absorber ese coste, pero ahora urgen nuevos mecanismos de financiación para que estas medidas, justificadas en el contexto de la pandemia, no comprometan la sostenibilidad del sector a corto y largo plazo.
Actualmente, PHI-LAC y CODIA, con el apoyo de AECID, se encuentra en el proceso de edición de una publicación que recoge el trabajo y las experiencias de los centros, cátedras UNESCO y otros socios en estos temas.
¿Y en el caso de Iberoamérica?
Iberoamérica cuenta en general con una importante cantidad de recursos hídricos, aunque en algunas regiones sea fuertemente impactada por sequías y otros procesos. La gran discrepancia entre los recursos accesibles hace más evidente la necesidad de acelerar la incorporación de nuevas tecnologías, la investigación científica e innovación en temas hídricos y la educación en el marco de la cuarta revolución industrial, tal como lo plantea la IX Fase del PHI a fin de reducir la brecha de conocimiento de los datos y así poder lograr la gobernanza del agua basada en la ciencia y la gestión inclusiva del agua. En la región existen importantes reservas de recursos hídricos que es necesario proteger y gestionar de manera eficiente para asegurar su disponibilidad para generaciones futuras.
La recuperación de saberes ancestrales como un patrimonio cultural inmaterial vinculado a la gestión del agua y el enfoque de la ecohidrología pueden aportar al fortalecimiento de la capacidad de adaptación al contexto actual de emergencia climática y sanitaria.
Miguel Doria (segundo por la derecha).
¿Son suficientes las inversiones en materia hídrica? ¿Hacia qué ámbito cree que deberían orientarse estas inversiones hoy en día?
Las inversiones en materia hídrica son fundamentales, ya sea para la recolección de información, recopilación de datos que permitan conocer y gestionar mejor el recurso, implementación de tecnologías más eficientes, limpias y sustentables o asistencia a los ciudadanos para poder contar con agua potables y saneamiento seguro. Invertir USD1 en agua genera ganancias de entre USD3 y USD10. Hoy en día, las inversiones debieran estar orientadas a lograr una mayor eficiencia hídrica, pero también a garantizar el servicio de agua y saneamiento seguros en aquellos lugares sin acceso, a fin de proteger a la sociedad y al ambiente del impacto negativo de las aguas servidas y, en la medida de lo posible, a disminuir la brecha de información y fomentar la gestión sostenible de los recursos.
El valor del agua es más que económico. ¿Qué herramientas emplea el PHI para dar a conocer esos otros aspectos relevantes del agua?
El agua tiene valor vital, es imprescindible para la supervivencia de ecosistemas, culturas y sociedades. Para lograr la seguridad hídrica, el PHI en América Latina y el Caribe implementa la Fase VIII a través de los Grupos de Trabajo, donde reúne expertos y tomadores de decisión, que aportan asimismo a la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en particular el ODS 6.
La pandemia ha acelerado la incorporación de avances y aumentado la necesidad de una gestión más sustentable de los recursos hídricos
Los Grupos de Trabajo realizan investigaciones, acciones de capacitación, publicaciones y trabajos de campo, que no solo aportan al conocimiento científico y desarrollo de las capacidades humanas e institucionales, sino que también fortalecen la cooperación internacional e interdisciplinaria, impactando en la mejora de la calidad de vida en las comunidades y los ecosistemas. Algunos de los Grupos de Trabajo son:
- Grupo de trabajo del PHI-LAC de Hielos y Nieves.
- Grupo de trabajo sobre regímenes de corrientes a partir de series de datos experimentales (FRIEND / AMIGO).
- Grupo de trabajo para la Iniciativa Internacional sobre Inundaciones (IFI-LAC).
- Grupo de trabajo del PHI-LAC sobre la hidrogeomorfología de la cuenca Andino – Amazónica (HIDRICAA).
- Grupo de trabajo PHI-LAC sobre Recursos Hídricos de la Cuenca del Plata (GT-Plata).
- Grupo de trabajo para la Iniciativa Internacional de Sedimentos (ISI-LAC).
Con relación a la transformación digital, ¿cómo evalúa los avances en materia de seguridad hídrica en cuanto a la digitalización?
La Cuarta Revolución Industrial o industria 4.0 ha transformado el mundo. Las nuevas tecnologías permiten interconectar la capacidad de prever errores, analizar datos y adaptarse a los cambios. En el sector hídrico, la adaptación de tecnologías digitales permitirá por ejemplo generar ciudades hidrointeligentes que podrán automatizar procesos, monitorear en tiempo real consumos y pérdidas, simular escenarios y planificar trabajos de campo entre muchas otras potencialidades.
La gestión y gobernanza del agua en la región durante y después de COVID-19 está generando nuevos retos y a la vez nuevas prácticas
La digitalización permite tener disponible información valiosa para la gestión de los recursos en tiempo real y de manera fácil de comprender, pero es necesario contar con recursos y herramientas para su implementación. Existen muchas oportunidades en este ámbito para la región, las cuales esperamos poder colaborar.
EL PHI-LAH realizó junto a CODIA y AECID el curso “Inteligencia artificial y transformación digital para la Seguridad hídrica” que tuvo como objetivo dar conocer las principales aplicaciones de las tecnologías digitales en el sector hídrico y analizar sus oportunidades y desafíos para avanzar en la construcción de ambientes de seguridad hídrica.