La Xunta de Galicia trasladó a los ayuntamientos que se abastecen de los embalses de Eiras y Zamáns la existencia de dos alternativas para captar y bombear caudal desde el río Verdugo, con el fin de incrementar las garantías de abastecimiento a los ayuntamientos que se abastecen del embalse de Eiras.
Así lo explicó el director de Augas de Galicia, Roberto Rodríguez Martínez, en la tercera reunión que se mantiene con los ayuntamientos que se abastecen del embalse de Eiras y Zamáns. Explicó que se trataría de una impulsión desde los canales de derivación desde dos aprovechamientos hidroeléctricos ya existentes, que no precisarían de la construcción de un azud y ese agua se impulsaría directamente a la entrada del sistema de abastecimiento de Eiras. Indicó que esta alternativa tendría un menor impacto ambiental al no suponer un nuevo obstáculo en el cauce del río y añadió que esta posibilidad sería la idónea para utilizar en casos de emergencia, ya que su plazo de ejecución sería de tres meses.
Aclaró que, la diferencia de la actuación propuesta por el Ayuntamiento de Vigo (la construcción de un azud en la confluencia de los ríos Verdugo y Oitaven), cualquiera de las alternativas darían respuesta a una posible situación de emergencia. Recordó que ya en el 2011 la construcción del azud quedó descartada por no ser una obra estratégica al no garantizar el abastecimiento a Vigo y su área de influencia; ni tampoco apta para situación de emergencia, pues para su ejecución serían necesarios seis meses.
Cualquiera de las alternativas darían respuesta a una posible situación de emergencia
También avanzó que la Xunta estaría dispuesta a colaborar en la financiación de esta actuación, cuyo coste se estima entre 3 y 5,5 millones de euros, en términos similares a los que participó en otros ayuntamientos, en los que -aclaró el director de Aguas- a entidad gestora ha manifestado su compromiso de mejorar las infraestructuras que garanticen el abastecimiento al futuro, lo que es el lógico ya que son los ayuntamientos los que por ley deben garantizar el suministro de agua potable a sus vecinos.
El director de Augas de Galicia aclaró que estas medidas serían factibles siempre y cuando quede constatado que las medidas de reducción de consumos no esenciales no tienen el impacto esperado y, consecuentemente, se tienen que activar otras medidas que garanticen los recursos hídricos disponibles.
Reducción del consumo
Rodríguez Martínez insistió una vez más en la necesidad de reducir los consumos no esenciales e invitó a los ayuntamientos que se abastecen de los sistema 1 y 2 a seguir el ejemplo del Consorcio do Louro, que solicitó a los grandes consumidores de agua industrial un esfuerzo para reducir el consumo en un 20%, medida que no se ha traducido en el cierre de empresas ni en despidos de trabajadores; ya que se está pidiendo un esfuerzo a aquellas empresas que consumen más de 2.000 m3 de agua al año de las redes de abastecimiento municipal.
Recordó también que esta medida ya fue traslada -por parte de la Xunta ya que capta directamente del río- a Ence, que sigue funcionando con normalidad a pesar de tener reducida a la mitad el volumen concedido para captar del río Lérez.
Colaboración con los ayuntamientos
Roberto Rodríguez aclaró que Agua de Galicia mantiene su oferta a todos los ayuntamientos afectados por la sequía para analizar y adoptar posibles medidas para paliar los efectos de la misma.
En relación con la demanda del Ayuntamiento de Vigo de reducir el caudal ecológico de Eiras, explicó que es una medida que se puede adoptar, pero la orden de prioridades de usos que establece el Plan Hidrológico Galicia Costa, indica que primero se deben adoptar medidas de reducción de consumos no prioritarios, y que actuar contra la normativa legal podría llegar a constituir un delito ambiental, pues los daños al ecosistema pueden ser irreversibles.
Aclaró que reducir el caudal ecológico en una cuarta parte, como propone la administración local, es, en las circunstancias actuales, prácticamente secar el río. Recordó que a día de hoy el caudal del río Oitavén ya es menor del caudal ecológico establecido para situación de sequía.
Insistió en que se tramitarán todas las peticiones que se trasladen, pero deben obviamente respetar la ley, acreditando que se han adoptado y agotado todas las medidas de ahorro posible en otros usos menos prioritarios que el uso ambiental.
Por último, el director de Augas de Galicia lamentó la falta de planificación y previsión por parte de los responsables del Ayuntamiento de Vigo y recordó que esta situación no es nueva; ya que este sistema entró en prealerta hace ya un año. En enero de este año se declaró para toda la cuenca Galicia- Costa, y en ese momento ya se indicó a los ayuntamientos a oportunidad de valorar determinadas medidas para hacer un uso responsable; en mayo, se volvió a solicitar determinadas medidas y, en octubre, se decretó la alerta, momento en el que el alcalde de Vigo afirmaba que no tomaría medidas de ahorro porque en Vigo había agua suficiente.