Este ingenio podría convertirse en un gran hallazgo en la lucha contra la contaminación del agua. En un esfuerzo por mejorar el estado del puerto interior de Baltimore, John Kellet y Daniel Chase diseñaron un "devorador de basura" que funciona gracias a la fuerza del agua y que tiene como objetivo que las aguas del puerto resulten aptas para el baño en el año 2020.
La rueda funciona canalizando los escombros hacia una cinta transportadora que los traslada a un contenedor. Cuando este se llena, el muelle es liberado, conectado a un barco y llevado a una planta donde los residuos se convierten en energía eléctrica.